Cambios necesarios en Sanidad

Los desequilibrios que han hecho insostenible nuestro modelo económico amenazan hoy el mantenimiento de nuestro Estado de bienestar. Los economistas de la salud distinguen los dos lados de la decisión sanitaria: el de los beneficios en la recuperación de la salud (años de vida, ajustados por la calidad con la que se viven) y el de sus costes, no solo presupuestarios y administrativos, sino sociales y de oportunidad (por las alternativas perdidas de no asignarlos eficientemente). Estas diferencias son fundamentales frente a las de quienes prescriben políticas de gasto sin referencia alguna a los ingresos, o quienes defienden lo público desconociendo las opciones de regulación (precios y copagos como alternativas substitutivas), y que en su referencia a los impuestos, omiten la pérdida de bienestar vinculada a una imposición. Utilizan a menudo como substitutivo de lo público al Estado, y este, a su vez, como subrogado de lo social.

Esta visión de política sanitaria muestra dificultades en otorgar en un sistema público de salud cierto papel a los precios privados regulados, o al aseguramiento complementario privado colectivo. Mantienen, así, que la solidaridad en financiación pasa exclusivamente por el recurso a los ingresos fiscales presupuestados. Asimismo, acostumbran a otorgar al sector privado un peso puramente residual al prejuzgar que el aseguramiento público es siempre social y requiere proveedores públicos, mientras que el privado –aunque se regule- lo podrá ser nunca.

Pero solo con impuestos se ignoran otros instrumentos de financiación que pueden ser en ciertos ámbitos más equitativos (los copagos variables y evitables) que algunos impuestos indirectos (que son regresivos porque recaen en contribuyentes que no son usuarios).

De ahí deriva la falta de consenso para las reformas necesarias de política de salud, y más con el grave déficit generado por la crisis. Una sociedad adulta debería exigir que este esfuerzo se haga con seriedad y no en el fragor de la descalificación política ante supuestas rentas electorales. A este respecto, un pacto de Estado es tan deseable hoy como poco factible vista la falta de acuerdo de nuestros partidos en sacar la sanidad de la batalla partidista. Quizá por ello sea lógico plantear un conjunto de procedimientos y reglas que pueden ayudar a afrontar los desequilibrios con un poco más de tranquilidad. Se trataría de crear un marco de decisión lo más estable y menos manipulable posible, a través de la fijación de normas e instituciones como el pacto europeo para la estabilidad de las finanzas públicas, la autoridad monetaria del BCE, o el Instituto para la Excelencia Clínica en Inglaterra, para las nuevas prestaciones sanitarias. Se trata, a través de la delegación a terceros, de que algunas decisiones que los propios partidos saben que hace falta tomar, se sustraigan del ciclo electoral.

Ello implica que, en temas preestablecidos, se expliciten algunas reglas, implicando su imposición, sea quien sea quien gobierne. Por ejemplo, compromiso de inversión de larga duración en inversiones y formación, obligando a poner coste actual a pérdidas futuras. También se puede forzar, a tiempo limitado, la corrección de desequilibrios en el momento en que aparezcan, a la vez que se ofrezca a los agentes económicos marcos legales estables. Incluso se puede plantear el principio de libre elección del usuario contra los intereses de los proveedores en mantener demandas cautivas.

Con una visión intersectorial de la políticas públicas (salud en todas las políticas, sería el lema) y la necesidad de que su evaluación sea conjunta, se debe abandonar el quién gasta qué en favor del cómo se gasta y con qué finalidad. En la misma línea, no se debe permitir ninguna innovación que no esté evaluada, y, a su vez, exigir que toda prestación nueva identifique a la que substituye, o que un ingreso extraordinario no acabe financiando un gasto ordinario o recurrente.

Otros supuestos podrían referirse a cómo deben gestionarse los fondos para la cobertura de los casos extremos, el nivel de transparencia que se debe mantener en la publicación de los resultados de salud (central de balances y de resultados), qué cauces deben garantizar el mantenimiento de políticas de medio y largo plazo cuando así lo requiera la lucha contra los determinantes de la desigualdad social, o en favor de alternativas de tasas de preferencia bajas o incluso negativas en algunos ámbitos en los que el altruismo social así lo desee.
Se trata de establecer de manera continuada mecanismos de ajuste automático en varios ámbitos de beneficios y costes sociales, para garantizar la sostenibilidad del Estado de bienestar. Una ventaja de esta posición sería confiar en ajustes a través de mecanismos más reglados que sustrajeran carga política a las decisiones que se puedan presentar como impopulares y con poca viabilidad de aplicación por el fuego cruzado político, pese a que se reconozcan como necesarias, a efectos de evitar el cortoplacismo político, el deterioro institucional y los déficits de calidad de las políticas públicas.

Via: el periodico.com

El autor es Guillem López Casasnovas, Catedrático de Economía de la UPF.

La Sindicatura detecta 1.485 millones de euros de gasto no contabilizado en 2007 en la Sanidad catalana.


El Servicio Catalán de la Salud y el Instituto Catalán de la Salud escondieron facturas en los cajones en el 2007, según insinúa la Sindicatura de Cuentas en su último informe, lo que demuestra que el déficit de la sanidad catalana podría ser mayor que el declarado oficialmente.

Días después de que el Gobierno catalán haya aprobado poner a cero el contador del déficit de la sanidad catalana y de que el Parlamento autonómico haya dado luz verde a una ley que permite incorporar a los presupuestos del 2009 los ingresos adicionales provenientes del nuevo modelo de financiación autonómica, la Sindicatura de Cuentas ha sacado a la luz pública un informe en el que denuncia que desde el 2003 (último año del Gobierno de CiU), ha habido gasto sanitario no contabilizado; el informe se refiere, en concreto, al 2007.

Y dice lo siguiente: "Principales observaciones sobre la Cuenta del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y entidades gestoras de la Seguridad Social: La liquidación de los presupuestos de las tres entidades -CatSalut, Instituto Catalán de la Salud (ICS) e Instituto Catalán de Servicios Sociales (Icass)- no incluye una parte del gasto hecho durante el ejercicio de 2007, por falta de crédito presupuestario suficiente. El gasto realizado en 2007 y no contabilizado fue, en total, para las tres entidades, de 1.485 millones de euros. La cuantía más importante, 1.387 millones de euros, corresponde al CatSalut, importe que representa un incremento del gasto desplazado del 16,6 por ciento respecto al ejercicio de 2006".

Sobre los ajustes realizados por la Sindicatura -fundamentalmente por la consideración del gasto no contabilizado- "se desprende que el resultado presupuestario del ejercicio de 2007 fue de un déficit de 226 millones de euros en lo que respecta al CatSalut; de un déficit de 23 millones de euros, del ICS, y un superávit de cinco millones de euros del Icass".

Eso significa que, a pesar de los crecimientos importantes de gasto que hubo en 2007, del 6 por ciento por capita poblacional, quedaron facturas pendientes de contabilizar (o, lo que es lo mismo, escondidas en los cajones). Otras perlas del informe: "Algunas operaciones de gasto no están correctamente contabilizadas en el capítulo que les toca, como por ejemplo el registro de censos enfitéuticos y determinadas aportaciones de capital del Catsalut y la contabilización de los intereses de demora del ICS", y "el balance de situación de las tres entidades presenta algunas deficiencias, así como una falta de coherencia en lo que respecta a importes de partidas de lo inmovilizado por el CatSalut y el ICS".

