Dejar de fumar proporciona una vida más satisfactoria y saludable




Las personas que han conseguido dejar de fumar aseguran estar más satisfechos con sus vidas y sentirse más sanos, tanto un año como tres después de su decisión que aquellos que continúan consumiendo cigarrillos

Este estudio, dirigido por la investigadora Megan Piper, de la Universidas de Wisconsin School of Medicine and Public Health de Estados Unidos, tenía el objetivo de averiguar si dejar de fumar podía mejorar el bienestar psicológico, ya que está claro que dejar este hábito mejora la salud y salva vidas, pero no lo estaba tanto cómo esta determinación puede afectar a la calidad de vida de los ex fumadores. Su resultado podría ayudar a los médicos a incentivar a sus pacientes para dejarlo.

Los autores de este trabajo publicado online en Annals of Behavioral Medicine, valoraron la calidad de vida en general, la calidad de vida relacionada con la salud, las emociones positivas y negativas y la relación entre la satisfacción y la aparición de factores estresantes entre 1.504 fumadores que participaron en un ensayo para dejar de fumar desarrollado en Estados Unidos. Todos estos parámetros fueron evaluados al año y a los tres años de dejarlo.

Entre los índices para medir la calidad de vida de estas personas se incluyó la salud, la autopercepción, la filosofía de vida, los modelos de vida, el trabajo, el descanso, el aprendizaje, la creatividad, el servicio social, las relaciones amorosas, las amistades, la relación con los hijos y también con los parientes, en el hogar, con los vecinos y en definitiva, con la comunidad en la que vivían.
Mientras que algunos fumadores reconocieron estar preocupados porque su calidad de vida pudiera deteriorarse si dejaban de fumar, los autores descubrieron que los fumadores que lo dejaron con éxito, a largo plazo, no experimentaron ese problema. De hecho, aseguraron haber experimentado mejoras notables.

En concreto, comparados con aquellos que seguían fumando, los ex fumadores puntuaron más alto en la medición de la calidad de vida global, la calidad de vida relacionada con la salud y las emociones positivas, tanto un año como tres después de dejar este hábito. También sentían que tenían menos estrés al tercer año.

Este trabajo proporciona sustanciales evidencias de que dejar de fumar mejora el bienestar, frente a seguir fumando. Los fumadores podrían creer que dejarlo reduciría su satisfacción vital o su calidad de vida, ya que piensan que esa decisión interrumpirá sus rutinas, interferirá en sus relaciones, hará que pierdan una fuente de placer o una estrategia para controlar el estrés", según los autores.

Promoción del seguro sanitario: medida más eficaz para contribuir a la sostenibilidad del SNS



El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) ha reiterado su apoyo a "cualquier medida que, en general, esté encaminada a contribuir a la sostenibilidad y mejora de un sistema sanitario público que adolece de eficiencia en su gestión, carece de un modelo de financiación realista y precisa de un avance en su propia gobernanza, solvencia en la ejecución de sus planes así como mejora de la productividad y búsqueda de sinergias a todos los niveles", señala la instituto en un comunicado que ha emitido tras conocerse la propuesta planteada por el consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz, sobre el modelo asegurador.
El IDIS ha recordado que el sector sanitario privado es fundamental para el sostenimiento del sistema sanitario, "ya que libera de recursos y gastos a la Sanidad Pública por medio de la financiación de los ciudadanos a través de las entidades aseguradoras. La Sanidad Privada es parte fundamental de una solución necesaria para construir un 'modelo asegurador diferente'. Cualquier medida encaminada hacia la promoción del seguro sanitario privado es la medida más eficaz para contribuir a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud".
Por ello, y "mientras aumenta la preocupación por la enorme deuda que arrastran las comunidades autónomas y se alerta sobre la insuficiente financiación de la Sanidad Pública", el IDIS insiste en que "se debería incentivar que los ciudadanos contraten su asistencia médica con mutuas o empresas aseguradoras privadas. La deducción fiscal del quince por ciento a las personas que contratan un seguro sanitario privado podría ahorrarle cada año más de 600 millones de euros al SNS", añade.
Para el Instituto, las fórmulas colaborativas contribuyen eficazmente a la sostenibilidad del sistema y a la reducción de los tiempos de espera. La implantación de servicios compartidos mejora el rendimiento en términos de ahorro de costes y mejora de la eficiencia del sistema sanitario público.
De esta forma, y dado el modelo de seguro sanitario privado en España (seguro duplicado), "los casi ocho millones de asegurados con pólizas privadas en nuestro país disponen también de cobertura sanitaria pública, que utilizan menos o no utilizan, lo que puede considerarse una subvención oculta para el sistema público. Por lo tanto, ya existe un copago voluntario, fundamental para el sostenimiento del sistema sanitario que descarga hasta de 1.448 euros por persona asegurada y año", sostiene la institución.
Propuestas concretas
Por todo ello, el IDIS estima que "son imprescindibles propuestas concretas de futuro que incidan en la necesaria complementariedad e integración de ambos sistemas, público y privado, en torno al paciente, de forma que se evite la utilización ineficiente de los recursos".
"Ninguna de las actuaciones del sector privado quiere poner en cuestión el valor de la Sanidad española. Las ofertas de colaboración con el sector público que ofrece el sector privado serán presentadas el próximo 14 de diciembre, y parten de la identificación de los valores del sistema sanitario público y de la conciencia de que el sector privado, con su aportación, puede contribuir a afianzarlo y hacerlo sostenible", añade.
Via: elmedicointeractivo.com

Crisis económica y salud: problemas y oportunidades



En un contexto de crisis y de estancamiento de los ingresos públicos, el déficit sólo se puede reducir limitando el gasto público. Esa limitación está empezando a afectar seriamente a la Sanidad. Así, las restricciones presupuestarias están afectando a los presupuestos sanitarios de las CC.AA., que representan entre un tercio y el 40 por ciento del presupuesto autonómico total

