Es necesario integrar el ejercicio libre de la Medicina en el Sistema Nacional de Salud


Revalorizar el ejercicio de la Medicina privada en España, así como mantener una discusión abierta sobre la idoneidad de potenciar la práctica libre de la Medicina sin que ello suponga el menoscabo de los servicios públicos de salud, han sido algunos de los objetivos de las jornadas internacionales “Ejercicio Libre y Sistema Nacional de Salud. Disonancia española en el concierto europeo”.

Organizado por la Asociación Profesional de Médicos de Ejercicio Libre (ASPROMEL), este encuentro ha reunido en Madrid a los máximos representantes de su homóloga europea, EANA, con el fin de compartir las experiencias de los países europeos que sí han sabido integrar en el sistema nacional de salud el ejercicio libre de la Medicina. Y es que, según ha explicado André Bolliger, presidente de ASPROMEL, “hablamos de disonancia española porque en ningún país de Europa el ejercicio libre está excluido del seguro obligatorio de base, mientras que aquí, los médicos que trabajan en consulta propia no están incluidos en la asistencia del seguro social”.

Así, y aunque cada país tenga un sistema nacional de salud diferente, “han encontrado su fórmula para que todos los médicos, legalmente autorizados a practicar, tengan acceso al seguro social de base”.

A este respecto, Bolliger se ha referido al ejemplo de Suiza, donde existe un sistema nacional de salud basado en el ejercicio libre y que ha sabido proteger la profesión contra sus dos principales amenazas: “la política, que a menudo toma decisiones que nos concierne sin atender a nuestras opiniones, y el `gran capital´, que considera toda la asistencia sanitaria muchas veces y exclusivamente bajo aspectos puramente económicos”.

A su juicio, el problema que existe en España es que no están integrados en el SNS todos los colectivos médicos como los mestos o los médicos en ejercicio libre. Si a esto le añadimos que “ya hemos perdido alrededor de 10.000 profesionales sanitarios en busca de mejores condiciones de trabajo, todo se vuelve altamente disfuncional. Por tanto, lo que necesitamos en nuestro país es un sector público de Medicina fuerte, sólido y de altísimo nivel. Pero de la misma forma necesitamos también un sector privado igualmente competente, igualmente sólido y todos integrados en un sistema verdaderamente nacional de salud”.

Es por eso que los puntos programáticos de esta asociación creada en 2006 y miembro de EANA, son la integración de la Medicina de ejercicio libre en el Sistema de Salud, la libertad de establecimiento y de contratación de horarios y honorarios, así como de elección de médico entre todos los legalmente establecidos, autonomía profesional respecto a todo tipo de entidades aseguradoras, públicas o privadas, sistemas de reembolso para todos los ciudadanos y el reconocimiento pleno de la validez de las prescripciones farmacéuticas y de los documentos oficiales.

Para alcanzar esta integración total, André Bolliger ha señalado que es imprescindible encontrar una forma de diálogo entre todos los médicos que trabajan en los diferentes sectores y también, entre los profesionales sanitarios y los políticos. Asimismo, y una vez establecido este primer paso, “deberíamos reflexionar conjuntamente sobre lo que tenemos y lo que funciona, sobre qué es mejorable y sobre lo que es altamente disfuncional. Ese proceso de reflexión colectiva es lo que nos ofrecerá nuevas vías de colaboración y de integración de los diferentes sectores existentes en nuestro país, y nos permitirá desarrollar conjuntamente las medidas técnicas más idóneas y adecuadas para España”. Y es que, según ha destacado Bolliger, “no es cuestión de copiar un sistema sanitario de otro país”, sino trabajar en el sistema que ya existe.

Estas jornadas internacionales también han contado con la presencia de Jörg Pruckner, presidente de EANA, Agrupación Europea de Médicos de Ejercicio Libre fundada en 1974 e integrada actualmente por asociaciones médicas de 14 países europeos, quien ha destacado en su ponencia los retos a los que se enfrenta esta asociación.

Según ha explicado Pruckner, uno de los principales objetivos de EANA es tener más presencia en Bruselas, ya que, según ha señalado, “nosotros somos aún un club pequeño, por lo que necesitamos la colaboración de otras agrupaciones europeas como la UEMO (Unión Europea de Médicos Generalistas) y la UEMS (Unión Europea de Especialidades Médicas) para adquirir mayor presencia”.

A su juicio, es importante que todas las organizaciones de la profesión médica europeas se unan en una sola voz para tener una mayor influencia en Bruselas. Para ello, ya mantuvieron una reunión en junio de este año con 9 de estas asociaciones, a la que también acudieron EANA y ASPROMEL, y en la que se consiguió una resolución aceptada por todos en la que se definió el ejercicio profesional a través de: la libre elección del modo del ejercicio profesional, la independencia clínica en base al conocimiento y a la experiencia, la ausencia de subordinación a la política y a los actores sociales, la responsabilidad directa hacia el paciente y la salvaguardia de carácter confidencia de la relación entre médico y paciente.

A este respecto, Pruckner ha subrayado que hay que desarrollar más este texto para tener éxito, unificando más lo esfuerzos para que estos puntos “sean compatibles con la seguridad del paciente y enfocar todo hacia un asistencia sanitaria integrada”.

Asimismo, el presidente de EANA ha afirmado que algunos de los desafíos a los que se tiene que enfrentar el ejercicio libre en Europa es precisamente que sea “un ejercicio libre y no bajo control o presión, la necesidad de hacerlo más moderno, ágil y fácil para los pacientes, no perder demasiado tiempo entre consultas y tener más en cuenta la gestión de la calidad de este colectivo médico”.

Via: elmedicointeractivo.com