La mortalidad hospitalaria de España en cirugía de injerto de 'bypass' coronario dobla a la del Reino Unido


Entre los resultados publicados en el suplemento del European Journal of Public Health, algunos resultan especialmente llamativos. Un análisis compara la mortalidad hospitalaria por cirugía de injerto de bypass coronario entre España y Reino Unido. Las cifras saltan a los ojos: frente a una mortalidad del 2,3 por ciento en los hospitales británicos, en España asciende al 5 por ciento.
Se trata de una diferencia que, según los investigadores, no se justifica con ajustes de riesgo y perfil de pacientes. La única justificación que se ha encontrado, y que se desarrollado en un estudio aún pendiente de publicación, es el volumen de intervenciones por hospital.
El Sistema Nacional de Salud británico (NHS, por sus siglas en inglés), sólo acredita para realizar estas intervenciones a centros que pueden realizar un número mínimo de ellas, en torno a 300 por centro y 50 por cirujano, mientras que en España se realiza en hospitales sin el suficiente número de casos.
Por ello, en  España se debería, primero, fijarse en los hospitales que lo hacen bien para saber cómo hay que hacerlo y, segundo, reflexionar sobre cuántos centros son necesarios para atender correctamente a la masa crítica de pacientes que precisan este tipo de intervención.
En Alemania se considera necesario un equipo de cirugía cardiaca por cada millón de habitantes. En las Islas Baleares, con una población de 1,1 millón de habitantes disponemos de cuatro clínicas con cirugía cardiaca. 
Via: diariomedico.com
Véase apéndice 3

¿Cuánto engorda la comida que «picas» a diario?


Desde una galleta que te ofrece un amigo en el trabajo, hasta media salchicha que sobra en la cena y nadie quiere comerse. En principio, estos pequeños bocados parecen no tener importancia a la hora de guardar la línea. Sin embargo, no es eso lo que afirman los expertos de la revista de nutrición «British Journal of Nutrition», los cuales han señalado en un artículo que esos «caprichitos» que nos damos a lo largo de la jornada pueden dar al traste con una dieta equilibrada.

De hecho, y tal y como explica la investigación, dichos bocados «sin importancia» pueden llegar a sumar la friolera de 500 calorías, un 25% más del total que necesitan las mujeres (las cuales han sido el objeto de este estudio) para alimentarse de forma correcta al día (unas 2.000). Por ello, «British Journal of Nutrition» ha elaborado una lista que señala pormenorizadamente cuanto engorda cada uno de estos alimentos que picamos entre horas y a las que no solemos dar importancia.

Desayuno

-Una cucharadita de mantequilla de cacahuete que te comes mientras esperas que el pan se tueste: 30 calorías

-Una cucharadita de crema de chocolate que ingieres mientras el pan sale del tostador: 17 calorías

-Medio vaso más de zumo de naranja que te bebes para terminar el tetrabrik: 27 calorías

Las sobras de los más pequeños

-Un nugget de pollo: 45 calorías

-Cuatro patatas fritas: 42 calorías

-Una varita de merluza: 50 calorías

-La mitad de una salchicha a la parrilla: 70 calorías

-Una cucharada de puré de patatas: 31 calorías

-La mitad de una rebanada de pan tostado con mermelada o mantequilla: 56 calorías

-Un trozo de un sándwich de jamón: 66 calorías

-Un cuarto de una rodaja de queso sobre una tostada: 62 calorías

-La mitad de un palito de pan: 12 calorías

En el trabajo

-Una galleta de chocolate antes de una reunión: 85 calorías

-Los restos de un sándwich de mayonesa y atún que compartes con alguien: 135 calorías

-Un trozo de tarta por el cumpleaños de un amigo: 287 calorías

-Una cucharada de azúcar en el café: 16 calorías

-Un vaso de vino blanco: 66 calorías

-Un bombón: 50 calorías

Mientras cocinas

-Una rebanada de pan: 30 calorías

-Una finísima rodaja de queso: 83 calorías

-Una cucharada de la carne asada que sobró de la cena: 45 calorías

-Dos cucharadas de salsa que te sobran tras cocinar: 54 calorías

Fuera de casa

-Un caramelo de menta: 20 calorías

-Un café «latte»: 172 calorías

-Un trago del refresco de tu pareja: 14 calorías

-Un mordisco del kebab de tu pareja: 33 calorías


-Seis patatas de una ración de un amigo: 143 calorías

Hasta donde los pies le lleven...



