La receta electrónica ha de tener una aplicación universal en la medicina pública y en la privada.


La previsión sobre la implantación real a nivel nacional de la receta electrónica; la situación en la que se encuentran los proyectos impulsados por las diferentes CCAA y las previsiones sobre interoperabilidad; y el punto de vista de algunos de los actores que intervienen en el proceso como la industria farmacéutica, la farmacia y la profesión médica fueron algunos de los principales aspectos abordados en la Jornada "Receta Electrónica", organizada por Unidad Editorial, que contó con la participación del presidente de la Organización Médica Colegial, el doctor Juan José Rodríguez Sendín.

El máximo representante de la profesión médica expuso durante su intervención las principales alegaciones de este colectivo hacia la receta electrónica, al tiempo que citó una serie de elementos que, a su juicio, habría que tener en cuenta de cara a puesta en funcionamiento. El doctor Rodríguez Sendín partió de una premisa que considera fundamental, "entendemos que el modelo de receta electrónica debe ser universal. No es posible un modelo para la pública, otro para la pública-privada, y otro para la privada. Esto no tiene sentido porque los ciudadanos que pueden convertirse en paciente son los mismos, la farmacia es la misma y los médicos son los mismos", tal como subrayó.

Si bien se ha oído por activa y pasiva que el nuevo sistema de recetar va a aumentar la calidad y a disminuir ciertos riesgos, el presidente de la OMC se mostró convencido de que la calidad intrínseca de la relación con el ciudadano o con el paciente "es lo que realmente va a otorgarle el valor expreso. Ni la historia clínica informatizada ni la receta electrónica van a poder aportar una calidad más allá que la relación profesional-paciente en sí no haga".

En su opinión, una de las principales utilidades que se pueden sacar de los sistemas que se están poniendo en marcha es la de favorecer que los diferentes terapeutas que intervienen en un proceso de estas características, "nos pongamos de acuerdo para gestionar el botiquín básico de cada ciudadano". En este sentido, el doctor Rodríguez Sendín abogó por creación de un "botiquín electrónico individual" en los que figuren tanto los medicamentos de libre prescripción como los recetados por los prescriptores . "Nos parece básico avanzar por seguridad y buena praxis puesto que tanto uno como otro grupos de fármacos pueden hacer daño sobre todo cuando no están controlados", según señaló.

Dicho botiquín, a su criterio, contribuirá a mejorar la salud de los ciudadanos porque, entre otras cosas, "conlleva todo lo que aportamos los unos y los otros. Es un esfuerzo necesario a pesar de las limitaciones y los problemas que pueda plantear".

Asimismo, apostó por incorporar a la receta electrónica mecanismos automáticos de control tanto para los médicos como para los pacientes y dispensadores. "Cuando alguno de estos tres agentes puedan cometer voluntaria o involuntariamente algún error tiene que quedar constancia de lo que ocurre y más si es insistentemente", tal como apuntó.

El doctor Rodríguez Sendín insistió, además, en el papel fundamental que han de desempeñar las Comunidades Autónomas. "Son las que han recibido las transferencias y, por tanto, son las responsables de la competencia asistencial pública. A ellas les toca la implementación de las herramientas básicas".

El presidente de la OMC subrayó, en este sentido, la necesidad de garantizar la movilidad del ciudadano por todo el territorio nacional sin tener que enfrentarse a distintas fronteras sanitarias, para lo cual se requiere, sobre todo la interoperatividad entre los sistemas de receta electrónica implantados en las distintas autonomías. "No es de recibo que un ciudadano se vaya de vacaciones y no disponga de un mecanismo que le permita conectar con su centro sanitario de origen a fin de poder manejar su historia clínica y los tratamientos terapéuticos que se le han prescrito".

Rodríguez Sendín abogó por no tratar a un ciudadano "como si no existiera otro profesional prescriptor que le recete otro medicamento. No cabe imaginar las situaciones que se pueden generar si un profesional incide sobre un paciente sin tener en cuenta lo que le ha prescrito el anterior o el siguiente", según sus palabras.

Al respecto, la interoperatividad tendría que favorecer la comunicación entre los diferentes sistemas de prescripción para garantizar tanto la seguridad del paciente como la movilidad. Sobre este aspecto cuestionó ¿cuánto tardaremos en conseguirla? "Nos hemos fijado 2012 aunque tengo mis dudas sobre el cumplimiento del plazo".

Finalmente, lamentó la escasa información que a los médicos les llega directamente sobre la prescripción electrónica, en concreto. "Deberíamos participar más en las especificaciones funcionales. Y es que las Administracines han de consultar también con los médicos que representan a los médicos, puesto que entendemos imprescindible en estas cuestiones la opinión de la profesión médica", tal como concluyó.

Via: medicosypacientes.com