Alcance de la crisis económica
La  situación económica de España, en septiembre de 2011, es preocupante por la intensidad y la duración de la crisis, porque las perspectivas de recuperación son peores que las de otros países de la Unión Europea,  porque afecta al empleo más que en el resto de la Unión y porque la salida de la crisis depende de elementos y factores exteriores e inciertos. El país afronta el reto de una reducción drástica del déficit público impuesto en gran parte por los mercados y por otros gobiernos para preservar al euro de un eventual colapso. En un contexto de estancamiento de los ingresos públicos, el déficit sólo se puede reducir limitando el gasto público. Esa limitación está empezando a afectar seriamente a la Sanidad.
La crisis económica afecta a los presupuestos sanitarios públicos, que reaccionaron con retraso
El gasto sanitario en España ha venido creciendo más que el PIB, y más que el de otros países desarrollados. El crecimiento real medio acumulativo del gasto sanitario per cápita en España entre 2000 y 2008 ha sido del 4,7 por ciento anual[1], 2.8 puntos por encima del crecimiento real del PIB per cápita; por encima también de la media de la OCDE (4,2 por ciento, dos puntos sobre el PIB) y de la UE-15 (3,9 por ciento, 2.2 puntos por encima del crecimiento del PIB). Dentro de la UE-15, sólo nos ha superado Irlanda (7,6 por ciento), Grecia (6,9 por ciento) y Luxemburgo (4,9 por ciento).
Las restricciones presupuestarias están afectando a los presupuestos sanitarios de las CC.AA., que representan entre un tercio y el 40 por ciento del presupuesto autonómico total. En Sanidad, el año 2010 ha sido de transición hacia el reconocimiento explícito de las limitaciones económicas y de las restricciones presupuestarias[2], que imponen un frenazo a los años de alegría en el gasto sanitario. Éste opone fuerte resistencia a la baja. Por ejemplo, los logros laborales -mejoras retributivas o de condiciones de trabajo- difícilmente tienen vuelta atrás, aunque por primera vez haya habido una bajada de los salarios nominales en 2010.
La reacción de la Sanidad a la crisis económica del país fue lenta y tardía, y no parece ajustarse a un "plan", aunque se hayan tomado medidas específicas En ese contexto se inscriben las medidas tomadas el 18 de marzo de 2010 por consenso en el Consejo Interterritorial del SNS, a propuesta del gobierno estatal (Decreto-Ley 4/2010). Distintos organismos, fundaciones y consultoras ofrecen planes de acción y medidas anticrisis[3] [4], y se proponen reformas basadas en la Atención Primaria, en la coordinación asistencial y el buen gobierno [5]. Sin embargo, hay más acuerdo en el diagnóstico que en el tratamiento.
En España, las reglas del juego institucional propulsan el gasto sanitario. Las transferencias sanitarias, que han acercado las decisiones a los ciudadanos y permiten cierto juego diferenciador de objetivos y de esfuerzos, coherente con la diversidad territorial, tienen sin embargo costes de transacción. No se aprovechan las economías de red. Por ejemplo, cada comunidad ha creado su propia historia clínica digital y la información no es comparable ni compartible, pero los costes de desarrollo de los sistemas de información se han multiplicado. Por el contrario, hay costes de emulación: cada iniciativa de una comunidad otorgando un nuevo derecho, una nueva prestación o un nuevo programa,  tiende a ser copiada por otras. Cada mejora de condiciones laborales del personal se propaga a otras CC.AA. Ese juego institucional de la emulación de máximos en un contexto de escasez de oferta ha llevado a la mejora sustancial de retribuciones y condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios -la carrera profesional ha supuesto  en la práctica un aumento indiscriminado de retribuciones ligado a la antigüedad, no a la productividad-. Entre 2002 y 2007 los gastos de personal en la red sanitaria pública de España aumentaron un 52,4 por ciento.
Solvencia y sostenibilidad. El arte de cortar
La situación de la Sanidad pública está marcada por la insuficiencia financiera. El "déficit" sanitario ha empezado a aflorar en los textos y en los discursos. A mediados de 2010, esa insuficiencia de ingresos para hacer frente a los gastos necesarios
-incluso comprometidos-  del sector sanitario público había llegado a  acumular una deuda de entre 7.500 y 15.000 millones de euros [6]. La Sanidad tiene un gran potencial desestabilizador de las cuentas públicas y es materia sensible para la opinión pública. El debate sobre si la Sanidad debería ser inmune a las restricciones presupuestarias se superpone a la tensión entre lo público y lo privado. El discurso de la sostenibilidad hace hincapié en cómo el sistema de salud español podrá continuar manteniendo los niveles de calidad y prestaciones ya consolidados. Otro discurso pone en duda no ya la sostenibilidad sino la solvencia del sistema.
El "arte de cortar" (cómo desinvertir en Sanidad causando el mínimo de efectos secundarios a corto y a largo plazo) es un tema recurrente, no sólo en España, del que se ocupan la literatura médica[7] y las autoridades sanitarias, como por ejemplo en Canadá, para priorizar los recortes del gasto[8]. En Cataluña las decisiones sobre recortes se descentralizan a nivel de centros.
Para mantener presupuestos públicos equilibrados, o reducir el déficit, en España se opta por el control del gasto, dejando fuera de consideración, salvo excepciones contadas, las políticas de ingresos (co-pagos, contratos de riesgo compartido con la industria farmacéutica, aumento de la presión fiscal). En la mayor parte de los casos, las medidas son sobre precios más que sobre cantidades y están limitadas por un principio de mantenimiento del statu-quo organizativo. Poco margen queda para seguir explotando esa mina.
Recortes
Para controlar el gasto, un primer conjunto de medidas se podrían dirigir a reducir las ineficiencias técnicas. Entendemos por tales las actividades y tratamientos de eficacia no demostrada, las inefectivas, el pagar más por algo que se puede conseguir por menos (pagar marca en vez de genérico);  pagar el coste de los efectos adversos evitables por menos de lo que cuesta afrontarlos; pagar trabajo administrativo a precio de salario médico. Esos son ejemplos y hay muchos más. En términos generales, requieren medidas que reduzcan la brecha de efectividad (diferencia entre lo que se consigue y lo que se podría conseguir, en términos de salud, con los conocimientos técnicos actuales). La administración Obama se ha volcado en conocer la efectividad de la asistencia médica como principal vía para reducir costes, en el contexto de la reforma sanitaria americana. Los estudios para España de variabilidad de la práctica médica [9, 10], entre otros, sugieren que existe un gran potencial de mejora en este empeño de reducir la brecha de efectividad.
Combatir la ineficiencia técnica requiere emplear los recursos adecuadamente: hacer lo que hay que hacer, a quien hay que hacérselo, por quien  mejor lo haga y con el mínimo uso de unos recursos que, no lo olvidemos, podrían emplearse para otros fines.
Ese reto implica afrontar ineficiencias organizativas, que requieren reformas de mayor calado porque afectan a la configuración de las redes asistenciales, no sólo de centros aislados, y a la propia institucionalización de la Sanidad pública. El sistema sanitario español despilfarra grandes cantidades de recursos por no aprovechar economías de escala y sobre todo economías de red[11]. Se precisan cambios para la gobernanza del sistema[12].
Una tentación para afrontar a corto plazo la insuficiencia financiera es la privatización. Actualmente el modelo "Alzira" está operativo en cinco de los 24 departamentos de salud de la Comunidad Valenciana (Alzira, Torrevieja, Denia, Manises y Elche II). La atención sanitaria del 17 por ciento de la población está a cargo de empresas privadas, con fuerte concentración empresarial. En Madrid, desde principios de 2011 hay dos nuevos hospitales en construcción (Móstoles y Torrejón), se ha licitado un tercero (Collado-Villalba) y se prevé un cuarto en Carabanchel. A diferencia de los hospitales abiertos en 2008, que salvo uno limitaban la colaboración privada a la construcción y eventual explotación de algunos servicios, en esta nueva oleada se ha optado por el modelo Alzira es decir, se profundiza en la gestión privada de los servicios asistenciales públicos. Los movimientos privatizadores de Valencia, con el "modelo Alzira", pero sobre todo los de Madrid, han desatado apasionados debates dictados más por la ideología que por los argumentos y datos, que han llegado incluso al Congreso de los Diputados. Paralelamente, en los últimos años se han ido configurando y consolidando grupos empresariales privados con poder de mercado creciente. Desde la perspectiva del análisis económico, falta una evaluación rigurosa de su desempeño, que no es tarea fácil, pues no hay "contrafactuales" que permitan comparar los nuevos hospitales de gestión privada con los públicos (que tienen plantillas más envejecidas, instalaciones obsoletas, e hipertrofia de algunos servicios por inercias históricas). Habría que hacer un  análisis riguroso de los cambios en el bienestar social y sus costes y de los riesgos a largo plazo (por ejemplo, de captura del regulador por el regulado).
Aunque se están haciendo esfuerzos por integrar los niveles asistenciales, por coordinar la Sanidad con el sector sociosanitario y de dependencia, y por redefinir las competencias profesionales de forma más efectiva y eficiente, hay todavía mucho camino por delante.
La crisis económica afecta a la salud sobre todo a través de mecanismos no sanitarios
Los efectos más devastadores de la crisis económica sobre la salud de las poblaciones, que pueden dejar secuelas a largo plazo, no se producen por falta de acceso a la Sanidad, o como consecuencia de haber reducido el presupuesto sanitario público, sino como efecto del desempleo, el empobrecimiento y aumento de la marginalidad, como efecto de la redistribución de la renta y  por otros mecanismos más económicos que sanitarios[13, 14].
Los recortes del gasto sanitario traerán problemas de salud ya en el corto plazo, sobre todo si son recortes indiscriminados. Alargar la espera por determinados diagnósticos o intervenciones quirúrgicas vitales será más costoso, en términos de salud, que obligar a prescribir la marca más barata, o dentro de una lista. Pero algunos de los efectos sólo se notarán en el largo plazo, particularmente los de ciertas rebajas en la prevención. La crisis económica afectará por distintos mecanismos a la prevención primaria del cáncer[15]. Si bien conviene no bajar la guardia, también hay que evitar caer en la trampa de una industria emergente y rentable de la prevención, que vende sus servicios como bienes absolutos sin consideraciones de coste-efectividad ni tener en cuenta que la cadena de pruebas diagnósticas no es inocua.
Mucho es lo que se puede hacer por la salud, en plena crisis, desde fuera del sistema sanitario con movimientos como el de Salud en Todas las Políticas. La crisis económica es una oportunidad para el cambio que se puede y debe aprovechar para poner cabeza en los recortes y en los cambios organizativos y para encarar con valentía cambios hacia el buen gobierno de la Sanidad y hacia la coordinación eficiente de las CC.AA.
Autora: Beatriz González López-Valcárcel, catedrática de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria

