Más que déficit de médicos, mala distribución


¿Faltan médicos en el Sistema Nacional de Salud, o no? Esa es la cuestión. Por una parte, el Ministerio de Sanidad presentó el año pasado el primer estudio realizado por la Administración en el que concluía que no hay escasez de médicos todavía, pero la habrá si no se dictan las medidas oportunas sobre todo para remediar el déficit en cinco especialidades: Medicina de Familia, Anestesiología, Cirugía General y Aparato Digestivo, Pediatría y Radiodiagnóstico. Por otra, las comunidades autónomas han pensado sus planes de recursos humanos para 2008 teniendo en cuenta la escasez de profesionales .

Son las mismas consejerías las que dicen que necesitan más médicos, como Valencia, País Vasco, Madrid, Extremadura, Baleares y Castilla-La Mancha.
Además la insuficiencia de recursos humanos se ha convertido en una de las reivindicaciones básicas de los sindicatos profesionales, que solicitan incrementos notables de plantilla en Murcia, Aragón y Canarias.

Algunas sociedades científicas como la de Medicina Interna y la Sociedad Española de Cardiología consideran que sus respectivas especialidades son también deficitarias.

Pues bien, a pesar de todos estos datos enfrentados, la Organización Médica Colegial (OMC) presentó ayer el primer mapa de la profesión basado en un registro oficial -contando con que en Andalucía, Canarias, Extremadura y Asturias la colegiación no es obligatoriay sus conclusiones son las mismas de Sanidad, aunque mucho más detalladas: no faltan médicos, sólo están mal distribuidos por comunidades y especialidades.

Más médicos que la media
Según la corporación, en España hay 203.305 médicos colegiados para una población de 45.200.737 habitantes, y con una media de 4,15 profesionales por cada mil habitantes. Somos el cuarto país del mundo con más galenos por detrás de Grecia, Bélgica e Italia. Esta media se supera en comunidades como Aragón, Madrid, Navarra, Cantabria, Asturias, País Vasco, Castilla y León y Cataluña.

Por debajo se ubican Baleares, La Rioja, Extremadura, Comunidad Valenciana, Galicia, Canarias, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Ceuta y Melilla. Cuando la OCDE recomienda un mínimo de 3 médicos por cada mil habitantes, la media española está en 4,15: sólo Melilla, con 2,84, no alcanza la tasa objetiva.

Por ciudades, la OMC defiende que hay superávit de profesionales en Granada, Zaragoza, Sevilla, Salamanca, Valladolid, Barcelona, Valencia y Madrid, y destaca que coinciden con "la mayoría de las ciudades en las que hay facultad de Medicina", según señala Juan José Rodríguez Sendín, secretario general de la institución.

Por contra, ciudades como Cuenca, Melilla, Gerona, Alicante y Ceuta ya padecen la escasez de facultativos "al ser ciudades menos atractivas para el ejercicio de la profesión".

Equilibrio de plantillas
Un dato especialmente significativo es que el 24 por ciento de los colegiados (48.793) no realizan tareas asistenciales en la sanidad española: algunos han dejado la profesión y otros ejercen en el ámbito de la Administración pública (inspectores, registro civil, médicos militares, evaluadores, forenses...) o en la industria farmacéutica. Aun así, la OMC cree que el equilibrio entre nuevos titulados y profesionales jubilados se compensará sin problemas hasta 2026. Según la corporación, hasta esa fecha, se jubilarán 78.807 médicos -a partir de los 65 años, como fija el Estatuto Marco-, pero saldrán al mercado laboral 98.931 nuevos licenciados (4.711 por año).

Tasa de empleo
El estudio de la OMC destaca también una asombrosa diferencia entre los médicos colegiados por comunidades y el número total de profesionales empleados por las administraciones autonómicas.

Castilla-La Mancha y Galicia son las comunidades que más médicos contrata al contar con más del 70 por ciento de sus profesionales colegiados. Sin embargo, este índice baja hasta el 30 por ciento en La Rioja, y el 40 por ciento en Navarra, dos de las administraciones con más facultativos. La tasa media estatal de médicos contratados por comunidades en el SNS es de 2,6 por cada mil habitantes.

Esto, sin tener en cuenta los profesionales extranjeros que en estos años vendrán a trabajar al SNS, que actualmente son 4.273 (1.015 procedentes de países de la Unión Europea, y 3.258 de estados extracomunitarios), un índice que ya significa el 11 por ciento de los médicos colegiados en España, según Rodríguez Sendín. Y sin calcular la incidencia que tendrá sobre las plantillas de la sanidad pública nacional la marcha de médicos a otros países, especialmente a Portugal y el Reino Unido, donde trabajan 1.690 y 1.084 médicos españoles respectivamente.

