Prótesis de cadera: ¿compatible con la práctica del sexo?



Aproximádamente el 90 % de los pacientes a los que se les ha implantado una prótesis de cadera tiene necesidad de información sobre sexualidad. A esta conclusión ha llegado el Dr. Stefan Grote (Munich - Alemania) tras efectuar un metaanálisis de varios estudios sobre el tema. La pregunta que más frecuentemente es formulada por los pacientes se refiere a si el coito es todavía posible y en qué posición lo pueden efectuar.

A este tipo de pacientes se les suele aconsejar la postura del misionero. La postura en cuchara, el sexo realizado teniendo a la mujer de espaldas, también está permitida por los galenos, pero sólo si efectúa tumbado o de pie.

La elección de una postura u otra también depende de si es el hombre o la mujer el portador de la prótesis de cadera. Si es el hombre el que la tiene, los cirujanos traumatólogos aconsejan cinco posturas diferentes, entre ellas la de cabalgar. Si es la mujer la que tiene la prótesis, los médicos aconsejan sólo tres. En el caso de que sean ambos portadores de prótesis, sólo se aconseja una postura, la de cuchara, pero de pie.

Según informa el Dr. Grote, la mayor parte de los médicos aconsejan abstinencia coital de una a tres meses posteriores a la operación. En un recambio de prótesis, se aconseja un periodo de abstinencia aún mayor, todo dependiendo de cómo se lleve la rehabilitación y de la regeneración ósea y muscular.

Por último cabe señalar que sólo un 20 % de los médicos informa sobre estas cuestiones a sus pacientes.

La comida de los restaurantes puede engordar tanto como la comida rápida



Las personas que salen a comer fuera ingieren más grasas, grasas saturadas, colesterol y sodio que quienes preparan y toman sus comidas en casa.
Salir a comer a un establecimiento de comida rápida o a un restaurante de servicio completo conlleva un consumo, en promedio, de alrededor de 200 calorías más por día que cuando se come en casa, según un nuevo estudio. Además, las personas que salen a comer fuera ingieren más grasas, grasas saturadas, colesterol y sodio que quienes preparan y toman sus comidas en casa.
Éstas son las conclusiones del profesor de Kinesiología y Salud Comunitaria de la University of Illinois, en Estados Unidos, Ruopeng An, quien analizó ocho años de datos representativos a nivel nacional de la 'National Health and Nutrition Examination Survey', realizada por el US National Center for Health Statistics. Se analizaron datos recogidos entre 2003 y 2010 de 18.098 adultos que viven en Estados Unidos.
Su análisis, publicado en "European Journal of Clinical Nutrition", revela que comer en un restaurante es comparable a -y en algunos casos menos saludables que-- comer en un restaurante de comida rápida. Aunque las personas que comen en los restaurantes tienden a tomar nutrientes más saludables, como ciertas vitaminas, potasio y ácidos grasos omega-3, que los que comen en casa o en un restaurante de comida rápida, también consumen mucho más sodio y colesterol, dos nutrientes que los estadounidenses en general, comen en exceso, incluso en casa.
"Las personas que comieron en restaurantes de servicio completo consumen significativamente más colesterol al día que las personas que comían en casa", señala An. "Este aporte extra de colesterol, de unos 58 miligramos por día, representa el 20% de la cantidad máxima recomendada de la ingesta de colesterol total de 300 mg por día", añade este investigador.
Los que comieron en restaurantes de comida rápida también tomaron colesterol en exceso, pero sólo alrededor de 10 miligramos más que los que comían en casa. Los comensales de comida rápida y restaurantes normales ingieren cerca de 10 gramos de grasa total de más, y 3,49 gramos y 2,46 gramos, respectivamente, más de grasas saturadas que los que comían en casa.
"La American Heart Association recomienda limitar la cantidad de grasas saturadas que se toman a menos de entre 5 y 6% de las calorías diarias totales de una persona --recuerda An--. Eso significa que si uno necesita alrededor de 2.000 calorías al día, menos de 120 calorías, o 13 gramos, deben provenir de grasas saturadas".
Comer en un restaurante de comida rápida añade alrededor de 300 miligramos de sodio a la ingesta diaria y en un establecimiento de servicio completo impulsa el consumo de sodio unos 412 miligramos por día, en promedio, según An. Las recomendaciones sobre la ingesta de sodio varían entre 1.500 y 2.300 miligramos por día, pero los estadounidenses ya consumen más de 3.100 miligramos de sodio en su casa, según se detectó en la investigación.
"El sodio adicional es aún más preocupante debido a que el consumo diario promedio de sodio entre los estadounidenses ya está muy por encima del límite superior recomendado, lo que plantea un problema de salud pública importante, como la hipertensión y enfermedades del corazón", alerta.
También se detectaron diferencias notables en los diferentes grupos. Los afroamericanos que comieron fuera en cualquiera de los dos tipos de establecimientos tomaron más grasas en total, grasas saturas, sodio y azúcar que los caucásicos e hispanos. Las personas con menor nivel educativo obtuvieron la mayor parte de su energía total diaria de la comida rápida y las de ingresos medios obtenían la ingesta diaria más alta de energía total, grasa total, grasa saturada y sodio cuando cenaban en restaurantes de servicio completo.
Los individuos obesos también consumen más calorías en los restaurantes de comida rápida y adquieren más energía total, grasa total, grasa saturada, colesterol y sodio al comer en restaurantes de servicio completo que las de peso normal y con sobrepeso (pero no obesos). "Estos resultados revelan que comer en un restaurante de servicio completo no es necesariamente más saludable que en uno de comida rápida", concluye An.
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Recetas para adelgazar: crema de lentejas.