La Generalitat tiene contabilizado un déficit de 1.800 millones en sanidad (gasto desplazado sanitario a 31 de diciembre de 2008).

Via: diariomedico.com

El presupuesto en sanidad de Cataluña para el año 2007 fue de 8.473,69 millones de euros. ¿Me puede alguien explicar cómo está la contabilidad en la Sanidad catalana para poder esconder 1.485 millones de euros en facturas "olvidadas en cajones"? ¿Cómo se puede equivocar la Sanidad Catalana en el 17,5% de su presupuesto? Lo importante no es tanto que salgo a la luz como que no pasará absolutamente nada. Incluso en Cataluña, a pesar de esta grave denuncia, no pasará absolutamente nada. Dentro de seis meses retomaré el tema y os informaré. Así se arreglan las cosas en España.

¿Es necesario aumentar el copago en farmacia?


El profesor Jaume Puig-Junoy, del Departamento de Economía y Empresa de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, asegura que “la necesaria revisión del desfasado, inequitativo e ineficiente copago farmacéutico ofrece una oportunidad única para su revisión”. Por el contrario, considera desacertado el pago por visita médica. En este contexto, “garantizar y asegurar la sostenibilidad de las políticas públicas requiere el diseño urgente de mecanismos que, sin desvirtuar el Estado de Bienestar, prevean la corresponsabilidad de los beneficiarios en la financiación”, ha apuntado el experto. Así, “sería un contrasentido procurar mayor protección social si los ciudadanos no actúan de forma más responsable ante los riesgos sanitarios”.

En relación con la subida del IVA aprobado recientemente por el Ejecutivo central, “cualquier aumento de este impuesto en el ámbito sanitario supone un incremento del presupuesto de gastos, en la medida en que no se puede repercutir”, explica. Así, aunque no afectará a la factura de medicamentos -al menos nueve regiones no han podido pagar la del mes de diciembre por agotar sus respectivos presupuestos de farmacia-, sí que “repercutirá en las copras de bienes y servicios que no están sujetas al IVA reducido”, señala el profesor Puig-Junoy. “A corto plazo y en vista de la situación de los ingresos públicos, es más que probable que todo esto suponga mayores restricciones presupuestarias, sobre todo en el ámbito de las inversiones”, añade.

Entre otras medidas que pueden garantizar la sostenibilidad del SNS (Sistema Nacional de Salud), “es urgente la creación de una agencia independiente para evaluar las nuevas prestaciones y revisar las antiguas, incluyendo como criterios la utilidad terapéutica y la relación coste-efectividad, al estilo de los organismos creados con finalidades similares en Reino Unido (NICE) y Suecia”, afirma el experto. “Resulta ineludible priorizar y racionar tales prestaciones mediante evaluación independiente, pasándolas por el rasero de un coste máximo por AVAC (Año de Vida Ajustado por Calidad), según las posibilidades de cada momento”, explica. Por supuesto, todo esto debe hacerse “en base al mejor conocimiento disponible”.

Otro de los retos que tendría que afrontar el SNS en los próximos años debe ir encaminado al incremento de la financiación privada del gasto sanitario, toda vez que esto parece poco factible en el caso de los fondos públicos. Como ejemplo, el profesor Puig-Junoy cree que “la introducción de la financiación privada de infraestructuras públicas puede suponer un beneficio importante para el SNS, siempre que se den las máximas de transparencia, control competencial y acceso universal a las prestaciones”. Según este experto, “el problema no está tanto en el instrumento en sí, que puede mejorar la eficiencia, como en la calidad de la regulación y del sistema de control, que pueden convertir una buena idea en una mala aplicación”.

Todo lo anterior también sería aplicable al desarrollo de sistemas de financiación capitativa ajustada por riesgo de la población cubierta asignada a organizaciones sanitarias integradas de carácter no lucrativo, como es el caso del modelo Alcira, que con tanto éxito se está extendiendo por los nuevos hospitales que se van construyendo en la Comunidad Valenciana. De hecho, el profesor Puig-Junoy opina que “sería un camino saludable a seguir” dentro del SNS. Al hilo de esto, “la transparencia en los indicadores de los proveedores de servicios sanitarios es imprescindible para que empiecen a funcionar los sistemas de incentivos, pues sólo así se crearía un entorno de competencia simulada basado en la comparación”.

En relación con el recién aprobado modelo de financiación, el experto considera que no resuelve dos aspectos clave para la sostenibilidad del SNS: el primero de ellos es “que sea capaz de generar una financiación pública que garantice la igualdad de oportunidades en el acceso a tratamientos efectivos, lo que requiere de un ajuste por el desigual impacto demográfico al que se están viendo sometidas las comunidades autónomas”; y el segundo aspecto tiene que ver con la “necesaria incentivación” de la corresponsabilidad de los usuarios del sistema. Sobre este último aspecto, conviene recordar que los ciudadanos están dispuestos a pagar más impuestos si se les garantiza que van a parar a la Sanidad pública, según las encuestas del Instituto de Estudios Fiscales (Ministerio de Economía).

“Resulta imprescindible que el Pacto por la Sanidad incluya un filtro basado en un coste máximo por AVAC para las nuevas prestaciones, un sistema de fijación de precios de medicamentos en función de su utilidad terapéutica y la relación coste-efectividad, la creación de una agencia de evaluación independiente tipo NICE y la corresponsabilidad financiera de los usuarios de la Sanidad pública”, explica el profesor Puig-Junoy. Si no es así, “es cuestión de poco tiempo que el gasto sanitario se vea gravemente afectado por la crisis general de las finanzas públicas españolas”. En palabras de este experto, “no hay peor enemigo para la sostenibilidad del Estado de Bienestar que aquel que defiende a ultranza el statu quo".

Via: elmedicointeractivo.com


La noticia viene presentada en el diario "El médico Interactivo" como si fuera idea aislada de un experto. Desde mi punto de vista es una idea que ha surgido de varios frentes que claman por la reestructuración de un Sistema Sanitario a todas luces inviable, pensando ya, a corto y medio plazo. No se puede ocultar que la Sanidad Pública española atraviesa un momento difícil. Los gastos han aumentado en los diez últimos años del orden de un 7,5% anual y ya no es un secreto que muchas comunidades autonómicas han tenido serias dificultades este año para pagar sus nóminas. Imagínense Ustedes el problema de los proveedores a la hora de cobrar, estando como está la Sanidad Pública, con el agravante de que la sanidad pública está, para muchos de ellos, en situación de monopsodio. Hay que tomar medidas estructurales ya, si queremos que la Sanidad Pública no acabe hundiéndose y con ella los presupuestos autonómicos ya que la mayor partida de ellos corresponde a la Sanidad transferida.

El profesor Puig-Junoy se refiere al modelo Alzira y las fórmulas de gestión privada de fundaciones o empresas públicas que se dan en algunos hospitales de reciente creación. Veamos lo que va a ocurrir en el Hospital de Manacor en Baleares que nació como fundación y que durante mucho tiempo fue elogiado por su gestión modélica. El Sr. Marí, gerente de la institución, en un artículo publicado en la revista "Salut i Força", comunica que "el personal, que ahora tiene una contratación laboral, pasará a ser estatutario, que es como se denomina en el mundo sanitario a los "funcionarios", por un acuerdo alcanzado el año 2006 con los sindicatos. "Lo cierto es que los sindicatos y otros sectores de opinión han creado esa sensanción de malestar en torno al modelo y eso pese a que con este modelo los hospitales son 100% públicos y en ellos prima el modelo de equidad y el de asignación de un sector poblacional y que el usuario no distingue si le atienden en una fundación o no, de modo que no debería haber ninguna inquietud".

