El 82 por ciento de los menores con perfil de delincuencia presenta fracaso escolar


(28-10-08).- Familia, educación y sociedad son los tres pilares a los que el magistrado Emilio Calatayud sigue defendiendo como base para la buena formación de los menores. Este juez recuerda que algo está fallando y para ello tan sólo tiene que remitirse a sus propias cifras, “en los años que llevo ejerciendo habré sentenciado más de 15.000 delitos varios, pero también unas 76 violaciones y unos 35 homicidios”; sin embargo, Calatayud ha querido dejar claro, en el marco del XVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Psiquiatría Legal, "que el 80 por ciento de estos chavales que vemos ha cometido algún delito, pero no son delincuentes”.

Calatayud ha sido explicativo y tajante, “mucha culpa la tienen los padres, pero también tenemos complejo de joven democracia y aún hay normas que aplicamos y otras que no”. Y ha añadido que "hemos pasado de un extremo a otro, del padre esto se hace así porque lo digo yo hemos pasado a los que son amigos de sus hijos, y yo no soy amigo de mis hijos, porque si no soy su padre los dejo huérfanos”. Ahora para los hijos "todo son derechos, pero nadie se acuerda de sus deberes, y los tienen, nos hemos olvidado de aplicar el artículo 155 del Código Civil: los hijos deben obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su potestad, y respetarles siempre; y contribuir equitativamente, según sus posibilidades, al levantamiento de las cargas de la familia mientras convivan con ella”.

Emilio Calatayud ha querido huir en su intervención de la tópica ecuación que iguala delincuencia juvenil a familia desestructurada o sin recursos, pero sí que ha sido tajante en cuanto a la necesidad de que los menores sigan una educación hasta los 16 años, ya que el 82 por ciento de los menores con perfil de delincuencia que vemos "tiene asociado también fracaso escolar, nos da miedo hablar de autoridad, porque nos recuerda a tiempos pasados, pero sí que podemos recordar que igual que los del Código Civil tenemos dos artículos en el Código Penal, el 24 y el 550, que nos recuerdan que por ejemplo, los profesores son funcionarios públicos, y que serán reos de atentado los que acometan a la autoridad, a sus agentes o funcionarios públicos, o empleen fuerza contra ellos, los intimiden gravemente o les hagan resistencia activa también grave, cuando se hallen ejecutando las funciones de sus cargos o con ocasión de ellas” .

Los menores también deben respetar la normas, ha comentado Calatayud, “y tenemos una Ley del Menor para poder cumplirla, una ley que ha sido calumniada y criticada y de la que se han dado muchas versiones, pero nadie se la ha estudiado conscientemente: la acusan de que al menor delincuente al poco tiempo lo dejamos en la calle… y se olvidan de que podemos llegar a condenar a un menor a 20 años de cárcel, ¿pero es eso lo que queremos?”.

El magistrado no ha querido eludir tampoco otro de los factores que influyen considerablemente, el ambiente social, “volvemos a detectar un policonsumo de substancias creciente: desde el alcohol, que es una droga aunque España sea el tercer país productor de alcohol, hasta las setas alucinógenas, pasando por los porros, o que se vuelve a esnifar pegamento, o que ingieren el líquido que emana de las pilas cuando se echan a perder”. Y otras conductas “como los problemas que estamos teniendo con las imágenes que gravan y difunden con los móviles, u otras adicciones que también se ven reflejadas ya en los menores: sin ir más lejos es público el dato de que, por poner un ejemplo de mi Comunidad, el 4’8 por ciento de los menores andaluces es ludópata… y si entramos a analizar al colectivo de menores que vemos que presenta enfermedad mental”, sea por consumo de sustancias o no, “todo esto se complica más y más”.


Via: elmedicointeractivo.com