El hospital del futuro estará centrado en la hiperespecialización

El paciente español ha cambiado, sus exigencias son mayores y demanda más y mejores servicios, además de transparencia. Por eso, los hospitales han de cambiar y deben cumplir sus expectativas y ser rentables o, por lo menos, intentarlo. Para saber cómo, Periscophilos, el Observatorio de la innovación en gestión hospitalaria, un año más, ofrece un Informe sobre las Tendencias 2008-2009. Lo ha hecho de la mano de la empresa de biotecnología Amgen y la consultora especializada en salud Antares Consulting.

Bajo el título “La innovación en la gestión hospitalaria: implicaciones y experiencias”, el informe identifica cuáles son las nuevas tendencias en la gestión de los hospitales y muestra ejemplos, en España y en el extranjero, de experiencias pioneras en este tema.

Según ha explicado en su presentación, el Dr. Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes, “el cambio del hospital irá en función del sistema de valores de la población, de lo que exija el paciente”. Por ello, la multiculturalidad de la sociedad española actual o el envejecimiento de la misma son factores importantes, pero el más destacado es el incremento en la demanda de servicios del ciudadano actual. Exigen recibir atención sanitaria de calidad, transparente y de forma inmediata.

El informe apunta a que el paciente conoce las nuevas tecnologías. Internet o la transmisión de datos a través del teléfono móvil son actividades que están incorporadas a su vida cotidiana. Así, exigen la misma eficacia e inmediatez en la gestión de un hospital.

En los últimos años han aparecido alternativas al modelo clásico de hospital. Eduard Portella, director general de Antares Consulting, ha explicado lo que parece la mejor forma de gestionar hospitales, dados los buenos resultados en diferentes países, como Estados Unidos o Canadá. Los hospitales del futuro deben mirar hacia la hiperespecialización. “En España, los hospitales son generales, pero siempre hay algo en lo que destacan y es lo que hay que potenciar”. El modelo a seguir son los centros especializados, como los ‘cancer centers’ estadounidenses que garantizan toda la red de servicios sobre la enfermedad.

El entorno hospitalario está cambiando, lo que está obligando a los hospitales a modificar sus funciones como proveedores de servicios sanitarios. El diseño de los hospitales debe transformarse para ser capaces de adaptarse de forma rápida y flexible a los cambios, y superar los retos futuros de forma eficiente y sostenible.

Así, la asistencia hospitalaria cambia su modelo tradicional para dar adaptarse a la reducción del número de pacientes ingresados, causada por el aumento de la cirugía sin ingreso, que reduce las estancias medias, y el fomento de la hospitalización a domicilio. Además, cada vez es mayor el número de enfermos crónicos que no requieren hospitalización pero sí atención especializada en el centro hospitalario.

“Esta situación implica cambios en consonancia con las nuevas competencias del profesional sanitario. Los centros hospitalarios deben incorporar nuevos modelos de asistencia, que fomenten el desarrollo de la innovación y doten de mayor flexibilidad al hospital para adaptarse de forma eficiente a las nuevas necesidades e integrarlo en su entorno”, explica Vicente Gil.

En este sentido, el Informe apunta una tendencia en las estructuras hospitalarias al desarrollo de servicios compartidos entre diferentes centros; una estructura que permite un crecimiento más racional de las instituciones sanitarias y la creación de alianzas estratégicas que fomentan la colaboración entre las instituciones participantes y la suma de sus recursos, todo lo cual derivará en una mayor calidad de la atención. En este punto, Jordi Martí, director general de Amgen España, recuerda el importante ahorro que supondrá a largo plazo la aprobación de un medicamento que aporte mejoras terapéuticas.

Medicina en los centros comerciales
También ha destacado la utilidad de los ‘clinic retails’, centros sanitarios ubicados en centros comerciales, que descargan los hospitales y les permite ser más eficientes. “WallMart fue el centro comercial pionero, y ahora son los propios hospitales, como la Mayo Clinic, los que lo promueven”, ha señalado.

Otra de las claves del éxito es compartir entre hospitales aquello por lo que no compiten: logística. Existen hospitales que comparten instalaciones y tecnología. Y para que el paciente no se sienta en un hospital, como ha explicado Jovell, en “una factoría, donde todo es agresivo”, no se debe prescindir de la figura del gestor de operaciones.

Por último, el ciudadano pide transparencia. Quieren tener acceso a datos, que en otros países son públicos. Eso sí, no hay que “pasarse como en Reino Unido donde se publican el índice de mortalidad de cada cirujano”, comentaba Portella. Y coincide con Jovell en que medir con marcadores unificados los hospitales y calificarlos cada año ayudaría a alcanzar la excelencia.

El control del gasto sanitario: un reto clave
Otro de los aspectos destacados es que desde hace años los sistemas sanitarios han tenido cada vez mayores dificultades para financiar los gastos generados por la atención médica. Se calcula que el coste actual de la Sanidad en la Unión Europea representa el 9 por ciento del PIB, pero las previsiones apuntan que en 2020 será de un 16. Además, si a este gasto se le añade el coste de la medicina predictiva y preventiva, así como el generado por el envejecimiento de la población, este porcentaje se incrementará hasta alcanzar el 30 por ciento del PIB.

Esta situación hace necesario promover una gestión sostenible para controlar el crecimiento del gasto y mantener un equilibrio financiero. “Durante los últimos años se han ido incorporando herramientas de gestión en los hospitales de cierta complejidad, de modo que gerentes y profesionales sanitarios puedan ejercer un mayor control del gasto y mejorar la eficiencia de su organización” ha explicado Vicente Gil, director del Área de Hospitales de Antares Consulting.

Uno de los factores que afecta al incremento del gasto sanitario es el envejecimiento de la población. En 2030, uno de cada tres europeos tendrá más de 60 años y presentará una expectativa de vida de varias décadas. Este hecho debe tenerse presente en el diseño de estrategias y políticas sostenibles que promuevan la prevención y la promoción de hábitos de vida saludable, que permitan a la población tener una vejez más saludable y de esta forma reducir el gasto sanitario.

El incremento de las enfermedades crónicas también es un hecho que cuestionan la sostenibilidad de los servicios sanitarios, convirtiéndose en “uno de los mayores retos a los que se enfrenta el sistema sanitario”, apunta Gil. Esta situación hace que aumenten los servicios asistenciales y crezca la demanda de tratamientos innovadores, que en la mayoría de los casos, suponen un mayor coste.

En este sentido, Jordi Martí, director general de AMGEN España, ha señalado la importancia de que la innovación se reconozca a largo plazo, ya que supone un importante ahorro para el sistema sanitario. En su opinión, “el medicamento se debe ver como una solución, no como un problema” y, desde su punto de vista, entiende que la política de precios y reembolsos debe tener una aproximación global, ser flexible, contemplar un acceso adecuado e implicar la colaboración de todos los agentes sanitarios.


Via: elmedicointeractivo.com

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