¿En función de qué valores o principios se hacen cambios de ese calibre en un hospital del Sistema Nacional Sanitario? ¿Por la presión de los sindicatos y pensando sólo en la mejora laboral de sus trabajadores, o en la mejora del servicio a los pacientes? De nuevo la pólvora del rey y el "colócanos a todos".


España es el país del mundo con más consumo farmacéutico por habitante y año según datos objetivos de la OCDE en un informe de 2008. A España le siguen Francia, los Estados Unidos y Australia. ¿No sería cuestión de plantearse seriamente averiguar las causas de por qué ocupamos este triste primer puesto? ¿Por qué en España se consumen tres veces más medicamentos que en Dinamarca?. ¿No se ha planteado el Sr. Puig-Junoy que aparte de aumentar el copago, en vez de aumentar los impuestos, no sería mejor tomar la medida a todas luces más adecuada de reducir la prescripción de medicamentos?

Para estar informados necesitamos datos, números y sobre todo comparaciones. Pero hay oscurantismo en Sanidad. El IB-Salut (Instituto Balear de la Salud) no publica ninguna memoria de gestión desde el año 2005.

La asistencia médica privada reclama su espacio en el Sistema Público de Salud


Supone una importante descarga de la presión asistencial de la Sanidad pública cuyo coste recae sobre el ciudadano sin que se reconozca fiscalmente esta inversión. Los médicos reclaman una actualización de honorarios y la eliminación de los contratos “basura” para este colectivo de 50.000 profesionales

El sector de la asistencia privada en España reivindica su valor real en el entramado del Sistema Público de Salud, aboga por el asociacionismo como fórmula para garantizar sus derechos, y reclama una mejora de los honorarios y la desaparición de los contratos “basura”. Estas son algunas de las conclusiones de la Jornada de debate sobre “El Presente y futuro del mercado de la asistencia privada en España. Mutualidades y aseguramiento privado” celebrada recientemente en Madrid en la sede de la Organización Médica Colegial (OMC).

El sector de la asistencia privada y de los seguros de salud en España, en los que el profesional médico re¬presenta un papel fundamental como proveedor de ser¬vicios, ocupa a unos 50.000 profesionales; por su parte, el volumen del aseguramiento privado se ha ido incre¬mentando, alcanzando cifras realmente relevantes en el marco general del sistema de salud español. La actividad de ambos sectores supone, a su vez, una des¬carga de la presión asistencial que afecta al sistema na¬cional de salud, al que aporta un volumen considerable de asistencia sanitaria, lo que se traduce en un impor¬tante gasto económico, soportado por el ciudadano como doble coste en los cuidados de su salud. Dentro de estos sistemas, el modelo de Muface demuestra la descarga sanitaria que supone al Sistema Nacional de Salud.

Es el ciudadano el que invierte de una forma individual o empresarial su dinero en la contratación de asistencia sanitaria, aliviando al sistema público de su carga, pero no se ve recompensado por parte del Estado. Por ello, según alguna de las ponencias, sería interesante no sólo fomentar, sino reconocer fiscalmente esta inversión. El médico, en la actualidad, juega un papel fundamental en la asistencia sanitaria que llega casi al 30%, y, sin embargo, no ha sido reconocido, o por lo menos suficientemente valorado, por las aseguradoras y el ente público. La agrupación de intereses en forma asociativa como están realizando, no cabe duda, dará lugar a una influencia positiva en la colaboración entre este atomizado sistema, las Compañías Aseguradoras y el Sistema Público de Salud.

Para lograr los objetivos, los facultativos deben poseer tres cualidades; saber profesional, interés por el sector y posibilidades reales de acción. Es, al menos, el pensamiento de uno de los ponentes, el doctor José Ignacio Catalán Ramos, representante Nacional de Medicina Privada por Cuenta Propia de la OMC, quien esbozó la realidad actual de la asistencia sanitaria privada en España, las dificultades en el desarrollo de su profesión y dibujó un futuro brillante siempre y cuando los profesionales sean capaces de asociarse, de unificar su voz y de alcanzar el estatus real en el entramado sanitario español.

Ahora bien, es preciso sortear diferentes problemas, como la inexistencia de un Contrato Único de Arrendamiento de Servicios entre entidades aseguradoras de enfermedad y profesionales médicos; la inestabilidad laboral; la desigualdad en los honorarios profesionales; la escasa actualización en tecnología propia; o la ausencia de formación continuada. Como prestador de asistencia, según Catalán, el médico es el que realiza el gasto sanitario en beneficio del paciente, y si este reclama, el responsable último siempre es el médico, que tiene obligación de aplicar las modernas tecnologías en el tratamiento del mismo. Sin embargo, en caso de un gasto sanitario elevado, también la compañía le reclama al médico el gasto realizado, convirtiéndose éste en un verdadero gestor económico de sus recursos.

La creación de una mesa única de colaboración entre las diferentes compañías y los médicos sería un gran paso en la suma de intereses para mantener y mejorar la calidad asistencial y el reconocimiento del acto médico, y serviría también para trabajar en la dignificación de los honorarios profesionales y para no sufrir las consecuencias solamente de un deficiente resultado económico de la entidad.

En este momento beneficiaría a todos, para aprovechar todos los recursos sanitarios, la colaboración del Sistema Público y Privado y seguir garantizando la calidad de la asistencia.

La jornada sobre “El Presente y futuro del mercado de la asistencia privada en España. Mutualidades y aseguramiento privado” estuvo organizada la Organización Médica Colegial (OMC) y la publicación Medical Economics. En el encuentro participaron, entre otros, Juan José Rodríguez Sendín, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médico; José Martínez Olmos, secretario General de Sanidad; Manuel García Abad, editor de Medical Economics, y José Ignacio Catalán Ramos, representante Nacional de Medicina Privada por Cuenta Propia.