Con un "mejor asesoramiento" los pacientes obesos pueden perder peso



Estudios presentados en el congreso de la AHA (American Hart Association) en Orlando en 11/2011.


Según los investigadores del estudio POWER-UP (Practice-based Opportunities for Weight Reduction Trial at the University of Pennsylvania) , aproximadamente un tercio de los pacientes obesos que recibieron un "mejor asesoramiento", que consistía en una recomendación mensual para bajar de peso, con alimentos especiales o un medicamento para perder peso, perdieron 5% de su peso en dos años. 

 El Dr. Thomas A Wadden, director del estudio (Universidad de Pensilvania, Filadelfia, EE UU), manifestó que los profesionales de atención primaria pueden ayudar a que sus pacientes pierdan un significativo 5% de peso. Los efectos pueden ser muy positivos: reducción en el riesgo de desarrollar diabetes tipo II, y mejora de otros factores de riesgo CV, como los niveles de triglicéridos y colesterol. 

El Dr. Marc-André Cornier (Universidad de Colorado, Facultad de Medicina, Boulder, EE UU) agregó que este estudio muestra que la asesoría para realizar cambios en el estilo de vida puede producir una pérdida de peso significativa. Los centros que proveen servicios para Medicare y Medicaid propusieron que se ofrezcan 14 visitas con asesoría para cambiar conductas alimenticias, en atención primaria para personas mayores obesas, como una forma de atacar la obesidad. Al evaluar la eficiencia de una asesoría breve por un asistente médico, los resultados mostraron una pérdida de 4,4kg en 6 meses. 

En este ensayo había un tercer brazo en el que se agregaba la recomendación de un alimento especial o un medicamento para bajar de peso; en ambos casos hubo un aumento en la pérdida de peso de hasta 5kg.
Participaron adultos con un índice de masa corporal de entre 30 y 50 kg/m2, en seis centros de atención primaria. De los 390 participantes, 80% eran mujeres con edad promedio de 52 años y peso promedio de 108 kg. Cada persona recibió un plan de dieta equilibrada, un podómetro, un libro para contar calorías, y folletos educativos; por último, instrucciones para hacer tres horas de actividad física por semana. Los participantes fueron aleatorizados en tres grupos.

El primer grupo recibió la atención habitual: Una visita al médico cada tres meses, donde se comentaba brevemente el control de peso. En el segundo grupo, se agregó un breve asesoramiento sobre estilo de vida. En el tercer grupo se dio un mejor asesoramiento sobre cambios de estilo de vida y la opción de productos para bajar de peso o suplementos nutritivos como barras de cereales. El resultado más importante es que los dos grupos que recibieron asesoría sobre cambios en el estilo de vida lograron perder más peso a los dos años, comparados con el primer grupo.

Via: nejm.org

"CardioHealth Station" de Panasonic: nueva herramienta para detección del riesgo cardiovascular



Panasonic anunció el día 21.11.11 la presentación en Europa de su nueva herramienta innovadora para la medicina preventiva personalizada, CardioHealth Station, en la reputada feria comercial de medicina MEDICA, celebrada en Dusseldorf, Alemania (Hall 9, expositor E47). El instrumento se ha diseñado para ayudar a los profesionales médicos a conseguir evaluaciones rápidas y valiosas de la salud cardiovascular. CardioHealth Station estará disponible en Europa en primavera de 2012 tras conseguir todas las aprobaciones normativas. 

Estudios publicados recientemente (ARIC y MESA)*1 han demostrado que se consigue información valiosa en la evaluación de la salud vascular, además de los riesgos de un evento cardiovascular asociados a estos tratamientos. El estudio ARIC*2, un ensayo reciente de múltiples instituciones, ha revelado que algunos pacientes puedes reclasificarse estudiando su grosor de media carótida-íntima y la presencia de una placa en el paciente indicado. Como resultado, Panasonic ha desarrollado CardioHealth Station, un instrumento muy necesario que ayudará a los médicos, y en algunos casos a los técnicos, a detectar de forma rápida el grosor de las arterias carótidas. La arteria carótida es la rama que va del corazón hasta el cuello, y proporciona sangre al frontal del rostro y al cerebro. Lo que antes era complicado y poco práctico de hacer a nivel de masas es ahora posible gracias a la innovadora tecnología de automatización disponible como estándar en CardioHealth Station. 

El profesor Raimund Erbel, del Departmento de Cardiología del West-German Heart Center Essen, dio la bienvenida a este nuevo desarrollo: "La ecografía de las arterias carótidas es vital, ya que los médicos, y en concreto los cardiólogos, están de acuerdo en que lleva a una evaluación más precisa del riesgo del paciente que el hecho de solo fijarse en los factores de riesgo". 

CardioHealth Station cuenta con un sistema de ultrasonidos portátil integrado optimizado para realizar los exámenes no invasivos de los vasos periféricos. Proporciona una evaluación automatizada del grosor íntimo-medio (IMT) de las arterias periféricas, como las carótidas comunes, permitiendo al usuario buscar placas arteriales utilizando imágenes de modo B en tiempo real. El teclado de pantalla sensible al tacto permite al usuario introducir varios parámetros relacionados con los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales. Una calculadora integrada proporciona las puntuaciones de los riesgos utilizadas habitualmente en una variedad de localizaciones geográficas (Framingham Risk Score, PROCAM Health Check Score, Reynolds Risk Score, Risk score based on the SCORE Project). Esta información recibe el suplemento de las evaluaciones IMT de la arteria a fin de generar un informe completo que ayude al médico a evaluar el riesgo cardiovascular. 

