Pregunte usted:
sobre su enfermedad
- ¿qué ha podido causarla?
- ¿tengo que recibir necesariamente un tratamiento o basta con seguir vigilando el curso de mi enfermedad?
- ¿qué puedo hacer para mejorar mi salud?
sobre el tratamiento
- ¿cuáles son todos los tratamientos posibles de mi enfermedad y, cual sería, en mi caso concreto, el más adecuado?
- ¿cuáles son los objetivos y los beneficios del tratamiento propuesto?
- ¿cuáles son sus riesgos, efectos secundarios y las posibles limitaciones que puedo tener con ese tratamiento?
- ¿hay estudios científicos que avalen el éxito de los tratamientos que me han sido propuestos? Y en mi caso concreto, ¿qué probabilidades de éxito tengo con este tratamiento u otros tratamientos alternativos? (Recuerde: Aunque el éxito del tratamiento venga avalado por estudios e investigaciones científicos, no quiere decir esto que tenga necesariamente que tener éxito en su caso concreto. Se habla de probabilidades de éxito).
- el tratamiento que se me ha propuesto ¿en qué me puede afectar en mi vida diaria?
sobre la medicación:
- ¿como actúa?
- ¿qué efectos secundarios son de esperar? ¿qué puedo hacer para prevenirlos?
- ¿cómo tengo que tomarla y durante cuánto tiempo?
- ¿es compatible esta nueva medicación con la que yo ya tomaba?
- ¿qué puedo hacer si un día me olvido de tomarla, o si la tomo doble, sin darme cuenta?
- ¿Tengo que hacer alguna prueba especial de control durante la toma de la medicación? y en caso afirmativo, ¿cuales y con qué frecuencia? (Pregunte usted al médico por los resultados de las pruebas realizadas cuando no reciba, por parte de él, información al respecto).
al final de la visita médica:
- ¿cuando tengo que volver a la consulta?
- hasta la próxima consulta ¿en qué tengo que hacer especial hincapié?
- ¿en qué caso concreto tengo que consultar urgentemente al médico?