Via: medicosypacientes.com

Proyecto de reforma de la Sanidad en España

Aspromel (Asociación profesional de médicos en ejercicio libre) presenta una serie de propuestas para la aproximación y la convergencia de nuestro ejercicio profesional al de los modelos más eficaces y avanzados de nuestro entorno europeo y democrático y mejor valorados por médicos, pacientes y ciudadanía en general. Intentan conseguir el pleno reconocimiento de los derechos legales, académicos y constitucionales de todos los médicos legal y libremente establecidos. A esta serie de propuestas me adhiero plenamente. Entre ellas destacan:
  • Integración de la Medicina de ejercicio libre en el Sistema de Salud. Al igual que ocurre con la Farmacia, que está integrada en el Sistema Nacional de Salud donde no existe una Farmacia pública y otra Farmacia privada, sólo cabría hablar de una sola Medicina, la misma para todos, que es la que imparten los médicos legal y libremente establecidos como la máxima expresión de un sistema universal basado en una verdadera equidad. La titularidad de los centros donde el médico ejerce sus funciones o el origen de las prestaciones a las que los pacientes tengan derecho podría ser pública o privada.
  • Libertad de establecimiento como la forma más idónea para el desarrollo de la propia carrera profesional. Libertad de contratación de horarios y honorarios en su caso para los profesionales que ejerzan en centros o instituciones de titularidad ajena, fundamentándose en la legalidad vigente en esta materia.
  • Libertad de elección de médico entre TODOS los legalmente establecidos que incluiría la sustitución de los denominados "cuadros médicos", "cupos", etc., de carácter parcial, por listados generales de médicos y centros médicos elaborados y actualizados por los Colegios de médicos, Comunidades Autónomas y corporaciones locales, y organizaciones profesionales en su caso en soportes impresos o magnéticos, o en Internet, todos ellos fácilmente accesibles por todos los ciudadanos.
  • Autonomía profesional respecto a todo tipo de entidades aseguradoras, públicas o privadas, siendo la factura de honorarios profesionales el documento con validez a la hora de percibir los pacientes las prestaciones a las que tengan derecho como sucede en la inmensa mayoría de los sistemas europeos de nuestro entorno.
  • Reconocimiento pleno de la validez de las prescripciones farmacéuticas (recetas)
  • Reconocimiento pleno de la validez de los documentos oficiales como pueden ser los partes de alta y de baja de incapacidad laboral, los partes de interconsulta o informes médicos para la administración u otras entidades públicas o privadas.
  • Sistemas de reembolso para todos aquellos ciudadanos que decidan confiar su asistencia médica como médico de cabecera o especialista de referencia a un facultativo de libre elección entre todos los legal y libremente establecidos en igualdad de condiciones para todas aquellas prestaciones contempladas en el Sistema Nacional de Salud en su respectivo ámbito autonómico a la hora de que los pacientes puedan percibir las prestaciones a las que tengan derecho por el Sistema Nacional de Salud.

La profesión médica en España.


La realidad actual de la profesión médica en España puede comprenderse como el resultado de un largo y complejo proceso de nacionalización de facto que, si bien comenzaba solo de forma parcial a mediados de la década de los años 40 del siglo XX, culminaba a mediados de los años 80 con la promulgación de la Ley General de Sanidad actualmente vigente con algunas modificaciones y la creación de un Sistema Nacional de Salud (SNS).

Universalidad, gratuidad y equidad eran las señas de identidad de esta nueva institución que muy pronto transformaría un sistema basado en prestaciones de la Seguridad Social en un sistema basado en una gran entidad aseguradora única financiada a cargo de los presupuestos generales del Estado. Esta gran entidad, aparte de su función propiamente aseguradora, tendría la particularidad en España -lo cual la diferencia esencialmente del resto de sistemas de salud de nuestro entorno europeo- de convertirse a la vez en una entidad directamente proveedora de servicios médicos, incluida la planificación y gestión administrativa de la profesión médica y la provisión directa de médicos, que en un régimen casi superponible a un régimen funcionarial con salarios y horarios rígidos preestablecidos, se incorporarían en sus consultorios médicos y hospitales mediante contrataciones de carácter colectivo (las denominadas "Ofertas Públicas de Empleo" u "OPES") o bien mediante la modalidad muy extendida de contrataciones temporales en muy diversas modalidades.

Como consecuencia de todo ello, finalmente está en su mano decidir qué médicos van a ejercer y cuáles no, así como fijar sus percepciones económicas, -normalmente en forma de salarios prefijados-, sus horarios -normalmente rígidos y referidos a la legislación en materia funcionarial-, e incluso sus destinos.

De todos es sabido que con motivo del traspaso de las competencias en materia de Sanidad, esta gran entidad aseguradora, coincidente con el antiguo INSALUD y algunas otras entidades, presentes ya en Comunidades Autónomas con competencias transferidas, se disgregaría varios años más tarde, en torno al año 2000 - 2001, en un conjunto de aseguradoras o "Servicios de Salud" de carácter autonómico, una por cada Comunidad Autónoma, financiadas con cargo a los presupuestos generales del Estado y autonómicos.

El conjunto de estas entidades aseguradoras, que a la vez son directamente proveedoras de servicios médicos, sería muy pronto conocido con el nombre de "Sanidad Pública" o simplemente "Sanidad", denominación que muy pronto se haría extensiva de forma errónea y equívoca a la profesión médica, denominando así por ejemplo "sanitarios" a los propios médicos, "asistencia sanitaria" a lo que realmente es asistencia médica, o incluso "especialidades sanitarias" para referirse a las especialidades médicas como se comprueba en muchas ocasiones en distintos documentos especialmente de carácter propagandístico o en muchos programas de carácter político. Finalmente los pacientes quedarían convertidos en "usuarios" haciendo así más referencia a ciudadanos que utilizan servicios de dichas entidades aseguradoras en detrimento de la relación médico-paciente propiamente dicha.

Cabría añadir aquí que ya desde algunas Comunidades Autónomas incluso se está animando a los médicos que ejercen para sus Servicios de Salud a que se den de baja o no se inscriban en los Colegios profesionales, siendo como son nuestras instituciones colegiadas las únicas que legítimamente representan al conjunto de la profesión médica ante la sociedad, únicas encargadas de la custodia y el cumplimiento de la ética y la deontología profesional y garantes de la excelencia profesional y la buena praxis entre otras funciones reconocidas por la Constitución y las Leyes.

El ejercicio libre de la Medicina, siendo como es la base fundamental sobre la que se asientan la inmensa mayoría de los Sistemas europeos democráticos de nuestro entorno en todo lo que concierne a lo que aquí equivaldría a la llamada "atención primaria", quedaba relegado en España a un papel secundario, incluso marginal y casi en su conjunto bajo la influencia de entidades de seguro privadas. Tales entidades de seguro, en principio llamadas a proveer de asistencia médica a aquella parte de la población que podía seguir disfrutando de libre elección de médico y libre elección de entidad aseguradora, equivalente casi en su conjunto al cuerpo de funcionarios de la administración del Estado a través de sus distintas mutualidades, están experimentando en los últimos años el fenómeno de que son cada vez más los ciudadanos en general que deciden adherirse por libre iniciativa a ellas con aportaciones económicas propias. Si bien cabría esperar que la oferta de estas aseguradoras privadas incluiría la libertad de elección de médico entre todos los legalmente establecidos, en la mayoría de los casos no es así y la mayoría de pólizas se restringen a la elección de médico solamente entre los incluidos en listas limitadas e integradas por facultativos que lo han solicitado a través de la firma de un contrato de adhesión que normalmente incluye cláusulas limitadas de honorarios profesionales, convirtiéndose así en cierto modo -al igual que sucede con las aseguradoras del SNS- en directamente proveedoras de servicios médicos.

En cuanto a los efectos de la aplicación de la política de planificación y gestión del grueso o más bien la práctica totalidad de la profesión a cargo del conjunto de las entidades aseguradoras autonómicas del SNS -que responde a un modelo común en toda España-, no se harían esperar y ya a fecha de hoy es cada vez más patente un creciente déficit de facultativos en sus centros médicos y hospitales, en muchas ocasiones alarmante, a lo que hay que añadir el preocupante fenómeno de unas crecientes listas de espera paradójicamente en uno de los países europeos con mayor número de médicos por número de habitantes, más facultades de Medicina y más abultadas promociones universitarias. Consecuencia de ello puede ser otro importante fenómeno que se está produciendo en el seno de estas entidades consistente en el intento de atribuir funciones de carácter médico como el diagnóstico y la prescripción de tratamientos especialmente farmacológicos a profesiones legalmente no facultadas para ello.

