Los mejores momentos para dejar de fumar


(22/11/2007).- Noviembre, enero y febrero son los meses que registran más consultas al médico en busca de ayuda para abandonar el hábito tabáquico

El número de fumadores que deciden dejar el tabaco se multiplica por cuatro durante los meses de noviembre, enero y febrero, según datos registrados por la Comunidad de Madrid el pasado año 2006, destacados por el subdirector general de Desarrollo Organizativo de la Dirección General de Salud Pública de la comunidad, Ángel Luis Guirao, quien participó en el seminario titulado "El mejor momento y manera para dejar de fumar".

"Durante el pasado año 2006, según los datos registrados, el mayor número de pacientes que acudieron a su médico para que les ayudara a abandonar el tabaquismo fue durante los meses de noviembre, enero y febrero", dijo Guirao, quien añadió que hasta la fecha, febrero del 2007 se ha convertido en el mes que más madrileños buscaron ayuda para dejar de fumar.

Para la Dra. Teresa Salvador, psicóloga y miembro fundadora del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), dejar de fumar "no es cuestión de voluntad". "La fuerza de voluntad es un mito. Todas las personas nos movemos por motivaciones y podemos conseguir cualquier objetivo que nos propongamos si creemos que los beneficios que obtendremos compensan nuestro esfuerzo", indicó.

"Sí es cierto que hay que querer dejarlo, pero sólo cuando hacemos nuestros los motivos por los que merecerá la pena intentarlo, es cuando estaremos en situación óptima para conseguirlo", aseguró la Dra. Salvador, quien considera que "un buen momento para intentarlo" es cuando el fumador se da cuenta de los graves riesgos para la salud que comporta seguir consumiendo cigarrillos y valora los beneficios de dejarlo. "Entonces puede acudir a su centro de salud y allí le indicarán los pasos a seguir", añadió.

Existen momentos, en la vida de toda persona, como pueden ser la vuelta de las vacaciones o el inicio de un nuevo año, en las que su motivación para dejar de fumar es más alta. Se producen siempre que una persona se propone una serie de objetivos a cumplir.

Dejar de fumar es un incondicional en las listas de propósitos, motivación, ayuda médica y tratamientos eficaces los tres pilares de la deshabituación tabáquica. "Es el médico quien puede aumentar la motivación del paciente y ofrecer los tratamientos más adecuados, -.asegura la doctora-, ya que en el tabaquismo hay una combinación de dependencia psicológica y dependencia física que hacen que la ayuda de terapias farmacológicas también sean necesarias".
Según los datos que arroja el estudio Support, elaborado por la compañía Harris Interactive -que trata de recopilar y analizar las actitudes de los fumadores sobre una muestra de 2.510-, el 73% de los fumadores ha tratado de dejar el hábito al menos una vez, el 57% asegura que es una de las cosas más difíciles que ha intentado en toda su vida y el 59% opina que el apoyo de su médico es "fundamental" en su lucha.

Una de las principales novedades que destaca el informe es la necesidad de una implicación real del colectivo médico en la terapia de deshabituación tabáquica de sus pacientes. De hecho en España, sólo el 16% afirma que su médico le ha ayudado a desarrollar un plan para dejar de fumar, frente al 35% que se extrae de los datos globales y el 48% de los datos europeos.

Para el Dr. Sergio Morchón, médico adjunto de la Unidad de Deshabituación Tabáquica del Hospital de Bellvitge (Barcelona), "el hecho de que durante el inicio del año lleguen a las consultas un mayor número de pacientes y más motivados, no significa que vayan a conseguir dejar atrás esta enfermedad".