El presidente y consejero delegado de Panasonic Europe Ltd., Laurent Abadie, declaró: "En Panasonic vemos CardioHealth Station como un paso adelante para la medicina preventiva personalizada. No sólo mejorará los resultados de los pacientes, sino que cuenta con el potencial para reducir los costes de la salud en Europa por medio de la detección primara y la diagnosis más rápida". 

En mayo, el director general de Panasonic Corporation, Fumio Ohtsubo, comentó la intención mundial de Panasonic de reforzar los negocios de salud y anunció el plan de cambio de nombre de su filial, pasando de denominarse Panasonic Shikoku Electronics Co.,Ltd a llamarse Panasonic Healthcare Co., Ltd desde el 1 de octubre de 2010. El 25 de octubre, Panasonic Corporation of North America anunció la creación de CardioNexus Corporation, que se convirtió en la plataforma de lanzamiento para CardioHealth(R) Station en Norteamérica el 14 de noviembre. Panasonic está solicitando en la actualidad la aprobación de la FDA y EMA para CardioHealth(R) Station, y espera que las ventas comiencen tan pronto como se reciba la aprobación de las autoridades normativas adecuadas. 

"Ayudar al mundo a reducir los costes mundiales de la salud interesa a todo el mundo", indicó Osamu Takahashi, director de estrategia mundial de Panasonic Healthcare Co., Ltd. "Panasonic cree que CardioHealth Station, una primicia dentro de su serie de productos - ayudará a conseguir el objetivo empresarial de mejorar la sociedad por medio de la detección primaria de la enfermedad". 

*1 Estudio Atherosclerosis Risk in Communities (ARIC) y estudio en marcha Multiethnic Study of Atherosclerosis (MESA). Ambos estudios cuentan con el patrocinio del National Heart Lung and Blood Institute. Más información sobre el estudio ARIC disponible en http://www.cscc.unc.edu/aric/ ; más información sobre el estudio MESA disponible en http://www.mesa-nhlbi.org

*2 El estudio ARIC está disponible en http://www.cscc.unc.edu/aric/

Si desea más información visite la página web www.panasonic.eu 

Sólo un 15,5% de los pacientes con obesidad mórbida reduce su peso para la cirugía bariátrica



 Sólo un 15,5 por ciento de los pacientes con obesidad mórbida que se van a someter a un bypass gástrico, una técnica de cirugía bariátrica por la que se reduce el tamaño del estómago, logra alcanzar una pérdida de peso prequirúrgica óptima a la intervención, según revela el estudio 'Evolución prequirúrgica del peso en pacientes con obesidad mórbida sometidos a bypass gástrico', elaborado por especialistas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y que se ha presentado en el 36 Congreso de la Sociedad Andaluza de Endocrinología y Nutrición (SAEN), que se ha celebrado en la capital hispalense.

   Este trabajo, al que ha tenido acceso Europa Press, estableció precisamente como objetivo conocer el porcentaje de pacientes que, a través del protocolo de intervención multidisciplinaria de dicho hospital, alcanzan la pérdida de peso recomendada previa a la cirugía.

   Para tal fin, los autores de esta investigación observacional y retrospectiva incluyeron a todos los pacientes con obesidad e índice de masa corporal (IMC) mayor de 40 o de 35, asociado a otras comorbilidades y que fueron sometidos mediante laparoscopia a bypass gástrico entre 2008-2010.

   Todos los pacientes candidatos fueron además incluidos en un protocolo preoperatorio estandarizado y multidisciplinar, conformado por la evalucación médica inicial de especialistas en endocrinología y nutrición, salud mental y cirugía. Del mismo modo, se hizo un seguimiento por parte de médicos y enfermeros especializados, el cual se basó en la educación del paciente en aspectos relacionados con la nutrición, las técnicas de pérdida de peso y diversas opciones terapéuticas.

   Para determinar la evolución del peso prequirúrgico, los investigadores registraron el peso e IMC inicial, a los seis meses, a los 12 meses y en el momento previo a la cirugía. Esos valores fueron comparados con su peso corporal ideal (IMC de 25) para calcular el exceso de peso corporal perdido previo a la cirugía.

   Los pacientes se distribuyeron en cinco grupos en función del exceso de peso corporal perdido. Así, en un primer grupo se colocó a pacientes con una ganancia de peso más del cinco por ciento del exceso de peso corporal; en el segundo grupo a los que tuvieron una ganancia del cero al cinco por ciento; en un tercer grupo los que consiguieron una pérdida del cero al cinco por ciento del exceso de peso corporal; en un cuarto grupo a los que sí alcanzaron ya una pérdida del seis al diez por ciento del exceso de peso corporal, y en un quinto y último grupo a los que consiguieron una pérdida de peso mayor al 10 por ciento de su exceso de peso corporal.

   En total, se analizó a 91 pacientes sometidos a bypass gástrico laparoscópico, con una edad media que rondaba los 39,3 años, siendo un 75,8 por ciento mujeres, y el tiempo medio de seguimiento de 12,5 meses.
   Los pacientes fueron divididos así en los citados cinco grupos. En el primero se inscribieron con sus parámetros 41 pacientes (45%); en el segundo grupo a 22 enfermos (24,1%); en el grupo tercer grupo a 14 pacientes (15,4%); en el cuarto grupo a nueve pacientes (10%), y en el quinto y último grupo a cinco pacientes (5,5%).

   Así, y tras analizar todos estos parámetros, el estudio que recoge Europa Press revela que únicamente el 15,5 por ciento de los pacientes (los grupos cuarto y quinto) lograron la pérdida de peso prequirúrgica recomendada, si bien los autores de este estudio admiten que "es necesario (realizar) un análisis más extenso donde evaluar la repercusión costo-efectiva de estos resultados, y, en base a lo cual, replantear si fuese necesario nuevos protocolos adaptados a nuestra población con los que lograr un mayor grado de compromiso y motivación". Según admiten, éstos son "aspectos básicos para lograr los objetivos recomendados en pro del beneficio médico del paciente".

Via: Europapress

Sedentarismo y obesidad siguen creciendo.




El descenso progresivo del trabajo agrícola frente al incremento de empleados en ocupaciones de servicios ha propiciado esta disminución de la actividad física en el trabajo

Un estudio de la Oficina de Estadística Laboral y de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) muestra como a lo largo de los últimos 50 años el gasto diario de energía producido por actividad física en el entorno laboral ha disminuido en más de 100 calorías, a la par que se han producido cambios en el peso corporal de los ciudadanos por un progresivo incremento de la obesidad.
Así se desprende de los resultados de un estudio publicado en la revista PLoS ONE, que destaca como a principios de la década de los 60 casi la mitad de los trabajos del sector privado exigían al menos una actividad física de intensidad moderada, mientras que en la actualidad menos del 20 por ciento de los trabajos requieren este nivel de gasto energético.
A este respecto, los expertos estimaron que, desde 1960-62 hasta 2003-06, "el gasto diario de energía en el entorno laboral había disminuido en 142 calorías en varones".
Así, para un peso de referencia de 76,9 kilos en 1960-62, dicha disminución de gasto calórico supondría un aumento del peso medio hasta los 89,7 kilos.
Estos resultados obtenidos, similares para hombres y mujeres, han coincidido también con el modelo de equilibrio energético de la Encuesta del NHANES, que estima el peso medio en 91,9 kilos para ese periodo.
Según los autores, la disminución de la actividad física en el trabajo ha estado motivada por el progresivo descenso en el porcentaje de individuos empleados en ocupaciones agrícolas y de producción de bienes, frente al incremento de personas empleadas en ocupaciones de servicios.
En este sentido, los investigadores han concluido que la reducción en el gasto energético representa una parte significativa del aumento en el peso corporal medio de hombres y mujeres estadounidenses.
Asimismo, los responsables del estudio han resaltado que contar con un mayor conocimiento de la relativa importancia de la actividad física dentro del entorno laboral, en la actual epidemia de obesidad, debería ayudar a formular un programa integral basado en datos científicos que incluya diferentes políticas, estrategias y tácticas para combatir este problema persistente.
Por ello, concluyen, la actividad física es la única variable modificable que puede contribuir a la energía total gastada, representando un factor clave en las estrategias de prevención del sobrepeso y de la obesidad, así como en el control del peso corporal.
Via: medicointeractivo.com