Una frecuente sobrecarga de trabajo, que en muchas ocasiones obliga a nuestros médicos a manifestarse públicamente en demanda de algunos minutos más para poder atender adecuadamente a sus pacientes, o una política de contrataciones basadas muchas veces en la temporalidad o en traslados muchas veces intempestivos por razones puramente administrativas, aparte de repercutir muy negativamente en la relación médico-paciente -que con cada vez más frecuencia se traduce asimismo en un gran malestar entre la ciudadanía que cada vez acepta menos el cambio forzoso de médico-, son en muchas ocasiones la causa de una gran desmotivación y un descontento profesionales que se traduce en repetidas jornadas de protesta y movilizaciones a todo lo largo y ancho de la geografía española, también motivadas en los últimos años por el rechazo a la imposición de contratos con cláusulas colectivas y extensivas de exclusividad que a igualdad de horas de trabajo penaliza a los facultativos con la supresión de una sustanciosa parte de sus retribuciones económicas cuando manifiestan su deseo de no consagrar todo su ejercicio profesional al servicio de las entidades de seguro autonómicas del SNS.

El actual modelo de Sistema que se presentaba en su día como uno de los mejores del mundo a juicio de sus promotores, a día de hoy no hace más que descender cada vez más puestos en el conjunto de los países europeos según las encuestas más acreditadas, todo ello sin perder de vista que España es uno de los que menos parte de su producto interior bruto destinan a asistencia médica.

Via: aspromel

La imagen actual de Papá Noel promueve un estilo de vida poco saludable


La actual imagen de Papá Noel promueve la obesidad, conducir bajo los efectos del alcohol, el exceso de velocidad y un estilo de vida general poco o nada saludable, según el experto en salud pública Nathan Grills, de la Universidad de Monash en Australia. El investigador ha realizado una revisión de la información disponible sobre el personaje y publica sus conclusiones en la edición digital de la revista 'British Medical Journal' dedicada a la Navidad.

Según señala Grills, Santa Claus debería compartir aperitivos de zanahorias y apio con su reno Rudolf en vez de tomar coñac y pastelitos, además de cambiar su trineo tirado por renos por una bicicleta o una caminata.

El investigador realizó una revisión de literatura y materiales procedentes de sitios web en Internet para evaluar el posible impacto negativo de Santa sobre la salud pública ya que no existe investigaciones publicadas en revistas científicas sobre este tema.

El trabajo reveló un alto conocimiento del personaje entre los niños, de hecho, entre los escolares americanos Santa Claus fue el único personaje de ficción más conocido que Ronald McDonald, el payaso que publicita la famosa cadena de comida rápida.

Grill también descubrió que Santa vende y que en ocasiones vende productos perjudiciales, algo que sucede a escala global. "Como la Coca-Cola, Santa se ha convertido en un importante objeto a exportar al mundo en desarrollo", señala el autor.

Aunque ahora se ha prohibido que Santa fume, las imágenes en las que disfruta de una pipa o de un cigarrillo aún pueden encontrarse en las tarjetas de felicitación navideñas. Según añade Grill, el personaje también promueve potencialmente la conducción bajo los efectos del alcohol y para ello el autor hace referencia a la tradición de dejar a Santa Claus un coñac para desearle un buen viaje. Teniendo en cuenta las millones de visitas a casas que tiene que realizar se entiende que superará con creces los límites saludables en el consumo de alcohol, apunta Grill.

Además, según el artículo, Santa tiene un potencial real para extender las enfermedades infecciosas. Grills apunta que si Santa estornuda o tose alrededor de 10 veces al día, todos los niños que se sienten en su regazo podrían terminar con la gripe A como presente navideño.

El autor aclara que sería necesario realizar más investigaciones antes de llamar la atención de las autoridades sobre la regulación de las actividades de Santa Claus pero hasta entonces Grills propone una nueva imagen del personaje, más delgado y sobre una cinta de caminar.

Via: europapress.com

Pues a mí me parece que este señor tiene una opinión respetable pero que yo no comparto (aunque lo haya publicado el
"British Medical Journal"). Por haber jugado con pistolas y escopetas de niño, no necesariamente hemos de acabar todos siendo unos asesinos en potencia, ni porque el Santa Claus tenga unos kilos de más, tienen todos los niños que acabar siendo obesos. El estudio se enmarca dentro del pensamiento políticamente correcto y paternalista y me gustaría pensar que no ha sido financiado por alguna farmaceútica que, por casualidad, vende medicamentos para el colesterol.

Un nuevo decreto regulará la e-receta, la receta privada y la dispensación hospitalaria

El Ministerio de Sanidad ha iniciado el trámite del nuevo proyecto de real decreto sobre receta médica y orden hospitalaria de dispensación, una norma que establecerá por primera vez un modelo único y obligatorio de receta privada, los requisitos de la receta electrónica y la orden hospitalaria de dispensación.

El documento, enviado ya a las comunidades autónomas para su tratamiento en la próxima Comisión de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, desarrolla el Plan Estratégico de Política Farmacéutica de 2004 y la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios.

Su objetivo es garantizar el uso racional de los medicamentos, con iniciativas como adecuar la prescripción a la duración del tratamiento, y reducir la burocracia, con un modelo armonizado de receta para todos los fármacos que la precisen, estén o no financiados por el sistema y se prescriban en lo público o privado.

Asimismo establecerá otras medidas, como que el médico pueda anotar en el volante de instrucciones de recetas y órdenes hospitalarias "todos los medicamentos recetados en la misma fecha y dar al paciente información sobre su tratamiento completo".

La receta electrónica facilitará la multiprescripción, que permitirá a los médicos prescribir tratamientos de hasta 12 meses de duración en el caso de dispensación renovable, y la posibilidad de conocer el estado de las dispensaciones.Además, todas las recetas incluirán un documento de instrucciones para el paciente. Por su parte, el farmacéutico tendrá "la responsabilidad de informar y aconsejar sobre la correcta utilización y conservación de los medicamentos" y podrá entregar información adicional por escrito al paciente sobre su tratamiento.

En el caso de las farmacias, además tendrán que dar al usuario un recibo con el precio del fármaco.

Via: elmedicointeractivo.com

Leer, una terapia para mejorar la salud durante la estancia hospitalaria


La Asociación de Educación para la Salud considera que leer debe constituirse en un hábito imprescindible. Para ello puso en marcha en 2007 la Red de Bibliotecas para Pacientes, que ya cuenta con 18 hospitales procedentes de ocho comunidades autónomas. La iniciativa, única en Europa, pretende convertirse en un modelo que fomente la lectura, así como en un foro donde los centros hospitalarios puedan intercambiar y mejorar el servicio que prestan a los pacientes.

El hospital La Fe de Valencia firmó un acuerdo con las consejerías de Sanidad y Cultura en 1990 para la creación de estas bibliotecas. Según Pepa Salavert, profesional del mencionado centro, "han sido muchos los ejemplos gratificantes que han resultado del proyecto, el cual ha sido secundado por numerosas actividades lúdico-culturales que contribuyen a hacer más agradables las largas horas de hospitalización".

