Los pacientes reivindican más información, mejor trato y una medicina más personalizada



AZprensa (12/06/2008).- Más información, mejor trato y una medicina más personalizada son las tres principales reivindicaciones que los pacientes ponen sobre la mesa para que la atención médica que reciben sea mejor. Así se desprende del libro “La Satisfacción de los pacientes”, un volumen publicado por el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social que recoge la reflexión de 60 personalidades de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, la EMEA, presidentes de asociaciones científicas, consejeros de sanidad y defensores de los pacientes de diferentes comunidades autónomas, entre otros, y que ha sido presentado por el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, y el presidente del Instituto Europeo y Bienestar Social, el doctor Manuel de la Peña.

Según explica el doctor De la Peña, “el libro persigue divulgar y crear una corriente de opinión donde se ponga de manifiesto la importancia que tiene la información y la comunicación en la mejora de la relación entre el médico y el paciente. La información de calidad, oportuna y veraz es un derecho fundamental que tienen los ciudadanos y es esencial para apoyar su tratamiento”, asegura. A este respecto, recuerda que todos los estudios realizados hasta la fecha arrojan “claras evidencias” de que los pacientes bien informados consiguen una mayor mejoría que aquellos que no lo están.

“Al final, el enfermo que recopila más información sobre su trastorno tiene muchos más recursos propios y ajenos para superar el bache en su salud”, subraya. El presidente del Instituto Europeo considera que en la actualidad hay un déficit importante en ese terreno, que queda patente en las numerosas reclamaciones que se presentan ante la oficina del Defensor del Pueblo y en las oficinas de los Defensores de los Pacientes de las diferentes comunidades autónomas.

A esta falta de información se suma un trato en las consultas que muchas veces deja insatisfecho a los enfermos. En opinión del doctor De la Peña, “hay varios aspectos que influyen en este sentido: la falta de tiempo, el estrés que se genera en el entorno donde se realiza la consulta médica… lo que impide que haya una relación en un marco agradable. Esto puede favorecer un mal tono de voz o unos malos modos que al final pueden derivar en pequeños altercados tanto por parte del paciente como del médico”.

Con la mirada puesta en Europa, el presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social toma Suecia como modelo y defiende la libertad de elección de médico y hospital como un derecho fundamental de todos los ciudadanos. “Esto contribuiría a incrementar significativamente la satisfacción de los pacientes. Para muchos enfermos es muy frustrante enfrentarse a todas las trabas existentes para cambiar de facultativo si no está satisfecho con su atención. Conseguir una mayor flexibilidad en este punto es fundamental para lograr un salto cualitativo en la percepción que tienen los enfermos de la sanidad pública”, argumenta.


Y digo yo, ¿tan difícil es copiar el modelo de la sanidad privada? Y si la Sanidad pública llegara a copiar el modelo de la sanidad privada ¿tendría algún sentido que siguiera denominándose pública? ¿Además, no es ahora la sanidad privada, ya, un servicio público?