En su estudio, la OMC reconoce que hay efectos que pueden empeorar esta planificación, como la feminización de la profesión -el 70 por ciento de los estudiantes de Medicina de las facultades españolas son mujeres-, el envejecimiento de la población y el cumplimiento de las directivas europeas laborales que "encorsetan las políticas de recursos humanos". La corporación cree, sin embargo, que el desarrollo de la troncalidad será una oportunidad para "desatomizar la especialización médica", lo cual ayudará a ampliar el margen de acción de los profesionales.

Después de esta avalancha de datos, la OMC concluye que no faltan médicos aunque reconoce que hay escasez en algunas épocas del año, en determinados servicios, en ciertas especialidades y en varias autonomías, pero no hay una crisis global. Para que se mantengan estas buenas previsiones, sus dirigentes apuestan por evitar el incremento masivo de plazas de pregrado que puede motivar, según Rodríguez Sendín, "una nueva plétora de médicos como la de hace 20 años". Además, reivindica la paralización del mandato del retiro forzoso a los 65 años -ahora mismo hay más de 2.500 médicos de entre 65 y 70 años-, y convocatorias anuales de ofertas públicas de empleo para amortizar todas las plazas vacantes en cada uno de los 17 sistemas sanitarios del país.

El gran reto, según la OMC, es atraer al sistema a los profesionales formados en España, incluso a aquéllos que se titularon pero que no han ejercido aún la Medicina. Para eso, pide incentivos competitivos a la Administración.

Medidas para la solución
En la presentación de este estudio participó también ayer José María Peinado, presidente de la Conferencia de Decanos, que insistió en la necesidad de hacer ver a la Administración que aumentar las plazas universitarias un 40 por ciento en cinco años -como ha anunciado la ministra de Educación, Mercedes Cabrera - "no tiene sentido, es como crear diez facultades de Medicina más en diez años, a pesar de que los datos demuestran que no hace falta incrementar el número de licenciados".

Según él, España tiene 0,6 facultades de Medicina por cada millón de habitantes, "una tasa que nos sitúa por encima de países como Alemania, Canadá, Estados Unidos, Suecia y el Reino Unido. En media de alumnos -destaca Peinado-, las instituciones internacionales recomiendan una media de 1 alumno por cada 10.000 habitantes, y nosotros tenemos 1,1". En su opinión, más que aumentar los puestos universitarios, "el empeño de Sanidad debe ir encaminado a elevar el número de especialistas con más plazas MIR acreditadas para las especialidades que sean deficitarias en cada comunidad autónoma".

Distinto tratamiento
Sanidad y OMC coinciden en el diagnóstico pero no en el tratamiento. El ministerio centra sus soluciones en ampliar las plazas de pregrado y agilizar los trámites de las homologaciones, y la OMC cree en la necesidad de potenciar un registro de profesionales por especialidades y modalidad de ejercicio, recuperar a los médicos españoles que trabajan fuera o no ejercen, y ajustar a las necesidades la oferta MIR.

La otra de cara del 'España va bien'
El análisis de la Organización Médica Colegial sobre la realidad de la profesión en España es demasiado satisfactorio para algunas comunidades autónomas y sociedades científicas que han criticado en varias ocasiones la pasividad de Sanidad para hacer frente al déficit de médicos que ya padecen. Además, los sindicatos profesionales han hecho de la escasez de personal uno de sus temas estrellas desde que el ministerio presentara su mapa de necesidades.

A pesar de la contundencia de los datos y de haber utilizado el único registro de médicos (los profesionales inscritos en los colegios), el estudio de la OMC tiene varias lagunas:

- Crecimiento poblacional: El informe analiza la situación actual y la proyecta hasta 2016, pero no tiene en cuenta el posible incremento de la población, uno de los factores desestebalizadores de las previsiones tradicionales de la Administración que han motivado la sensación de escasez actual.

- Estudio por especialidades: El registro de colegiación no contempla la especialidad del médico, y eso hace que el análisis no pueda ser completo. Según Sanidad, faltan médicos en Medicina de Familia, Pediatría, Radiodiagnóstico, Cirugía General y Aparato Digestivo, y Anestesiología.

- Movimientos migratorios: El estudio de la corporación tampoco prevé los posibles movimientos migratorios de los profesionales: ni cuenta con los que vendrán de otros países, ni con los que se marcharán del SNS.

- Nuevas infraestructuras: La tendencia de la Administración a abrir nuevos centros hospitalarios -con el esfuerzo de plantilla que requieren- no se refleja en el informe.