- 450 gramos de solomillo de cerdo.
- 250 gramos de setas 'shitake'.
- 2 cucharadas de salsa de soja.
- 1 diente de ajo.
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- 4 manzanas Golden.
- 1 manzana reineta.
- Unas ramitas de perejil.
Mezclamos el diente de ajo triturado, la salsa de soja y el aceite de oliva. Untamos esta mezcla en el solomillo cortado en trozos regulares. Insertamos los trozos de solomillo en la brocheta, intercalándolos con una seta pequeña o un trozo de seta más grande. Cocinamos las brochetas sobre la sartén antiadherente, dándoles vueltas y cocinándolas de forma uniforme por toda la superficie. Acompañamos las brochetas de una compota elaborada con las manzanas Golden y la manzana reineta, peladas y sin pepitas. Para elaborar la compota, primero cocemos los trozos de manzana con cuatro cucharadas de agua y dos de azúcar (opcional), y después cocinamos la mezcla en una cazuela tapada a fuego suave, hasta que se forme un puré. Si queremos un poco más de acidez en la compota, podemos añadir unas gotas de zumo de limón. Servimos el preparado muy caliente, recién sacado del fuego.
Receta ligera por la selección de sus ingredientes. El solomillo es la parte más magra del cerdo, y cocinado a la plancha resulta un alimento a incluir en los recetarios de las dietas hipocalóricas. Sus proteínas de calidad son el nutriente sobresaliente de este plato, al que se une la cualidad de las setas shitake de estimular las defensas del organismo. Las manzanas reinetas de temporada le dan el contrapunto dulce-ácido a esta sabrosa receta y enriquecen el plato en fibra y nutrientes reguladores como las vitaminas del grupo B y minerales (potasio, magnesio y fósforo). El fuerte sabor de la salsa de soja y de las setas shitake hacen que no sea preciso añadir sal por lo que la receta resulta apta para personas con hipertensión. Todo un compendio nutritivo para reforzar las defensas en los días fríos de invierno.
De postre un yogur con sabor a limón y un beso de la novia (si es posible).