Rehabilitación cardiaca en la Policlínica Miramar



La Policlínica Miramar ha puesto en marcha esta semana la actividad en su nueva Unidad de Rehabilitación Cardiaca, un proyecto que ha surgido en el seno del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiaca de la Policlínica y que viene a sumarse a las unidades que ya funcionan con excelentes resultados en otros centros sanitarios de Grupo Hospitalario Recoletas, en el que se integra la clínica de Palma. En este contexto hay que tener en cuenta que la rehabilitación cardiaca es el conjunto de actividades necesarias para asegurar unas condiciones físicas, psíquicas y sociales óptimas que permitan a los cardiópatas ocupar un lugar tan normal como les sea posible en la sociedad. Por ello es uno de los tratamientos que debería realizar una persona que haya padecido una enfermedad del corazón. 


 Los beneficios que se consiguen con los programas de rehabilitación cardiaca son muy importantes a nivel clínico ya que se obtiene una reducción de la mortalidad entre el 20% y el 25% y se reduce de forma significativa el número de reingresos hospitalarios así como la duración de la incapacidad laboral transitoria. A lo que hay que sumar la mejora de la calidad de vida del paciente. 


 El mayor beneficio de estos programas se ha demostrado en las enfermedades de las arterias coronarias, tales como la angina de pecho, el infarto de miocardio, después de una intervención de angioplastia (ensanchamiento de una arteria coronaria con implante de un stent o “muelle” dentro de ella) o tras una cirugía de bypass coronario; pero también está indicada para pacientes con insuficiencia cardiaca, tras intervenciones de válvulas cardiacas, trasplantes cardiacos e incluso para sujetos sanos pero con factores de riesgo cardiovascular importantes (hipertensión , diabetes, colesterol elevado, etc.). 


 La Unidad de Rehabilitación Cardiaca implica mucho más que la realización de ejercicio controlado ya que además de la valoración clínica conlleva la valoración psicológica (depresión, ansiedad, pautas de conducta) e incluso una valoración socio-laboral del sujeto. El paciente que acude a esta unidad va a aprender a cambiar sus hábitos de vida de forma global en cuanto a actividad física, alimentación, conducta para controlar el estrés y entenderá y sabrá controlar mucho mejor los factores de riesgo cardiovascular, es decir, aprenderá a llevar día a día una vida “cardiosaludable”. 


 SUPERVISIÓN DE ESPECIALISTAS 


 La nueva Unidad dispone de una amplia sala-gimnasio dotada con cicloergómetros, cintas rodantes, telemetría para monitorizar de forma continua el ritmo cardiaco y el electrocardiograma del paciente mientras éste realiza el ejercicio, vestuarios y duchas. En la Unidad el paciente estará permanentemente supervisado por un cardiólogo que planificará la actividad física a realizar y que vigilará la evolución de su enfermedad. Además se contará, de forma continua, con un fisioterapeuta que dirigirá las pautas de ejercicio y con el apoyo de una psicóloga y una endocrinóloga, para aquellos pacientes que por sus características particulares lo precisen. De hecho una de las actividades previstas será la realización de charlas de grupo , cada dos semanas, a las que se invitará también a los familiares de los pacientes, en las que se abordarán aspectos psicológicos después de la enfermedad, técnicas de relajación , educación dietética , factores de riesgo cardiovascular etc. 


 La puesta en marcha de esta Unidad supone dar un paso muy importante en la calidad asistencial de los pacientes de Policlínica Miramar con patología cardiaca ya que no podemos olvidar que será la única rehabilitación cardiaca de todas Baleares, tanto en el sector privado como público. En el momento actual sólo el 3% de pacientes con cardiopatía isquémica se incluyen en programas de rehabilitación cardiaca en nuestro país, en claro contraste con las cifras de los países de nuestro entorno que se elevan hasta el 40-70% ya que están mucho más sensibilizados con los beneficios que reporta.

Marcapasos reciclados para la India



Miles de marcapasos de segunda mano, que han sido reciclados tras ser extraídos de pacientes que fallecieron, serán enviados a la India para tratar a pacientes que no tienen acceso a esta tecnología médica.
Una primera prueba realizada con más de 50 voluntarios en la ciudad india de Mumbai ya ha demostrado la viabilidad de esta práctica. Los marcapasos se obtienen en EEUU y se envían al país asiático.
La Univeridad de Texas (EEUU) y el Hospital de la Sagrada Familia de Mumbai participaron en este proyecto pionero, que ahora podría extenderse a más centros, tanto de EEUU como de la India.
"Estamos poniendo a punto seis o siete marcapasos reciclados al mes y el ritmo mejora progresivamente", ha explicado el doctor Brian Pinto desde Mumbai, según informa el diario británico 'The Guardian'.

Millones de muertes

Se estima que mueren entre uno y dos millones de personas en el mundo por no tener acceso a un marcapasos.
"Como otras muchas cosas, los marcapasos pueden reciclarse", explica Bharat Kantharia, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas.
"Se trata de optimizar recursos, ya que hay gente muriendo en la India por la escasez de estos recursos", añade este experto.
Via: el mundo.salud
Y yo me pregunto: si el reciclaje es efectivo, ¿por qué no se reciclan para España?

La desgravación fiscal al aseguramiento sanitario privado.



