Rehabilitación cardiaca en la Policlínica Miramar



La Policlínica Miramar ha puesto en marcha esta semana la actividad en su nueva Unidad de Rehabilitación Cardiaca, un proyecto que ha surgido en el seno del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiaca de la Policlínica y que viene a sumarse a las unidades que ya funcionan con excelentes resultados en otros centros sanitarios de Grupo Hospitalario Recoletas, en el que se integra la clínica de Palma. En este contexto hay que tener en cuenta que la rehabilitación cardiaca es el conjunto de actividades necesarias para asegurar unas condiciones físicas, psíquicas y sociales óptimas que permitan a los cardiópatas ocupar un lugar tan normal como les sea posible en la sociedad. Por ello es uno de los tratamientos que debería realizar una persona que haya padecido una enfermedad del corazón. 


 Los beneficios que se consiguen con los programas de rehabilitación cardiaca son muy importantes a nivel clínico ya que se obtiene una reducción de la mortalidad entre el 20% y el 25% y se reduce de forma significativa el número de reingresos hospitalarios así como la duración de la incapacidad laboral transitoria. A lo que hay que sumar la mejora de la calidad de vida del paciente. 


 El mayor beneficio de estos programas se ha demostrado en las enfermedades de las arterias coronarias, tales como la angina de pecho, el infarto de miocardio, después de una intervención de angioplastia (ensanchamiento de una arteria coronaria con implante de un stent o “muelle” dentro de ella) o tras una cirugía de bypass coronario; pero también está indicada para pacientes con insuficiencia cardiaca, tras intervenciones de válvulas cardiacas, trasplantes cardiacos e incluso para sujetos sanos pero con factores de riesgo cardiovascular importantes (hipertensión , diabetes, colesterol elevado, etc.). 


 La Unidad de Rehabilitación Cardiaca implica mucho más que la realización de ejercicio controlado ya que además de la valoración clínica conlleva la valoración psicológica (depresión, ansiedad, pautas de conducta) e incluso una valoración socio-laboral del sujeto. El paciente que acude a esta unidad va a aprender a cambiar sus hábitos de vida de forma global en cuanto a actividad física, alimentación, conducta para controlar el estrés y entenderá y sabrá controlar mucho mejor los factores de riesgo cardiovascular, es decir, aprenderá a llevar día a día una vida “cardiosaludable”. 


 SUPERVISIÓN DE ESPECIALISTAS 


 La nueva Unidad dispone de una amplia sala-gimnasio dotada con cicloergómetros, cintas rodantes, telemetría para monitorizar de forma continua el ritmo cardiaco y el electrocardiograma del paciente mientras éste realiza el ejercicio, vestuarios y duchas. En la Unidad el paciente estará permanentemente supervisado por un cardiólogo que planificará la actividad física a realizar y que vigilará la evolución de su enfermedad. Además se contará, de forma continua, con un fisioterapeuta que dirigirá las pautas de ejercicio y con el apoyo de una psicóloga y una endocrinóloga, para aquellos pacientes que por sus características particulares lo precisen. De hecho una de las actividades previstas será la realización de charlas de grupo , cada dos semanas, a las que se invitará también a los familiares de los pacientes, en las que se abordarán aspectos psicológicos después de la enfermedad, técnicas de relajación , educación dietética , factores de riesgo cardiovascular etc. 


 La puesta en marcha de esta Unidad supone dar un paso muy importante en la calidad asistencial de los pacientes de Policlínica Miramar con patología cardiaca ya que no podemos olvidar que será la única rehabilitación cardiaca de todas Baleares, tanto en el sector privado como público. En el momento actual sólo el 3% de pacientes con cardiopatía isquémica se incluyen en programas de rehabilitación cardiaca en nuestro país, en claro contraste con las cifras de los países de nuestro entorno que se elevan hasta el 40-70% ya que están mucho más sensibilizados con los beneficios que reporta.