INGREDIENTES (para 4 personas): 

  • 350 gramos de lentejas ya cocinadas, 
  • 100 mL de nata, 
  • 30 gramos de arroz, 
  • 1 yema de huevo, 
  • sal

PREPARACION:
Cocemos el arroz en agua hirviendo con sal hasta que rompe el grano del arroz. Juntamos el arroz cocido con las lentejas cocidas y las calentamos. Las pasamos por el pasapurés y luego por el colador chino. Cuando esté fino el puré añadimos la nata y damos un hervor, sacamos del fuego y añadimos por último la yema de huevo cruda removiendo el puré. Ponemos a punto de sal y acompañamos de unos panecillos tostados.


Recetas para adelgazar: ensalada de tomate y queso de cabra

INGREDIENTES (para 4 personas): 

  • 3 tomates sin piel y cortados en rodajas, 
  • 250 g de queso de cabra cortado en rodajas, 
  • 1 aguacate sin piel y cortado en rodajas, 
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen, 
  • 1 cucharada de vinagre balsámico, 
  • sal y una pizca de orégano.

PREPARACION
En primer lugar limpiamos el tomate y el aguacate y los cortamos en rodajas. A continuación, sacamos del frigorífico el queso de cabra para que esté duro y lo cortamos en rodajas, al igual que el tomate y el aguacate. Montamos la ensalada colocando una rodaja de tomate en la base del plato, otra de queso, otra de aguacate y por último una de tomate. Finalmente aliñamos con una vinagreta elaborada con el aceite de oliva virgen, sal y el vinagre balsámico. Para rematar el plato espolvoreamos una pizca de orégano picado.


Menús para adelgazar: calabacines rellenos de brandada de bacalao

INGREDIENTES (para 4 personas): 

  • 2 calabacines gruesos, 
  • 300 gramos de migas de bacalao, 
  • 30 g de mantequilla, 
  • 100 gramos de copos de puré de patata, 
  • 1 litro de leche, 
  • sal y nuez moscada.


PREPARACION

Lavamos los calabacines. Sin pelarlos los cortamos en 4 trozos regulares y cocemos en una cazuela con agua hirviendo, una pizca de sal y 2 cucharadas de aceite de oliva durante 10 minutos. Una vez semicocidos los calabacines los sacamos del agua de cocción y dejamos que se enfríen. Deberán de quedar una pizca crudos para poder manejarlos. 

Con ayuda de un sacabolas o de una cucharilla de café vaciamos los calabacines y esas bolitas de calabacín las mezclamos con un poco de pimentón dulce y aceite de oliva. Reservamos algo también para la decoración del plato. Para el relleno elaboraremos una brandada de bacalao: una práctica habitual es desalar las migas de bacalao dejándolas en agua dulce durante varias horas y cambiando en tres ocasiones el agua. Aunque el resultado es satisfactorio, el gasto de agua resulta excesivo. 