Montaña Vivas Jiménez, del Hospital San Pedro de Alcántara, en Cáceres, ha señalado por su parte que los primeros pasos que se dieron en el hospital extremeño fueron automatizar el servicio y diseñar un sistema de préstamo de libros. "Se creó una base de datos donde se volcaron los 2.000 libros remitidos por el Ministerio, además de otros 248 donados por la Consejería de Cultura y 500 más procedentes de la antigua biblioteca de los años 60, aunque actualmente la colaboración fundamental es con el profesorado del Aula Escolar, con los que trabajamos haciendo animación a la lectura para los niños".

Jiménez destaca la capacidad terapéutica de estas iniciativas, una misión que pretende "evadir al paciente y su familia del entorno hostil del hospital". Y es que no hay que olvidar que la lectura disminuye las sensaciones de soledad y aislamiento de la vida cotidiana del enfermo.

Via: diariomedico.com

La Policlínica Miramar celebra el Día Internacional de la Alergia con una Ruta para Alérgicos


·AEPNAA (Asociación española de alérgicos a alimentos y látex) y la Policlínica Miramar organizaron una Ruta especial para alérgicos el 9 de diciembre, día Internacional de la Alergia, en las instalaciones del hospital palmesano.

· Según la Organización Mundial de la Alergia (WAO), las enfermedades alérgicas son cada vez más frecuentes y afectan hasta a un 25-30% de la población urbana de nuestro entorno.

La Policlínica Miramar y AEPNAA (Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex) celebraron el Día Internacional de la Alergia el día 9 de diciembre con una Ruta Especial para Alérgicos en las instalaciones del hospital palmesano.

Durante esta ruta, que comenzó a las 17:30 horas con una presentación en el Salón de Actos del edificio de Consultas Externas, los asistentes pudieron aprender a la vez que divertirse con diferentes actividades relacionadas con el mundo de la alergia.

En la primera planta del edificio de Consultas Externas de la Policlínica Miramar, los asistentes pudieron encontrar todo tipo de información sobre la alergia (a los ácaros, al polen, al látex, a los alimentos, medicamentos, etc.). En la segunda planta, pudieron degustar un menú especial de repostería para alérgicos. Este menú, realizado por las familias de AEPNAA, contenía postres sin ningún tipo de alimento susceptible de ser alérgeno, como el huevo, la leche, los frutos secos, algunas frutas, etc. Además, pudieron llevarse a casa las recetas de los postres que más les hayan gustado.

A continuación, los asistentes que lo desearon se realizaron espirometrías (medición de la capacidad respiratoria de los pulmones) y disfrutaron de un juego digital destinado a enseñar qué es la alergia. Por último, a los más pequeños, se les ofreció la oportunidad de visualizar una película muy didáctica realizada por médicos alergólogos titulada “El món de l’asma”.

Durante el evento, los dos especialistas en alergología de la Policlínica Miramar, la Dra. Susana Ranea y el Dr. Josep María Cortada, y la delegada de AEPNAA en Baleares, Raquel Esteban, estuvieron a disposición de los asistentes y resolvieron las preguntas que se les plantearon.

Según la Organización Mundial de la Alergia (WAO), las enfermedades alérgicas son cada vez más frecuentes y afectan hasta a un 25-30% de la población urbana de nuestro entorno. Con esta iniciativa, la Policlínica Miramar y la AEPNAA han pretendido difundir el conocimiento de las enfermedades alérgicas que con más frecuencia afectan a la población.

Un único historial por paciente, tanto para el sector público como para la medicina privada

Sólo hay una Medicina y un único paciente tanto para el sector público como el privado. Éste ha sido el tema central de las jornadas “Presente y futuro del mercado de la asistencia privada en España”, en las que ha colaborado la Organización Médica Colegial (OMC).

“La información sanitaria debería estar disponible para cualquier médico y así no originar, lo que está sucediendo, duplicidad de pruebas, errores médicos, etc. Se necesita un único historial clínico, de bases descentralizadas compartidas, disponibles para cualquier médico tanto del sector público como del privado”, ha señalado el Dr. Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC, en el marco de estas jornadas.

El seguro privado de salud en España ha sido el tema que analizado por Teótimo Sáez Zazo, presidente de la Comisión Técnica de Salud (UNESPA), que ha explicado que la cartera de aseguradores en España es superior a más de 10 millones de personas. Otro dato importante es que respecto a las mutualidades de los funcionarios en España, el 80 por ciento elige la Sanidad privada.

Por otro lado, las cifras económicas señalan que entre un 20-25 por ciento del gasto sanitario corresponde al sector privado, sin embargo, es una cifra inferior a países vecinos como Francia o Reino Unido. “Se está perdiendo un gran número de coberturas de aseguradores ante la crisis. Estos seguros son prescindibles y en momentos como los que atravesamos es todavía más difícil fidelizar al paciente”, ha señalado Teótimo Sáez Zazo.

Aunque también le está afectando la crisis, según el representante de UNESPA, “en los últimos diez años, se ha observado un aumento del seguro colectivo. El seguro privado está siendo muy mal utilizado por la Sanidad española. Se debería aprovechar la capacidad que tiene el seguro privado ya que así se conseguiría aliviar la presión del sector público que revertiría en beneficio del paciente tanto el que sí o no tiene seguro. En definitiva, se necesita un desarrollo de colaboración del sector público y privado. Para ello tendría que haber un mejor tratamiento fiscal para las aseguradoras”. Para Teótimo Sáez no es muy lógico que “el sector de seguros tenga una cobertura paralela del Sistema Nacional de Salud, pero es sumamente “difícil de cambiar”.

Por otro lado, Antonio Burgueño Carbonell, director general de hospitales de la Comunidad de Madrid, ha explicado la situación actual y las perspectivas de colaboración entre la sanidad pública y privada. “Las transferencias sanitarias movilizan una cantidad de dinero para las presidencias antonómicas que suponen una miel para hacer cosas visibles a la población. Pero esta miel tiene muchas hieles y más con la crisis económica. Creo que es un error el pensamiento de que la gestión sanitaria sirve para aliarnos con el ciudadano”.

“España es el único país en que la Sanidad está totalmente estadocionalizada y el médico es un funcionario al servicio del Estado y esto debería dejar de ser así”, ha señalado director general de hospitales de la Comunidad de Madrid.
“La sanidad pública debe enterarse de que sola no va a ninguna parte. Estoy convencido de que hay que hacer un verdadero plan estratégico para un estado de bienestar y la democracia del siglo XXI”, concluyó Antonio Burgueño Carbonell.


Por otra parte, el secretario general de la OMC, el doctor Serafín Romero, al inicio de la segunda mesa incluida en estas Jornadas, "El seguro privado de salud y su futuro", "hay dos detonantes que han impulsado esta Jornada como es la relación que el binomio MUFACE-compañías aseguradoras nos presenta para 2010; y el nuevo enfoque que el Parlamento ha otorgado a las relaciones entre lo público y lo privado con respecto al tema de los conciertos entre público y privado. Esta situación, cuanto menos, enciende las alarmas puesto que nos movemos sobre un terreno en crisis".

