Más psicoterapia, menos hospitales.


Una nueva terapia durante veinte semanas podría ser la solución para personas que sufren desórdenes alimenticios sin tener que ingresar en el hospital. Y es que los investigadores del 'Wellcome Trust' han desarrollado una nueva forma de psicoterapia que ha mostrado tener el potencial para el tratamiento de más de ocho de cada diez casos de trastornos de la alimentación en adultos.

Esta nueva terapia cognitiva-conductual (CBT-E) se basa en la mejora del actual tratamiento de la bulimia nerviosa recomendado por el Instituto Nacioanl de Salud y Excelencia Clínica (NICE) por ser el primer tratamiento que demostró ser el adecuado para la mayoría de los casos de trastornos de la alimentación.

Según el NICE, los trastornos de la alimentación son una de las principales causas de discapacidad física y psicosocial en mujeres jóvenes, afectando, por los menos, a una de cada 20 mujeres de entre 18 y 30 años. Asimismo, el Instituto señala que estas enfermedades también se detectan en hombres, pero son menos comunes.

La entidad reconoce tres trastornos de la alimentación: anorexia nerviosa (1 de cada diez casos en adultos); bulimina nerviosa (un tercio de todos los casos) y los "trastornos atípicos de la alimentación" (más de la mitad de todos los casos), en los que la anorexia nerviosa y la bulimia se combinan de maneras diferentes. Estos tres trastornos, en los que la recaída es bastante común, varían en su gravedad, pero suelen incluir una dieta implacable y extrema, el vómito autoproducido o el uso indebido de laxante, una ingesta compulsiva impulsada por el ejercicio y, en algunos casos, la pérdida de peso marcada. Asimismo, aparecen características comunes asociadas a la depresión, el aislamiento social, el perfeccionismo y la baja autoestima.

Este nuevo tratamiento presentado por el 'Wellcome Trust' se deriva de una forma anterior de la CBT, que fue diseñado exclusivamente para los pacientes con bulimia nerviosa. En 2004, este tratamiento anterior se convirtió en la primera psicoterapia reconocida por NICE como el tratamiento principal para una condición clínica.

Ahora, el profesor Christopher Fairburn, investigador principal del 'Wellcome Trust Research Fellow' en la Universidad de Oxford y autor de estas terapias, ha demostrado que la versión mejorada de este tratamiento no sólo es más potente que el anterior sino que también puede ser utilizado para tratar tanto la bulimina nerviosa como los "trastornos atípicos de la alimentación". Por ello, es un tratamiento idóneo para más del 80% de los casos de trastornos de la alimentación.

"Los trastonos de la conducta alimentaria suponen graves problemas de salud mental y pueden ser muy angustiantes tanto para los pacientes como para sus familias", asegura Fairburn. "Ahora, por primera vez tenemos un único tratamiento que puede ser eficaz en el tratamiento de la mayoría de los casos sin necesidad de que los paceientes ingresen en el hospital", añade en declaraciones a 'American of Psychiatric' recogidos por otr/press.

Para este estudio, realizado en Oxfordshire y Leicestershire, se analizaron a 154 pacientes. En ellos se compararon dos versiones de la CBT-E: una versión simple que se centró exclusivamente en el trastorno del comer; y una segunda, más compleja, que abordaba simultáneamente problemas comunes como la baja autoestima y la extrema perfección. Ambos tratamientos se realizaron en veinte sesiones semanales ambulatorias de 50 minutos cada una.

Entonces, los investigadores descubrieron que la mayoría de los pacientes respondieron bien y con rapidez a las dos veriones de la terapia, y que las mejorías se mantuvieron durante el año siguiente, momento en el que la recaída es más probable. Aproximadamente, dos tercios de los que completaron el tratamiento mostraron una mejora sustancial. Los pacientes con bulimina nerviosa y con trastornos atípicos respondieron igualmente bien, aunque un análisis posterior mostró que los pacientes con características clínicas complejas respondieron mejor a los tratamientos complejos, y viceversa.

El profesor Fairnurn y sus colegas están también a punto de concluir un gran estudio sobre la eficacia de la CBT-E para el tratamiento de la anorexia nerviosa, cuyos resultados parecen muy prometedores.

Los resultados de esta psicoterapia han sido muy bien recibidos por Susan Ringwood, Responsable Ejecutiva de Beat, campaña sobre los órdenes alimenticios. "Esta investigación muestra que las personas pueden beneficarse de la terapia psicológica, incluso aquellas que presentan un peso muy bajo. Ha habido muy poca investigación sobre los trastornos de la alimentación, de la anorexia en particular, y el profesor Fairburn ha añadido mucho conocimiento a esta campo difícil", asegura Ringwood.

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