Una tarde cualquiera de sábado



La bahía de Alcudia

Mi novia

Faraón, Tintín y Urania

Mi Tango

Joia, es de Kathrin, pero me tiene mucho cariño

También a los médicos nos engancha la gripe. Soy un mal paciente y no puedo quedarme en casa. Como no podía apenas montar a caballo, estuve toda la tarde con ellos, entrenando en el picadero. Al acabar el día fuimos Kathrin y yo a la playa. Apenas había gente y eso que hacía un día precioso. El mar en la bahía de Alcudia estaba completamente en calma y parecía un estanque. El agua y el cielo, preciosos, con toda la gama posible de azules. Muro, es una maravilla. Y con buen tiempo, mejor.