Es por ello que, a juicio de este representante de la OMC, "ha llegado el momento de percatarnos de que podemos tener objetivos comunes y de que podemos marcar en un nuevo escenario en pro de mejorar la satisfacción de los profesionales". Precisamente, el doctor Romero, ha hecho referencia a datos significativos procedentes de encuestas recientes tales como que el 86 por ciento de los colegiados cree que la situación de relación con las compañías aseguradoras entraña tal dificultad que se apela a la participación o ayuda de los colegios profesionales.

Precisamente, la situación del médico y su visión sobre este sector fue uno de los aspectos que más debate generó a lo largo de esta mesa. En el sector privado, como ha recordado, el consejero delegado de la Compañía Asisa, Enrique de Porres, el médico, por lo general, no es un trabajador sino un empresario. "Normalmente, trabaja voluntariamente, nadie le obliga y debería tener mecanismos como han tenido otras profesiones para organizarse, para asociarse, para compartir esfuerzos y costes, pero lamentablemente, ese trabajo no está hecho. Es una carencia que como colectivo llevamos teniendo mucho tiempo, y es tiempo de ponernos en marcha para trabajar de otra manera".


Via: elmedicointeractivo.com

Un cambio en la relación entre médicos y aseguradoras


Dos hechos relevantes y, en cierto modo amenazantes, planean en estos momentos sobre el sector sanitario privado, por una parte, la inestable relación MUFACE-compañías aseguradoras, y, por otra, el nuevo enfoque que el Parlamento ha otorgado a los conciertos entre lo público y lo privado en el ámbito sanitario. Bajo este escenario se ha celebrado una Jornada, en la sede de la OMC, que ha conseguido reunir a representantes de todas las partes implicadas: Colegios de Médicos, Aseguradoras, Administraciones sanitarias, y de los propios profesionales con el fin de analizar, precisamente, el presente y futuro de este sector sanitario que ofrece asistencia sanitaria a casi más del 30 por ciento de la población.

Una Jornada de alto interés, y en un momento especialmente oportuno, tuvo lugar ayer jueves en la sede de la Organización Médica Colegial. En torno al “Presente y Futuro de la Asistencia Privada en España”, título de la misma, se sentaron alrededor de una mesa representantes de Compañías Aseguradoras, de la Administración sanitaria, de los Colegios de Médicos, y de los propios médicos, además de expertos en esta materia, para intentar dar pasos adelante en un sector asistencial como es el privado, considerado fundamental en el conjunto del sistema sanitario español, con una cobertura que casi sobrepasa el 30 por ciento de la población.

Como expuso el secretario general de la OMC, el doctor Serafín Romero, al inicio de la segunda mesa incluida en estas Jornadas, "El seguro privado de salud y su futuro", "hay dos detonantes que han impulsado esta Jornada como es la relación que el binomio MUFACE-compañías aseguradoras nos presenta para 2010; y el nuevo enfoque que el Parlamento ha otorgado a las relaciones entre lo público y lo privado con respecto al tema de los conciertos entre público y privado. Esta situación, cuanto menos, enciende las alarmas puesto que nos movemos sobre un terreno en crisis".

Es por ello que, a juicio de este representante de la OMC, "ha llegado el momento de percatarnos de que podemos tener objetivos comunes y de que podemos marcar en un nuevo escenario en pro de mejorar la satisfacción de los profesionales". Precisamente, el doctor Romero, hizo referencia a datos significativos procedentes de encuestas recientes tales como que el 86 por ciento de los colegiados cree que la situación de relación con las compañías aseguradoras entraña tal dificultad que se apela a la participación o ayuda de los colegios profesionales.

Precisamente, la situación del médico y su visión sobre este sector fue uno de los aspectos que más debate generó a lo largo de esta mesa. En el sector privado, como recordó, el consejero delegado de la Compañía Asisa, Enrique de Porres, el médico, por lo general, no es un trabajador sino un empresario. "Normalmente, trabaja voluntariamente, nadie le obliga y debería tener mecanismos como han tenido otras profesiones para organizarse, para asociarse, para compartir esfuerzos y costes, pero lamentablemente, ese trabajo no está hecho. Es una carencia que como colectivo llevamos teniendo mucho tiempo, y es tiempo de ponernos en marcha para trabajar de otra manera".

De una manera similar percibe la situación el representante nacional de medicina privada por cuenta propia, el doctor José Ignacio Catalán, "el médico del sector privado actúa como un auténtico empresario que debe ofertar sus servicios al mercado sanitario, siempre que su actividad privada no haya sido contratada por compañías u empresas y no esté, por tanto, sujeto al régimen laboral que concierte con las mismas". "Esta oferta -prosiguió- ha de hacerla bien en forma individual o agrupado con otros compañeros en sociedades profesionales".

Por su parte, el representante nacional de medicina privada por cuenta ajena, el doctor José María Nieto, se mostró convencido, como así lo expresó durante la clausura de esta Jornada, de que la Sanidad privada "acabará encontrando su sitio en el conjunto del sistema y que irá cada vez mejor". "Es una Sanidad -añadió- que se defiende por sí misma". A su juicio, algún paso para alcanzar este objetivo pasa por valorar el acto médico tal como es, para valorar, asimismo, la forma de actuar. "Se puede colaborar, perfectamente, con el sector público, que tiene su sitio, lográndose a través de un pacto por la sanidad privada", según solicitó el doctor Nieto.

Otro de los intervinientes, el ex director de evaluación y acreditación del Gobierno Balear, el doctor Jaume Orfila, se mostró partidario de la adaptación de una serie de medidas, entre las que cabe destacar, la creación de un observatorio permanente impulsado desde la OMC para la asistencia sanitaria privada.; mayor implicación en la generación del conocimiento; también considera necesario crear oficinas de desarrollo profesional en los Colegios de Médicos con el fin de que el médico se sienta atendido, con información preferente desde el punto de vista administrativo, fiscal, etc.,, además de demandar la supresión del complemento de exclusividad para que el médico pueda ejercer con libertad en el sector privado.

El director general adjunto de Mapfre familiar, Arturo Chevalier, informó, por su parte, sobre la situación desde la perspectiva de la aseguradora, en este caso, MAPFRE, de los conciertos con MUFACE, que están siendo suprimidos. Ante estos cambios, una de las medidas a adoptar, en su opinión, es la búsqueda de nuevas formas de relación con el profesional y también incorporar nuevas prestaciones para atraer al asegurado privado.

Finalmente, el doctor Julián Ruiz-Ferrán, ex presidente del Comité de Asistencia Sanitaria de la Asociación Europea de Aseguradoras, disertó sobre el futuro del aseguramiento privado en Europa que, a su juicio, se enfrenta a una serie de desafíos tales como el envejecimiento de la población; libertad de movilidad por Europa; y una reciprocidad entre Estados miembros a la hora de tratar a sus pacientes. Asimismo, abogó por la creación de un catálogo específico de prestaciones sanitarias europeo, ya que, en su opinión, aportaría mayor claridad, por ejemplo, a la asistencia transfronteriza.

Desde la Vocalía Nacional de Medicina Privada por Cuenta Propia, representada por el doctor José Ignacio Catalán, se han recopilado los principales problemas que distancian a los médicos de las aseguradoras.

