(13-06-2008).- El uso de luz brillante durante el día como vía para mejorar el ritmo circadiano de las personas mayores se asocia con una pequeña mejora en los síntomas de la demencia, según un estudio de la Academia Real de las Artes y las Ciencias de los Países Bajos en Ámsterdam que se publica en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA). Los investigadores, dirigidos por Rixt F. Riemersma-van der Lek, realizaron un ensayo en 12 instalaciones de atención a mayores en los Países Bajos que evaluaron los efectos de hasta 3,5 años de suplementos diarios de luz brillante y/o melatonina en relación a varios aspectos de la salud que incluían síntomas de demencia y alteraciones del sueño. El estudio incluyó a 189 residentes de las instalaciones con una media de edad de 85,8 años, de los que el 90 por ciento eran mujeres y el 87 por ciento tenían demencia.
Seis de las instalaciones tenían luces brillantes instaladas en el techo que estaban encendidas entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde. Los participantes fueron asignados de forma aleatoria a recibir melatonina por las tardes (2,5 mg) o placebo durante una media de 15 meses, aunque el periodo máximo de participación era de 3,5 años.
Los investigadores descubrieron que la luz brillante reducía el deterioro cognitivo alrededor de un 5 por ciento, los síntomas depresivos en un 19 por ciento y el aumento gradual de las limitaciones funcionales en un 53 por ciento.
La melatonina acortaba el tiempo de quedarse dormidos en un 19 por ciento y aumentaba la duración total del sueño en un 6 por ciento pero afectaba de forma adversa a las tasas de conducta de aislamiento y cambios de humor de los cuidadores. La adición de la luz brillante mejoraba los efectos adversos sobre el estado de ánimo. En combinación con la luz brillante, la melatonina reducía la conducta agresiva en un 9 por ciento.
Los investigadores concluyen que la simple medida de un aumento del nivel de iluminación en las instalaciones mejoró los síntomas de alteraciones cognitivas, del estado de ánimo, la conducta, las capacidades funcionales y el sueño. Señalan además que la melatonina mejoró el sueño pero su uso a largo plazo en personas mayores sólo puede recomendarse en combinación con la luz para suprimir efectos adversos sobre el ánimo.
Según los autores, la aplicación a largo plazo de luz brillante no tenía efectos secundarios y su uso debería ser tenido en cuenta en instalaciones para personas mayores con demencia.