Una vez desalado el bacalao escurrimos del agua e introducimos el bacalao en la leche, llevamos al fuego y cuando comience a hervir sacamos del fuego la cazuela, añadimos los copos de patata y removemos hasta que empiece a espesar. Introducimos la batidora en esta mezcla hasta conseguir una crema blanca y homogénea. 

Ponemos a punto de sal y ya tenemos preparada la brandada de bacalao. Dejamos enfriar debiendo de quedar una pasta con cuerpo y manejable. Rellenamos con la brandada los calabacines e introducimos el recipiente apto para el horno. Acercamos al grill del horno y servimos bien gratinados y calientes acompañado de las bolitas de calabacín con pimentón y aceite de oliva virgen.

Menús para adelgazar: Ensalada de zanahoria con vinagreta templada de pasas




INGREDIENTES (para 4 personas):

  • 4 zanahorias. 
  • Unas hojas de lechugas variadas. 
  • 100 gramos pasas. 
  • 50 gramos de avellanas. 
  • Sal y pimienta. 
  • 8 cucharadas de aceite de oliva. 
  • 2 cucharadas de vinagre balsámico. 
  • Sal.

PREPARACION

Lavamos y pelamos las zanahorias. Con un pelador sacamos tiras finas de las zanahorias y después las cortamos en juliana. En una sartén caliente sin aceite doramos las avellanas junto con las pasas, cuando comiencen a tostarse, sacamos del fuego y añadimos el aceite, sal y vinagre balsámico. Removemos de manera que quede ligada esta vinagreta templada de pasas y avellanas. Montamos la ensalada colocando unas hojas de lechugas variadas junto con las tiras de zanahoria y aliñando la ensalada la vinagreta de pasas.

Menús para adelgazar: Tomates asados rellenos de arroz con gambas

INGREDIENTES (para 4 personas): 4 tomates rojos. 1 cebolla. 1 pimiento verde. 50 gramos de guisantes. 1 tomate triturado. 75 gramos de arroz. 250 gramos de gambas peladas. 1 cucharada de pimentón dulce. 6 cucharadas de aceite de oliva. 4 vasos de caldo de pescado. Sal. Salsa de tomate.

Lavamos los tomates, los secamos con un paño y con un cuchillo afilado, cortamos cada tomate alrededor del tallo, vaciando el interior suficientemente grande para poder rellenar los tomates y que no pierdan su forma.

Reservamos la parte superior del tomate y el tallo, que nos servirá de tapa. En una cazuela baja, sofreímos suavemente la cebolla y el pimiento verde cortados en brounoisse (en cuadraditos pequeños) durante 5 minutos. A continuación, incorporamos el tomate triturado y dejamos todo a fuego medio durante 5 minutos. 


Una vez esté cocinada la verdura, agregamos el pimentón y el arroz, rehogamos el conjunto durante 1 minuto y vertemos los 2 vasos de caldo de pescado dejando que se cocine durante 15 minutos, agregando entonces las gambas peladas y los guisantes y cocinando 3 minutos más, hasta que se evapore el caldo (podríamos añadir también unos trocitos de pescado blanco tipo merluza o de rape,…). 

Apagamos el fuego y rellenamos los tomates con la ayuda de una cuchara, usamos la parte del tallo como tapa y colocándolos sobre una fuente los aderezamos con un chorro de aceite de oliva.

Finalmente los introducimos en el horno a 200º durante 10 minutos. Una vez asados por dentro y por fuera, los servimos calientes y acompañados de una salsa de tomate caliente.


En general, las hortalizas rellenas son platos muy completos y atractivos que se pueden ofrecer tanto a pequeños como a mayores ya que presentan un aspecto y sabor muy agradables. El contenido calórico del plato es bajo debido a los ingredientes que se utilizan para elaborar el relleno, en este caso son diferentes hortalizas, arroz y gambas. 

Estos ingredientes forman una perfecta combinación formando un plato muy equilibrado. Los tomates aportan vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes como el licopeno, pigmento natural que le aporta su característico color rojo. El arroz aumenta el contenido de hidratos de carbono y las gambas constituyen una buena fuente de proteínas de alto valor biológico.