En este sentido, los investigadores de esta entidad remarcan que la incidencia de la obesidad entre la población adulta es del 15 por ciento, reduciéndose ligeramente los guarismos a un 14 por ciento en los ciudadanos cuyas edades se encuentran comprendidas entre los 2 y los 24 años. No obstante, advierten de que la mayoría de los adultos tienen a desarrollar sobrepeso y almacenar grasa con el paso del tiempo, principalmente debido a un mayor sedentarismo en sus costumbres y en su forma de vida.
Entre los mayores problemas que esto acarrea en la población anciana, están la artrosis y la osteoporosis en las mujeres; y la hipertensión, la gota o el cáncer en hombres. Por ello, para prevenirlos, el Instituto pone todos sus medios y profesionales a disposición de quienes lo deseen, ofreciendo la posibilidad de un tratamiento individualizado conforme a la edad y características del paciente.
De este modo, los estudios preliminares de cada cliente de cara a confeccionar un diagnóstico personalizado, en función del problema y sus patologías particulares, así como las consultas de seguimiento, nutrición y terapia psicológica, son la pautas más importantes en estos casos, informan en un comunicado.