El cuidado del pie diabético

El ser humano es bípedo, es decir camina sobre dos pies, una vida entera. Por esto, que los pies se encuentren en un extremo de nuestro cuerpo y que los ojos estén en el otro extremo, en la misma cabeza, ha resultado bastante razonable. Otro tema es que por esta razón muchas veces nos olvidamos de nuestros pies. Lo que los ojos no ven…

Si Usted está medianamente sano puede que haga unos 5000 pasos diarios (por desgracia, las distancias recorridas a diario de la media de personas en occidente no supera ya los 1000 pasos, es decir ¡no llega ni a 1 km!)
Así, caminando durante su vida diaria sin más actividades deportivas juntaría unos 75km al mes. No más que por este trabajo sus pies merecen un cuidado especial. Además, ¿no se limpia Usted los dientes a diario?
Sea sincero: ¿Les da a sus pies la atención que se merecen?

Mucho más importante sin embargo es el cuidado de sus pies, si Usted es diabético.
No obstante, pocos pacientes son conscientes de ello. Y no saben que tienen que ir con sumo cuidado.

Hemos juntado unos cuantos consejos para Usted cómo cuidar sus pies en caso de padecer diabetes:

Control diario:
Lo mejor es revisar sus pies a diario por heridas o pequeñas alteraciones de la piel. Revise especialmente los espacios entre los dedos.

Si Usted está limitado en su movilidad, un pequeño espejo de mano le puede ser útil. Si no, pida ayuda a un familiar. Esto es más importante aún si no ve bien.

Antes de ponerse los zapatos siempre ha de mirar si están libres de piedrecitas u otros cuerpos extraños. Puede que la sensibilidad de sus pies esté disminuida como consecuencia de su enfermedad y no siente siquiera la presión.

Acuda a su médico o podólogo siempre cuando se observa puntos de presión, heridas o callosidades fuertes.

Lavado de los pies:

No utilice jabón normal porque reseca la piel. Para el cuidado diario es recomendable usar jabón para bebés o una loción que no elimina la grasa natural de la piel. También son recomendables las lociones con urea.
Lave sus pies con una manopla suave, nunca con cepillo de masaje o de uñas.

Puede mimar sus pies con baños cortos de máximo 5 minutos para evitar que la piel se reblandezca lo que facilita la entrada de gérmenes. La temperatura del agua no debería superar los 35ºC. Compruébelo con un termómetro de baño y no se fíe de su sentido. Después de una diabetes de muchos años su capacidad de sentir la temperatura en los pies suele haber empeorado.

¡Ojo! Un baño demasiado caliente le puede provocar quemaduras si los nervios de los pies están dañados por la diabetes y su capacidad de sentir calor-frío es reducida.

Secar:
Séquese los pies después del lavado con una toalla suave con cuidado y con esmero (JAMÁS frotar). No se olvide de los espacios entre los dedos para prevenir hongos. Esto funciona bien con un pañuelo cosmético.
NO utilice el secador ya que reseca la piel demasiado.
Quitar callosidades:

Las callosidades se quitan mejor durante o después del baño (una vez por semana) porque la piel entonces está reblandecida.

Funciona bien con una piedra pómez. Pero tenga cuidado con callos profundos o verrugas. En este caso mejor que acude a un podólogo por el riesgo de herirse.

NO utilice limas ni otros instrumentos de metal.

Limas sí – tijeras NO:

Para cortar las uñas utilice una lima y nunca por debajo del nivel de la punta del dedo. Preste atención a los bordes en pico que podrían herir al dedo vecino. Dele forma recta y no redonda a la uña para evitar que se incruste en la piel.

Si le resulta demasiado molesto limarse las uñas Usted mismo, acuda a su podólogo. Olvídese de tijeras, tenazas o cortaúñas.

Hidratar:

Después del secado es recomendable aplicar una crema, loción o espuma cremosa, mejor con urea para mantener el pie bien hidratado y evitar callosidades. Evite aplicar crema entre los dedos ya que este microclima húmedo facilita infecciones.

Prevención de Hongos:
Lo reconocerá fácilmente por el escozor, el enrojecimiento o la formación de ampollitas. Pero en los diabéticos estos síntomas muchas veces faltan.

No camine descalzo en las piscinas; utilice sus propias toallas y chanclas; lleve siempre calcetines de algodón en sus zapatillas de deporte.

Lave los calcetines y sus toallas a mínimo 60ºC y sustitúyelos a diario por ropa fresca. Aunque se avergüence, no evite la visita al médico cuando tenga la sospecha de tener hongos. (El habrá visto casos mucho peores.)

Normalmente basta tratar las partes afectadas con cremas, esprays o lociones anti-hongos especiales de la farmacia. Pero tenga en cuenta que es muy importante mantener el tratamiento durante el tiempo recomendado por el médico. Si el hongo ha afectado ya gran parte de los dedos, probablemente será necesario un tratamiento con pastillas.

Zapatos y calcetines:

¡Use zapatos y calcetines adecuados! Cualquier presión sobre el pie aumenta el peligro de heridas. ¡No use nunca calcetines remendados!


¡Atencion! La piel hipersensible de los pies diabéticos hace que las heridas tarden más en curarse. ¡No intente tratar Usted mismo sus heridas JAMÁS! ¡Acuda a su médico!