New York, New York.






Central Park era una fiesta.



Kitsch en Central Park



Barney Greengrass
, aquí se comen los mejores bagles y el mejor pescado ahumado de New York. Delikatessen en estado puro.










Civismo ciudadano. En Manhattan no vimos ni un solo grafitti. Todo muy limpio. Daba gusto estar en la calle.

























En la Grand Central Terminal estuvimos comiendo en "Métrazur", un restaurante estupendo. Le doy dos estrellas "Moreno". Impresiona almolzar bajo la gran cúpula de la estación. Ambiente armónico. Espacioso. Silencio. Muy de agradecer.




Lyric Diner
, perfecto. Saludos a Mario.











Todo funciona, todo es grande. Fijaos en el tamaño del desatascador.











La competencia en Chinatown.












Sylvia's. El restaurante que más nos gustó está en el corazón de Harlem.






Nos encontramos con Seal y su familia delante del Museo de Historia Natural




Auténtica luz de gas.







































Manhattan nos encantó. Nos han quedado ganas de volver.