  • 1-No existe un contrato único de arrendamiento de servicios entre entidades aseguradoras de enfermedad y profesionales médicos, debido a que no se ha llegado a un acuerdo para asumir el aprobado por la Asamblea General de la OMC. Por tanto, se está sujeto al que presentan las aseguradoras de lo que deriva una inestabilidad laboral en cuanto a que se puede dejar de pertenecer a las mismas según su criterio, independientemente del número de años que se lleve y sin posibilidad de reclamación. Además de la dependencia de la demanda a su criterio.
  • 2-Se detecta una desigualdad en los honorarios profesionales no sólo entre las diferentes compañías, propio de la libre competencia, sino también de las mismas entre las diferentes provincias.
  • 3-No se garantiza la normalización de los honorarios ni su incremento en relación al coste de vida.
  • 4-Se sufren retrasos y errores en la facturación de los honorarios, aunque en la actualidad, y dada la participación directa telemática del acto médico, es menos frecuente. El médico soporta la carga de personal derivada de la misma.
  • 5-No se contempla la actualización en tecnología propia invertida en mejora de la calidad de la asistencia.
  • 6-Desaparición de los honorarios basura. Se solicita que no se contrate a médicos para trabajar por debajo del coste, pues podría poner en peligro la calidad prestada.
  • 7-Aunque existen compañías que se preocupan de la formación continuada y de la gestión clínica, no es lo habitual ni uniforme en todas las regiones.
  • 8-Como prestador de asistencia, el médico es el que realiza el gasto sanitario en beneficio del paciente, y si éste reclama, el responsable último siempre es el profesional, que tiene obligación de aplicar las modernas tecnologías en el tratamiento del mismo. Sin embargo, en caso de un gasto sanitario elevado, la compañía también le reclama al médico el gasto realizado, convirtiéndose éste en un verdadero gestor económico de sus recursos.
Via: medicosypacientes.com

Es necesario integrar el ejercicio libre de la Medicina en el Sistema Nacional de Salud


Revalorizar el ejercicio de la Medicina privada en España, así como mantener una discusión abierta sobre la idoneidad de potenciar la práctica libre de la Medicina sin que ello suponga el menoscabo de los servicios públicos de salud, han sido algunos de los objetivos de las jornadas internacionales “Ejercicio Libre y Sistema Nacional de Salud. Disonancia española en el concierto europeo”.

Organizado por la Asociación Profesional de Médicos de Ejercicio Libre (ASPROMEL), este encuentro ha reunido en Madrid a los máximos representantes de su homóloga europea, EANA, con el fin de compartir las experiencias de los países europeos que sí han sabido integrar en el sistema nacional de salud el ejercicio libre de la Medicina. Y es que, según ha explicado André Bolliger, presidente de ASPROMEL, “hablamos de disonancia española porque en ningún país de Europa el ejercicio libre está excluido del seguro obligatorio de base, mientras que aquí, los médicos que trabajan en consulta propia no están incluidos en la asistencia del seguro social”.

Así, y aunque cada país tenga un sistema nacional de salud diferente, “han encontrado su fórmula para que todos los médicos, legalmente autorizados a practicar, tengan acceso al seguro social de base”.

A este respecto, Bolliger se ha referido al ejemplo de Suiza, donde existe un sistema nacional de salud basado en el ejercicio libre y que ha sabido proteger la profesión contra sus dos principales amenazas: “la política, que a menudo toma decisiones que nos concierne sin atender a nuestras opiniones, y el `gran capital´, que considera toda la asistencia sanitaria muchas veces y exclusivamente bajo aspectos puramente económicos”.

A su juicio, el problema que existe en España es que no están integrados en el SNS todos los colectivos médicos como los mestos o los médicos en ejercicio libre. Si a esto le añadimos que “ya hemos perdido alrededor de 10.000 profesionales sanitarios en busca de mejores condiciones de trabajo, todo se vuelve altamente disfuncional. Por tanto, lo que necesitamos en nuestro país es un sector público de Medicina fuerte, sólido y de altísimo nivel. Pero de la misma forma necesitamos también un sector privado igualmente competente, igualmente sólido y todos integrados en un sistema verdaderamente nacional de salud”.

Es por eso que los puntos programáticos de esta asociación creada en 2006 y miembro de EANA, son la integración de la Medicina de ejercicio libre en el Sistema de Salud, la libertad de establecimiento y de contratación de horarios y honorarios, así como de elección de médico entre todos los legalmente establecidos, autonomía profesional respecto a todo tipo de entidades aseguradoras, públicas o privadas, sistemas de reembolso para todos los ciudadanos y el reconocimiento pleno de la validez de las prescripciones farmacéuticas y de los documentos oficiales.

Para alcanzar esta integración total, André Bolliger ha señalado que es imprescindible encontrar una forma de diálogo entre todos los médicos que trabajan en los diferentes sectores y también, entre los profesionales sanitarios y los políticos. Asimismo, y una vez establecido este primer paso, “deberíamos reflexionar conjuntamente sobre lo que tenemos y lo que funciona, sobre qué es mejorable y sobre lo que es altamente disfuncional. Ese proceso de reflexión colectiva es lo que nos ofrecerá nuevas vías de colaboración y de integración de los diferentes sectores existentes en nuestro país, y nos permitirá desarrollar conjuntamente las medidas técnicas más idóneas y adecuadas para España”. Y es que, según ha destacado Bolliger, “no es cuestión de copiar un sistema sanitario de otro país”, sino trabajar en el sistema que ya existe.

Estas jornadas internacionales también han contado con la presencia de Jörg Pruckner, presidente de EANA, Agrupación Europea de Médicos de Ejercicio Libre fundada en 1974 e integrada actualmente por asociaciones médicas de 14 países europeos, quien ha destacado en su ponencia los retos a los que se enfrenta esta asociación.

Según ha explicado Pruckner, uno de los principales objetivos de EANA es tener más presencia en Bruselas, ya que, según ha señalado, “nosotros somos aún un club pequeño, por lo que necesitamos la colaboración de otras agrupaciones europeas como la UEMO (Unión Europea de Médicos Generalistas) y la UEMS (Unión Europea de Especialidades Médicas) para adquirir mayor presencia”.

A su juicio, es importante que todas las organizaciones de la profesión médica europeas se unan en una sola voz para tener una mayor influencia en Bruselas. Para ello, ya mantuvieron una reunión en junio de este año con 9 de estas asociaciones, a la que también acudieron EANA y ASPROMEL, y en la que se consiguió una resolución aceptada por todos en la que se definió el ejercicio profesional a través de: la libre elección del modo del ejercicio profesional, la independencia clínica en base al conocimiento y a la experiencia, la ausencia de subordinación a la política y a los actores sociales, la responsabilidad directa hacia el paciente y la salvaguardia de carácter confidencia de la relación entre médico y paciente.

A este respecto, Pruckner ha subrayado que hay que desarrollar más este texto para tener éxito, unificando más lo esfuerzos para que estos puntos “sean compatibles con la seguridad del paciente y enfocar todo hacia un asistencia sanitaria integrada”.

Asimismo, el presidente de EANA ha afirmado que algunos de los desafíos a los que se tiene que enfrentar el ejercicio libre en Europa es precisamente que sea “un ejercicio libre y no bajo control o presión, la necesidad de hacerlo más moderno, ágil y fácil para los pacientes, no perder demasiado tiempo entre consultas y tener más en cuenta la gestión de la calidad de este colectivo médico”.

Via: elmedicointeractivo.com