La desgravación fiscal al aseguramiento sanitario privado tendría un efecto positivo tanto sobre el saldo fiscal como sobre el empleo en nuestro país. Así se ha puesto de manifiesto durante el taller de trabajo promovido por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) en el XVIII Congreso Nacional de Derecho Sanitario, celebrado recientemente en Madrid, en el que se ha explicado que la incorporación de una deducción fiscal de, por ejemplo, el 15 por ciento a la suscripción privada de seguros voluntarios individuales de salud, para todo tipo de rentas, "además de la creación de más de 18.000 puestos de trabajo, podría llegar a ahorrar hasta más de 445 millones de euros al Sistema Nacional de Salud. Asimismo, supondría un ahorro medio de 300 euros/año en las familias de 4 miembros que contrataran seguros sanitarios privados y un posible incremento en la recaudación del Estado a través del Impuesto de Sociedades y otros tributos de más de 18,9 millones de euros", afirmaba Iñaki Peralta, vicepresidente del Idis.
"La sostenibilidad del sistema sanitario público de nuestro país está en entredicho porque no hay ingresos y porque existen una serie de desajustes que lo hacen difícilmente viable a medio y largo plazo, entre ellos la deuda de 15.000 millones de euros con los proveedores", recordaba Juan Iranzo, vicepresidente del Instituto de Estudios Económicos. En este contexto, este experto señaló que "el sistema sanitario público en España no es viable sin una colaboración profunda con el sector privado", al tiempo que realizaba algunas propuestas que podrían ayudar a hacer más eficiente la gestión de nuestro sistema sanitario: unificar las compras por comunidades autónomas; introducir incentivos con gestión privada o regular la sobredemanda, entre otras. Además, "es esencial potenciar las desgravaciones fiscales, medida que tendría un efecto positivo sobre el conjunto de la actividad del sistema, al tiempo que permitiría descargar de manera eficiente a la sanidad pública y crear empleo en el sector privado".
Teótimo Saez, secretario general de Segurcaixa Adeslas, compañía miembro del Idis, afirmaba por su parte que iniciativas como ésta "podrían ser palanca de las soluciones necesarias para sacar de la crisis al sistema sanitario actual, más si tenemos en cuenta el fenómeno del "doble aseguramiento" (ciudadanos con protección sanitaria de financiación pública que libremente deciden suscribir una póliza de salud), lo que implica que muchos ciudadanos con seguro sanitario privado no utilizan la red pública con el consiguiente ahorro para el Sistema Nacional de Salud".
"Hasta 1998, el IRPF permitía al contribuyente deducirse hasta el 15 por ciento de los servicios médicos y seguros privados de asistencia sanitaria que éste adquiriese libremente", explicó Fernando Peña, profesor de Sistema Fiscal de la Universidad de Alcalá de Henares. "Esta deducción era aplicable tanto a gasto directo (pago de consultas médicas, estancias hospitalarias, compra de medicamentos, etc.) como indirecto, es decir, contratación de pólizas de seguros de salud y asistencia sanitaria. En términos económicos, las deducciones por esta prestación pasaron de los 173,5 millones de euros en 1990 a 656,6, un incremento del 278,5 por ciento, por lo que en 1998 se aprobó la modificación del impuesto de la renta sobre las personas físicas eliminando dichas deducciones".
Sanidad privada y Ley de Dependencia
La Ley de Dependencia y la posible aportación de la colaboración público-privada a la misma también fue objeto de análisis durante la jornada organizada por el Idis. "Actualmente hay una tendencia imparable, sobre todo en los países desarrollados, hacia el envejecimiento y unas tasas de dependencia cada vez mayores, lo que implicará en un futuro no muy lejano, más gastos, necesidad de mayor número de residencias y más cuidadores, nuevos servicios que definirán un espacio sociosanitario. Esta es una realidad de la que no podemos escapar y para la que tenemos que estar preparados", señalaba Engracia Hidalgo, ex consejera de Hacienda y ex Consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.
"En la Ley de Dependencia, añadió Hidalgo, se configura como un derecho subjetivo el que tiene una persona dependiente a recibir con cargo a los presupuestos públicos, la atención para poder realizar las actividades básicas de la vida diaria. Ahora bien, la propia Ley prevé el papel de los seguros privados de dependencia. En aras a la eficiencia hemos de incentivar la contratación de seguros privados de dependencia, fomentando así la cultura del ahorro, que complementen, nunca que sustituyan, la acción protectora del Estado".
Con este escenario como telón de fondo, la ex consejera explicó que uno de los principales problemas que se deriva de la Ley de Dependencia es el de su sostenibilidad financiera en un futuro, ya que cada vez hay más gastos, al tiempo que apuntaba que " la colaboración público privada, también en la atención a la dependencia, puede traer consigo una mayor eficiencia, si se definen seguros de dependencia plenamente adaptados a las valoraciones, circunstancias, prestaciones y la realidad que está surgiendo tras cinco años de aplicación de la Ley".
"Actualmente, continuó, en el sistema nacional de atención a la dependencia hay 536.670 personas que están siendo atendidas en su domicilio lo que pone de manifiesto, dadas las prestaciones que la Ley establece,  que hay un espacio de posible desarrollo del sector sanitario privado que podría introducir; además de una mayor eficiencia, una atención de mayor calidad a las personas dependientes. Servicios como atender a tratamientos crónicos y paliativos en el hogar, consultoría médica, jurídica, social y psicológica, utilizar las TIC en la atención a la dependencia, suministrar financiación para la adaptación del domicilio de las personas dependientes, etc. que podrían conllevar a una disminución del uso, a veces innecesario, de los servicios sanitarios públicos, a la vez que una mayor comodidad y mejora  en la atención a las personas dependientes", concluyó Hidalgo.
Via: elmedicointeractivo.com

Ictus lacunares: dos inhibidores plaquetarios son demasiado.




Un instituto estadounidense del gobierno ha cancelado una rama del estudio SPS3 (Secondary Prevention of Small Subcortical Strokes) sobre la prevención del ictus, porque ha podio demostrar que la combinación de los medicamentos Clopidogrel y aspirina aumentaba la tasas de hemorragia severa y muerte más que la aspirina en monotratamiento.


El estudio realizado en 3,000 pacientes fue financiado por el National Institute of Neurological Disorders and Stroke  (NINDS), que publicó un  informe consultivo el mes pasado sobre terminación, antes de tiempo, de la rama de Clopidogrel-aspirina del estudio.


El estudio comenzó en 2003 e intentaba comprobar si Clopidogrel, un antiagregante plaquetario, junto con la aspirina, podría prevenir recidivas en pacientes que habían sufrido ictus subcorticales también llamados lacunares.


La medida de la suspensión del estudio se llevó a cabo tras conocer que el 6.5 % de los pacientes tratados con al combinación de medicametnts sufrió hemorragias graves mientras que los tratados con aspiri sólo tuvieron un 3,3% . La tasa de muertes también aumentó en el grupo de doble medicación con un 5,8% versus 4,1% de la aspirina sola.


Además,el análisis mostró que la combinación de Clopidogrel-aspirina no proporcionó una ventaja significativa en la prevención del ictus.


" Para el ictus ... la combinación no ofrece ninguna protección adicional, sino que sólo aumenta el riesgo de hemorragia severa y muerte," dijo Walter Koroshetz, director adjunto del NINDS.


Este nuevo estudio no afecta las indicaciones aprobadas ya de la combinación de Clopidogrel-Aspirina para prevenir infartos y otros eventos cardiovasculares en pacientes con síndrome coronario agudo, incluyendo la angina inestable.


Los investigadores continuarán con otra rama del estudio que intenta comprobar si la medicación antihipertensiva puede prevenir el ictus y la disminución cognoscitiva. Se espera acabar el estudio SPS3 para " la Prevención Secundaria de Ictus Subcorticales," en abril de 2012.


Para ser incluidos en el estudio SPS3, los pacientes habían sufrido ictus subcorticales en los seis últimos meses. Estos tipos de ictus causan daño a pequeñas áreas en el cerebro, y pueden predisponer a una persona a la demencia. Son generalmente de mejor pronóstico que otros ictus que pueden causar daño neurológico permanente, pero los ictus subcorticales o lacunares pueden repetirse y con el tiempo pueden aumentar así la lesión.


SPS3 era el primer estudio para probar la eficacia de  una combinación de Clopidogrel y aspirina como prevención de recidivas en pacientes con ictus subcorticales.

