Con un "mejor asesoramiento" los pacientes obesos pueden perder peso



Estudios presentados en el congreso de la AHA (American Hart Association) en Orlando en 11/2011.


Según los investigadores del estudio POWER-UP (Practice-based Opportunities for Weight Reduction Trial at the University of Pennsylvania) , aproximadamente un tercio de los pacientes obesos que recibieron un "mejor asesoramiento", que consistía en una recomendación mensual para bajar de peso, con alimentos especiales o un medicamento para perder peso, perdieron 5% de su peso en dos años. 

 El Dr. Thomas A Wadden, director del estudio (Universidad de Pensilvania, Filadelfia, EE UU), manifestó que los profesionales de atención primaria pueden ayudar a que sus pacientes pierdan un significativo 5% de peso. Los efectos pueden ser muy positivos: reducción en el riesgo de desarrollar diabetes tipo II, y mejora de otros factores de riesgo CV, como los niveles de triglicéridos y colesterol. 

El Dr. Marc-André Cornier (Universidad de Colorado, Facultad de Medicina, Boulder, EE UU) agregó que este estudio muestra que la asesoría para realizar cambios en el estilo de vida puede producir una pérdida de peso significativa. Los centros que proveen servicios para Medicare y Medicaid propusieron que se ofrezcan 14 visitas con asesoría para cambiar conductas alimenticias, en atención primaria para personas mayores obesas, como una forma de atacar la obesidad. Al evaluar la eficiencia de una asesoría breve por un asistente médico, los resultados mostraron una pérdida de 4,4kg en 6 meses. 

En este ensayo había un tercer brazo en el que se agregaba la recomendación de un alimento especial o un medicamento para bajar de peso; en ambos casos hubo un aumento en la pérdida de peso de hasta 5kg.
Participaron adultos con un índice de masa corporal de entre 30 y 50 kg/m2, en seis centros de atención primaria. De los 390 participantes, 80% eran mujeres con edad promedio de 52 años y peso promedio de 108 kg. Cada persona recibió un plan de dieta equilibrada, un podómetro, un libro para contar calorías, y folletos educativos; por último, instrucciones para hacer tres horas de actividad física por semana. Los participantes fueron aleatorizados en tres grupos.

El primer grupo recibió la atención habitual: Una visita al médico cada tres meses, donde se comentaba brevemente el control de peso. En el segundo grupo, se agregó un breve asesoramiento sobre estilo de vida. En el tercer grupo se dio un mejor asesoramiento sobre cambios de estilo de vida y la opción de productos para bajar de peso o suplementos nutritivos como barras de cereales. El resultado más importante es que los dos grupos que recibieron asesoría sobre cambios en el estilo de vida lograron perder más peso a los dos años, comparados con el primer grupo.

Via: nejm.org