Una nueva técnica de RCP mejora la supervivencia


DM. Nueva York (13/03/2008).- Los pacientes con infarto agudo de miocardio a los que se les efectúa una técnica de resucitación cardiopulmonar (RCP) que limita el tiempo de interrupción entre las compresiones en el pecho mejoran la supervivencia cuando reciben el alta hospitalaria. Aún no se ha valorado bien la técnica y necesita que se diseñen estudios clínicos que sigan el mismo protocolo para verificar los beneficios del nuevo método cuando se aplica fuera del hospital.

Los pacientes que han sufrido un infarto fuera del hospital y se les trata rápidamente con unas maniobras de resucitación cardiopulmonar diseñadas para limitar las interrupciones de las compresiones torácicas, y que se conocen como resucitación cardiaca interrumpida mínimamente, tienen una mejor tasa de supervivencia que los que reciben el tratamiento estándar, según un estudio coordinado por Bentley Bobrow, de la Clínica Mayo, en Arizona, que se publica hoy en The Journal of the American Medical Association.

Las nuevas técnicas de resucitación se centran en mejorar el flujo sanguíneo al corazón y al cerebro mediante una serie de intervenciones coordinadas que incluyen 200 compresiones iniciales seguidas de análisis del ritmo con un solo choque, 200 compresiones inmediatas al choque, reanálisis del ritmo, administración precoz de epinefrina y retraso de la intubación endotraqueal.

Diferencias
Entre los 886 pacientes sometidos a estas técnicas de resucitación cardiopulmonar la supervivencia en el momento del alta hospitalaria aumentó de 4 de 218 pacientes en el grupo que no recibió las nuevas técnicas de resucitación cardiopulmonar a 36 de 668 entre los que ya se aplicaron.

Si se contemplaban los datos globales, la supervivencia a la salida del hospital se produjo en 69 de los 1.799 pacientes que recibieron asistencia convencional frente a 60 de 661 tratados con las nuevas técnicas de asistencia tras los infartos.

En un editorial que se publica en JAMA, Mary Ann Pederdy, de la Universidad Viginia Commonwealth, comenta que esta técnica de resucitación cardiaca necesita una evaluación más científica, quizás en forma de ensayos randomizados que sigan un protocolo.