"Se debe modificar la cultura de trabajar desde las ocho hasta las tres"

El nuevo gerente del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Francisco Soriano, está trabajando para implantar la jornada ordinaria de tarde del colectivo médico, como una de las medidas con las que pretende optimizar los recursos existentes. Una dirección por áreas funcionales y la reducción de la estancia media son otras de sus iniciativas.

"Me duele ver cómo los recursos se paran a las tres de la tarde", ha afirmado Francisco Soriano, gerente del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, en un encuentro con los medios de comunicación. La adherencia de los profesionales será voluntaria. Se basa en su experiencia previa al frente de otros centros para ser optimista: "En el Hospital de León -donde fue gerente antes de asumir la dirección de Vigo, tenía a medio centenar de facultativos en jornada de tarde".

El objetivo no es sólo que los quirófanos funcionen en horario vespertino, sino que también lo hagan los servicios de exploración: "La tomografía computarizada, las salas de endoscopia o las mamografías deben trabajar por las tardes".

Ha reconocido, no obstante, que la mentalidad del médico es reticente a esta filosofía: "Los facultativos están convencidos de que su jornada laboral es de mañana. Hay que cambiar la cultura de trabajar de ocho a tres; todas las empresas tienen también horario de tarde".

Sus planes son ambiciosos para un complejo singular, con cinco centros distintos que deben caminar hacia la meta de un nuevo hospital en 2014. Lo primero que Soriano ha hecho ha sido implantar una dirección por áreas funcionales. Cirugía ya cuenta con una sola dirección y el siguiente paso se dará en servicios centrales: "La integración es una forma de prepararse para el nuevo hospital".

El gerente ha destacado que las 2.000 camas que estarán operativas con el nuevo plan funcional del área sanitaria de Vigo serán suficientes para hacer frente a la demanda porque hay que afrontar una reducción de la estancia media -ahora en nueve días- y potenciar las formas alternativas de hospitalización: "En estos momentos sólo el 20 por ciento de las intervenciones se hacen con cirugía ambulatoria, y existe margen para llegar al 40-50 por ciento. También hay muchos procesos diagnósticos y terapéuticos que se pueden hacer de manera ambulatoria".

En cuanto a las listas de espera, ha anunciado que se gestionarán con protocolos para que los pacientes con prioridad clínica 1 esperen menos: "Se puede ofrecer una respuesta mejor". En la misma línea que la Consejería de Sanidad, ha apostado por aumentar el rendimiento en jornada ordinaria y reducir la autoconcertación a situaciones puntuales. Se pactará por escrito con todos los servicios el nivel de actividad ordinaria. Se intentará, asimismo, que se cumplan los horarios de las intervenciones, y se buscará una integración real con atención primaria con la figura del especialista consultor, poco desarrollada en esta área.

Soriano cree que así disminuirá la frecuentación en urgencias: unas 600 diarias con un nivel de ingresos de sólo el 12 por ciento. Aunque sin datos concretos, ha adelantado que las listas se sitúan en cifras similares al año pasado.

Las declaraciones que últimamente se han realizado desde distintas instancias de la Xunta de Galicia indican que la atención sanitaria del nuevo hospital de Vigo será pública, pero que se dará entrada al capital privado para financiar su construcción. Lejos de disgustarle, el gerente del Chuvi ha puesto de manifiesto que la necesidad de disponer del nuevo edificio aconseja reducir plazos, algo prácticamente inalcanzable con el modelo tradicional: "Un hospital público con la fórmula convencional tarda entre diez y doce años, mientras que de otra manera se consigue en tres o cuatro".

Además, Soriano ha subrayado que un plan funcional a doce años pierde validez para dimensionar los servicios.

Via: diariomedico.com