- 16 calamares pequeños.
- 1/2 cebolla.
- ¼ litro de salsa de tomate.
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal.
Limpiamos los calamares de las vísceras interiores y de la piel exterior. Engrasamos con un poco de aceite de oliva los calamares y salamos ligeramente con sal gruesa. Cocinamos los calamares a la plancha vuelta y vuelta hasta que se doren por el exterior y se cocinen ligeramente en el interior (por eso se utilizan chipirones pequeños) y servimos en el plato acompañado de salsa de tomate y de una juliana de cebolla cocinada a fuego suave con un poco de aceite y de sal hasta que quede caramelizada.
Esta receta representa una deliciosa alternativa a los tradicionales calamares en su tinta. Este pescado es rico en proteínas y tiene un bajo contenido en grasa. La mayor parte de esta grasa es omega 3 y se le atribuyen propiedades beneficiosas para la salud cardiovascular. La salsa de cebolla y tomate, combina muy bien con el sabor suave de los calamares, y además aporta al plato una ración considerable de sustancias antioxidantes y vitaminas.
De postre, un plátano cortado en rebanadas finas con una cucharita de miel y ajonjolí. Después del plátano un rato de retiro, en silencio.