Via: Aerztezeitung.de

Hombres sin hijos, más riesgo de enfermedad cardíaca




Un estudio de la prestigiosa revista "Human Reproduction" de Oxford revela que los hombres que no tienen hijos correrían mayor riesgo de muerte por enfermedad cardíaca que los que son padres, lo que genera nuevos interrogantes sobre las relaciones entre la fertilidad y la salud general, informaron investigadores de Estados Unidos.
La investigación, de una década de duración, se realizó sobre 135 000 hombres estadounidenses. Aunque los resultados no muestran que la falta de hijos provoque problemas cardíacos en los varones, sugieren que la infertilidad podría ser una señal temprana de advertencia sobre posibles complicaciones futuras en el corazón, informó el equipo en la revista Human Reproduction.
"Hay evidencia suficiente para sugerir que la infertilidad puede afectar negativamente  la salud de un hombre en el futuro", dijo el doctor Michael Eisenberg, de la Stanford University en California. Eisenberg señaló que los varones infértiles corren un mayor riesgo de padecer ciertos cánceres y que su equipo quería buscar otros signos que indiquen si la infertilidad juega un papel importante en la vida futura de un hombre.
Los investigadores usaron un estudio amplio sobre hombres mayores de 50 años. El equipo no sabía si los hombres querían ser padres o no, por lo que específicamente observó a los que estaban casados, y usó la falta de hijos como sucedáneo de infertilidad masculina, dijo Eisenberg.
"En general, la mayoría de los hombres casados tendrá la oportunidad de reproducirse. Si ellos y sus parejas eligen no tener hijos o si existen ciertos problemas biológicos, es algo que no podemos determinar", añadió el experto.
El equipo de Eisenberg se focalizó en 135 000 hombres casados o separados que tenían 50 años o más al comienzo del estudio, en 1996. Casi todos, el 92 por ciento, tenían al menos un hijo y el 50 por ciento, tres o más. Casi todos (el 95 por ciento) eran blancos.
Los investigadores evaluaron posteriormente las tasas de muerte para unas 70 causas mediante bases de datos y cuestionarios enviados a familiares.
En el transcurso de los 10 años de seguimiento, cerca del 10 por ciento de los hombres murió, y uno de cada cinco de esas muertes fue por enfermedad cardíaca. Al observar el estado civil de esos hombres, los participantes que no tenían hijos presentaban un riesgo un 17 por ciento mayor de enfermedad cardíaca que aquellos que eran padres.
Eisenberg indicó que no fue posible determinar si los hombres del estudio simplemente habían optado por no tener hijos o si sus parejas eran infértiles. No obstante, excluir a los solteros ofreció una aproximación sobre la infertilidad masculina, y la relación con la enfermedad cardíaca genera importantes interrogantes que merecen más investigación. "Mi sensación es que hay una razón biológica", dijo Eisenberg.
Los investigadores resaltaron que el estudio no sugiere que no tener hijos cause problemas cardíacos, pero añadieron que como la infertilidad afecta la salud de los hombres a edad mucho más joven, comprender esta relación podría ayudar a los médicos a detectar trastornos antes, cuando aún hay tiempo.
Via: Aerzteblatt.de

El café con cafeína reduce el riesgo de depresión en mujeres.




El riesgo de depresión parece disminuir en las mujeres cuando aumentan el consumo de café con cafeína, según un estudio publicado el 26 de septiembre en 'Archives of Internal Medicine', una de las revistas de 'JAMA'.

   La cafeína es el estimulante del sistema nervioso central de uso más frecuente en el mundo, y aproximadamente el 80 por ciento del consumo se hace en forma de café, según la información del artículo. Una investigación anterior, que incluyó un estudio prospectivo entre hombres, ya sugirió una asociación entre el consumo de café y el riesgo de sufrir depresión.

   Debido a que la depresión es una enfermedad crónica y recurrente que afecta al doble de mujeres que de hombres, incluyendo aproximadamente a una de cada cinco mujeres en Estados Unidos, "la identificación de factores de riesgo de depresión entre mujeres y el desarrollo de nuevas estrategias de prevención son, por lo tanto, una prioridad de salud pública", destacan los autores.

   El doctor Michel Lucas, de la Harvard School of Public Health en Boston, y sus colaboradores estudiaron a 50.739 mujeres en Estados Unidos que participaron en el Nurse's Health Study. Las participantes, que tenían una media de 63 años de edad, no tenían depresión al inicio del estudio en 1996 y fueron seguidas de forma prospectiva hasta junio de 2006.

   Los investigadores midieron el consumo de cafeína a través de cuestionarios entre mayo de 1980 y abril de 2004, incluyendo la frecuencia en la que se consumían café con cafeína y sin cafeína, infusiones, refrescos con cafeína o sin cafeína, bebidas no alcohólicas y chocolate.

   Los datos sobre el consumo de cafeína desde 1980 hasta 1994 fueron utilizados para predecir los episodios de depresión clínica desde 1996 hasta 1998, el consumo de 1980 a 1998 se utilizó para el período entre 1998 y 2000 y así sucesivamente. Durante los 10 años de seguimiento entre 1996 y 2006, los investigadores identificaron 2.607 nuevos casos de depresión.

   En comparación con las mujeres que consumían una taza de café con cafeína o menos por semana, las que consumían dos o tres tazas al día experimentaron una reducción del 15 por ciento en el riesgo de depresión, y las que consumían cuatro o más tazas al día tenían una reducción del 20 por ciento en el riesgo relativo. En comparación con las mujeres que consumían menos de 100 miligramos de cafeína por día, las que consumían 550 mg diarios tuvieron una disminución del 20 por ciento en el riesgo relativo de depresión.

   "En esta cohorte prospectiva de mujeres mayores sin depresión clínica al inicio del estudio, el riesgo de depresión disminuyó con el aumento del consumo de café con cafeína", escriben los autores que  señalan que este estudio de observación "no puede demostrar que el café con cafeína o la cafeína reduzcan el riesgo de sufrir depresión, pero sí la posibilidad de un efecto protector." Los autores afirman que son necesarias más investigaciones para confirmar sus resultados y determinar si el consumo habitual de café con cafeína puede contribuir a la prevención o el tratamiento de la depresión.

Via: elmedicointeractivo.com

Crisis global y sanitaria, ¿iguales?



Magnífico artículo del Sr. Francesc Moreu, gestor sanitario.


La crisis económica global no es la causa de la crisis del sector sanitario, que en ocasiones se escuda en la primera para evitar tomar algunas medidas que, a juicio del autor, son a estas alturas imprescindibles, como despolitizar la toma de decisiones y cambiar el modelo de financiación.

Este verano pocas noticias tranquilizadoras han llegado respecto a la salida del túnel de la crisis; al contrario, éste parece más largo y negro tras las vacaciones. La magnitud del problema es de tal calibre que se hace difícil imaginar que un simple cambio de tirios por troyanos pueda ser la solución ante una situación de emergencia nacional como la que estamos viviendo, que precisa, en mi opinión, de un pacto de Estado, de un gobierno de salvación nacional donde estén todos para intentarlo. Si nos centramos en la sanidad, es cada vez más evidente que su crisis no puede tratarse al margen del resto de problemas que nos agobian. Repasemos las principales claves del abordaje global de la crisis en que la reactivación económica sólo se producirá como consecuencia del éxito en su tratamiento y en un horizonte que, en el mejor de los casos, superará la década.
Para la regeneración de la democracia y de la manera de hacer política, necesitamos estadistas, no políticos. Hay que repensar el Estado de las autonomías (básicamente, gestoras descentralizadas del Estado de Bienestar), y revisar de acuerdo con nuestras posibilidades pero con la máxima ambición el contrato social y el modelo de sociedad del bienestar que lo materializa, lo que implica repensar el modelo sanitario, el educativo a todo nivel, el de las pensiones y las prestaciones sociales, que deben contemplarse como un todo y no como piezas aisladas.

