Un viejo fármaco para dolencias gastrointestinales puede ralentizar el envejecimiento


Recientes estudios en animales han mostrado que el clioquinol, un fármaco de 80 años que se utilizaba para tratar la diarrea y otros trastornos gastrointestinales, puede revertir la progresión de las enfermedades de Alzheimer, Parkinson y Huntington. No obstante, existen diversas teorías para explicar dichos efectos de una sustancia en tres dolencias neurológicas diferentes.

Investigadores de la Universidad de McGill, en Quebéc (Canadá) han descubierto una posible respuesta. Según Siegfried Hekimi y sus compañeros del Departamento de Biología de la universidad, el clioquinol inhibe una proteína llamada CLK-1 o clock-1, y por este medio podría ralentizar el proceso de envejecimiento. Hekimi señala que la clock-1 afecta a la longevidad de invertebrados y ratones, por lo que ese efecto podría ser la raíz de que detenga tres patologías neurodegenerativas que no comparten nada excepto estar asociadas a la edad.

El clioquinol era de prescripción común en Asia y Europa pero fue retirado del mercado tras considerarse responsable de un gran brote de neuropatía mielóptica subaguda en Japón durante los años sesenta. Sin embargo, la falta de un estudio científico riguroso en aquella época y su uso previo en millones de personas que no sufrieron daños hace que algunos científicos se cuestionen si fue el clioquinol lo que realmente causó el brote.

Hekimi admite que su equipo aún no está seguro de cuál es el mecanismo mediante el cual el clioquinol inhibe la CLK-1, y es precavido en cuanto al uso futuro de la sustancia como medicamento antienvejecimiento. "Puede ser un compuesto muy tóxico si se toma en exceso, por lo que se requiere más investigación al respecto", advierte.

Via: diariomedico.com

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