Recetas para adelgazar: langostinos a la cazuela con adobo de pimentón dulce y limón

INGREDIENTES (para 4 personas):
  • 800 gramos de langostinos medianos.
  • 1 diente de ajo.
  • 1 decilitro de aceite de oliva.
  • Adobo de pimentón y limón:
  • 6 cucharadas de aceite.
  • 1 cucharada de pimentón dulce.
  • 4 cucharadas de vino blanco.
  • El zumo de 1 limón.
  • Sal.
COMO SE ELABORA:
Elaboramos el adobo de pimentón y limón mezclando todos los ingredientes hasta formar una salsa homogénea que reservaremos hasta limpiar los langostinos. Para limpiar los langostinos en primer lugar retiramos las cabezas de los langostinos y a continuación se retira la cáscara del cuerpo dejando el último segmento sin pelar. Retiramos el hilo intestinal situado en la parte superior del cuerpo del langostino. Para ello, se ha de hacer un corte a lo largo de dorso de manera que el hilo intestinal quede al descubierto. Con la ayuda del cuchillo estiramos y sacamos dicho hilo quedando listos los langostinos para la elaboración. Una vez pelados y limpios del hilo intestinal los adobamos con la mezcla del pimentón y limón. En una cazuela de barro con un poco de aceite de oliva sofreímos ligeramente las láminas de ajo y cuando comiencen a dorarse añadimos los langostinos cocinándolos vuelta y vuelta. Sacamos la cazuela del fuego y removiendo con una espátula de madera terminamos de cocinar los langostinos al calor que guarda la cazuela de barro. De esta forma los langostinos pueden servirse como aperitivo en la propia cazuela o presentarlos sobre platitos o en brochetas.

Los langostinos son un alimento poco energético con una relación favorable de grasas poliinsaturadas frente a saturadas. Son fuente importante de proteínas, hierro, fósforo y yodo. En esta receta, se acompañan de un exquisito adobo de pimentón con aceite, ajo y limón ideal para quienes les atraen los condimentos fuertes. Esta receta se considera adecuada para todas las edades, aunque debido a la presencia de alcohol y especias fuertes no conviene ofrecer a los más pequeños. Los langostinos son, como la mayoría de los mariscos, ricos en purinas y en colesterol por lo que no se aconseja abusar de ellos en caso de presentar niveles elevados de ácido úrico o de colesterol en sangre. Si se prescinde de la sal añadida puede ser un plato apto para dietas hiposódicas.

Via: consumer.es

De postre, un arroz con leche con una cucharita de mermelada de jengibre. Es algo difícil de encontrar pero está buenísima. Después del postre, si puede ser, recomiendo echarse un ratito en la cama con la parienta y tocarle el culillo.Esto sí que es un buen consejo médico y lo demás es tontería.