El gerontólogo británico Audrey de Grey está convencido de que, por medio de técnicas de regeneración celular y molecular, es posible evitar el envejecimiento y llegar a vivir mil años. Estos días difunde sus controvertidas teorías en conferencias por diversas ciudades españolas.
Durante su visita a Barcelona, donde ha pronunciado una conferencia en el museo CosmoCaixa, de la Obra Social La Caixa, ha explicado que las mayor parte de las terapias de medicina regenerativa que se necesitan para reparar el cuerpo humano ya existen y muchas otras están muy cerca de ser una realidad. No obstante, uno de los grandes problemas es que "van cada una por su lado" y lo que en realidad se necesita es integrar todo ese conocimiento. Para ello, una gran limitación es la financiación.
De Grey dirige un proyecto denominado Estrategias de bioingeniería para evitar la senescencia (SENS, por sus siglas en inglés), que se centra en la lucha contra la degeneración y el daño de los tejidos. La estrategia para conseguir la "eterna juventud" está orientada a combatir los efectos indeseados de algunos procesos orgánicos: las mutaciones nucleares causantes del cáncer, las mutaciones mitocondriales, la acumulación de desechos intracelulares y extracelulares, la pérdida celular irreversible, el envejecimiento celular y la proliferación de interconexiones entre células de algunos tejidos.
El abordaje del envejecimiento debe centrarse en la prevención, por una parte fomentando los hábitos saludables entre la población y por la otra, con la ayuda de la medicina regenerativa. De Grey está convencido de que patologías como el cáncer, el Parkinson o el Alzheimer se podrán evitar en los próximos años por medio de técnicas de reparación celular y molecular. En su opinión, una de las principales limitaciones para poder desarrollar una medicina efectiva contra el envejecimiento es la financiación, ya que "gran parte del conocimiento ya existe", ha insistido.
El cerebro representa uno de los grandes retos de la medicina regenerativa actualmente, ya que su estructura es muy compleja. Para él, "se trata de un órgano más", por lo que cree que en el futuro se podrá llegar a repararlo, e incluso a sustituirlo. "Para ello se deberá trabajar a nivel celular y molecular, pero eso también sucede con otros tejidos delicados del cuerpo".
Enzimas y colesterol
Un estudio dirigido por Aubrey de Grey sugiere que las enzimas catabólicas microbiales pueden aprovecharse para controlar los niveles del colesterol 7 (7KC) y que esto podría tener aplicaciones biotecnológicas potenciales para uso médico. Según los últimos resultados de este grupo de investigación, una amplia variedad de las bacterias aisladas utilizan 7KC como única fuente de carbono y energía, conduciendo a su mineralización.
En concreto, la Nocardia nova, que es conocida porque produce biosurfactantes, es la que tiene una degradación más rápida. El 7KC es un derivado oxidado del colesterol que se sospecha que está implicado en la patogénesis de la arterioesclerosis y, posiblemente, en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Aunque algunos derivados del colesterol pueden ser importantes mediadores biológicos, el 7KC es normalmente citotóxico y ocasiona interferencia con la homeostasis celular. Según De Grey, existe un gran interés en prevenir la acumulación del 7KC en el cuerpo y sus efectos adversos, por lo que esta vía de investigación es muy esperanzadora. Estoy convencido de que en unos años podremos prevenir el cáncer, el Parkinson y el Alzheimer
Vía para curar el cáncer
Una gran parte de los esfuerzos de la investigación y la medicina en los últimos años se ha centrado en intentar curar el cáncer, una patología que en muchos casos está asociada al envejecimiento. De Grey cree que la clave para curar esta patología está en los genes. En concreto, su hipótesis se centra en la eliminación total en el cuerpo humano de todo el potencial genético para la elongación de los telómeros. Esto plantea problemas para la regeneración de otros tejidos, por lo que esta técnica se tendría que realizar en combinación con terapias basadas en la administración de células madre cada diez años para mantener la proliferación de los diferentes tejidos del cuerpo.
"A pesar de lo extraño que pueda parecer esta teoría, es la única vía para poder vencer las hipermutaciones que hacen que los tumores sean tan insidiosos". A su juicio, mientras no exista una alternativa esperanzadora para curar el cáncer, el reto está en buscar cómo eliminar los obstáculos para desarrollar esta terapia de manera eficaz, sin ocasionar efectos adversos importantes a los pacientes.
Via: diariomedico.com