La obesidad aumenta cada día en todo el mundo. Esta epidemia viene acompañada del incremento de la diabetes mellitus tipo 2, y de enfermedades cardiovasculares. Además, las personas que presentan obesidad abdominal tienen un riesgo mayor de desarrollar resistencia a la insulina.
En una investigación realizada por investigadores de
Los incluidos en los grupos de sobrepeso y los obesos tenían más grasa total corporal y visceral que los incluidos en el grupo de peso normal. Descubrieron que las personas obesas que presentan resistencia a la insulina, tienen las paredes de la arteria carótida más gruesas y signos de arterioesclerosis, mientras que los obesos sensibles a la insulina no presentaban estás diferencias y tenían las mismas características que los individuos con peso normal.
El director de esta investigación, Norbert Stefan ha afirmado que, “hemos hallado la evidencia de que la obesidad que es benigna puede estar protegida de desarrollar resistencia a la insulina y arterioesclerosis.
En otra investigación llevada a cabo por el Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York, se averiguó que hay una proporción de la población americana con sobrepeso y obesos que son más sanos en proporción con los individuos de peso normal que tienen riesgo de padecer enfermedades asociadas a la obesidad.
La investigación se realizó sobre una muestra de 5.440 individuos que fueron clasificados como metabólicamente normales, si no tenían ninguna anormalidad y metabólicamente anormales en el caso de tener dos o más anormalidades.
El estudio reveló que los individuos que tenían un peso normal pero con anormalidades metabólicas tienden a ser envejecer peor, ser menos activas psíquicamente y con cinturas más grandes que los individuos con peso normal sin anormalidades. Los obesos sin anormalidades metabólicas eran en su mayoría jóvenes, negros, psíquicamente activos y con cinturas más pequeñas que aquellos con riesgos metabólicos.
Via: diariomedico.com