Necesitamos el aggiornamiento de la Administración y la función pública, así como de las reglas del juego del sistema financiero y del ecosistema laboral que, entre otras cosas, reparta de forma más equitativa a corto plazo los costes de la crisis y a largo facilite la ambición del citado contrato social y, en definitiva, encontrar nuevos nichos de mercado reajustando en función de ello nuestro modelo de producción y de servucción basada en la innovación; para todo ello, seguramente lo más difícil es infundir a la sociedad española una nueva escala de valores basada, entre otros factores, en el esfuerzo, la meritocracia, la honestidad, el espíritu emprendedor y la solidaridad. En este contexto debe situarse la crisis del sector salud y su posible salida, crisis influida por supuesto por la general pero que desde hace tiempo venía apuntando un déficit estructural ante el que se cerraba los ojos por mor de la bonanza general y de la pereza de abordarla por los costes políticos.
Ajustar el déficit
El panorama de hoy no es muy alentador. Deberá seguir el proceso de ajuste del déficit público (ahora además, incomprensiblemente, obligación constitucional) que, ante la nula expectativa del crecimiento de los ingresos, deberá todo fiarlo en la contención del gasto que, en el caso de las comunidades autónimas, recae en dos terceras partes como mínimo en las prestaciones del Estado de Bienestar.Si es cierto el enunciado del problema global, las medidas en el sector salud deberán seguir el mismo guión que el abordaje de la problemática general. En lo que respecta a la regeneración de la política, sería bueno de una vez por todas el olvidarnos de los nuestros y empezar a pensar en los mejores, sean del color que sean. También lo sería convertir el Consejo Interterritorial en el verdadero ministerio, plantear éste y las consejerías de salud desde una óptica transversal con visión de product manager sobre todo aquello que tenga impacto en salud.
Economía estructural
Otras medidas en la misma dirección engloban financiación finalista de la póliza pública básica basada en la economía estructural y no en la cíclica; gravamen específico coyuntural (¿patrimonio?) para las grandes fortunas durante un periodo no inferior a cinco años para financiar el diferencial entre lo que el sistema puede aportar y lo que se precisa para mantener la situación actual y proteger así a los más desfavorecidos durante el periodo duro de la crisis; no más provisión pública y la que haya someterla al derecho privado con personal laboral implicado y comprometido con incentivos profesionales y económicos; empresarializar la gestión mirando al futuro y no al pasado de la gestión empresarial, y ajustar la póliza pública a las posibilidades de financiación, por lo que además de actuarse sobre la provisión, se debe incidir sobre el aseguramiento y los contenidos de su póliza favoreciendo el trabajo en red público-privado en ambos aspectos.
Por último en este repaso de urgencia, replantear el modelo de producción también es urgente para el sector salud. Tanto el modelo de atención primaria, que debe potenciar su rol de core business del sector, como el de los hospitales, ajustándose a su rol bicéfalo de tratamiento de enfermos agudos y del abordaje de los crónicos, deben ser revisados en conjunto con el modelo sociosanitario, que debe desaparecer como espacio estructural diferenciado.
El próximo año ya no hay quien lo arregle y todos los esfuerzos deben ir encaminados a minimizar el impacto para los ciudadanos del ajuste y a poner la base del modelo de futuro. No estaría de más considerar la conveniencia de un Pacto de Toledo para la salud con una metodología inspirada en una dinámica de trabajo similar a la que en su día se utilizó en la Comisión Abril Martorell. Lo que no podemos es continuar colocando parches a una situación que a corto plazo es mucho más preocupante que la de las pensiones; éstas continúan teniendo superávit y un fondo de reserva considerable, mientras que la salud arrastra un déficit consolidado de más de 18.000 millones de euros que no hacen más que crecer y, lo que es más grave, si pusiéramos el contador a cero sin revisar el modelo, en poco tiempo volveríamos a estar como ahora.
Veremos que nos proponen ante el 20N.Para la regeneración de la democracia necesitamos estadistas, no políticos.
Via: diariomedico.com

Descubierto un posible nuevo antídoto para el Rivaroxaban


Los nuevos anticoagulantes orales con Davigratan o Rivaroxaban tienen ventajas en comparación con el Sintrom, pero también tienen einconvenientes. Una de ellos es la inexistencia de un antídoto para estos medicamentos. 

La situación actual podría cambiar para el Rivaroxaban. Científicos holandeses han podido demostrar, en un estudio publicado en la revista Circulation y realizado en sujetos sanos, que con un concentrado de complejo de protrombina podían anular la acción farmacológica de Rivaroxaban, inhibidor del factor Xa de la coagulación. 

En el caso del Davigratan, inhibidor directo de la trombina, este concentrado de complejo de protrombina no tuvo ningún efecto.

Via: Circulation (American Heart Association)

La depresión es tan peligrosa como el tabaquismo.



El análisis de cerca de 30 estudios de más de 300.000 pacientes concluye que la depresión está asociada con un riesgo significativamente mayor de padecer accidente cerebrovascular y muerte por accidente cerebrovascular, según un artículo publicado en la revista 'JAMA' (Journal of The American Medical Association).

"El accidente cerebrovascular es una de las principales causas de muerte e incapacidad permanente, con importantes pérdidas económicas debido a las alteraciones funcionales que ocasiona. La depresión, por otro lado, es altamente prevalente en la población general, y se estima que un 5,8 por ciento de los hombres y un 9,5 por ciento de las mujeres experimentarán algún episodio depresivo al año. La incidencia de depresión se ha estimado en más de un 16 por ciento de la población general, según la información de respaldo del artículo.
El doctor An Pan, de la Harvard School of Public Health en Boston (Estados Unidos), y sus colaboradores, realizaron una revisión sistemática y un meta-análisis de estudios de cohorte prospectivos para describir la asociación entre la depresión y el riesgo de accidente cerebrovascular.

Los investigadores realizaron una búsqueda en la literatura médica e identificaron 28 estudios prospectivos de cohorte que cumplieron los criterios para su inclusión en el análisis. El estudio, que incluyó a 317.540 participantes, informó de 8.478 casos de accidente cerebrovascular en un período de seguimiento de 2 a 29 años.

Los investigadores observaron que, cuando los datos de los estudios se combinaron, el análisis indicó que la depresión estaba asociada con un 45 por ciento más de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular total, un 55 por ciento más de riesgo de accidente cerebrovascular fatal y un 25 por ciento más de riesgo de accidente cerebrovascular isquémico. La depresión no se asoció con un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular hemorrágico.
Los investigadores especulan que la depresión puede contribuir al padecimiento de un accidente cerebrovacular a través de diversos mecanismos, incluyendo el neuroendocrino (relativo a los sistemas nervioso y endocrino), los efectos inmunológicos y de inflamación, los comportamientos de salud deficientes (por ejemplo, el tabaquismo, la inactividad física y la mala alimentación), la obesidad, tener otras comorbilidades importantes, como la diabetes y la hipertensión, y el uso de medicamentos antidepresivos, que pueden contribuir a la asociación observada.

En conclusión, este meta-análisis proporciona una fuerte evidencia de que la depresión es un factor de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Dada la alta prevalencia e incidencia de la depresión y los accidentes cerebrovasculares en la población general, la asociación observada entre la depresión y este trastorno tiene una gran importancia clínica y de salud pública. 
Via: JAMA