La evaluación y la comparación muestran la eficiencia de la sanidad privada


(12/11/2007).- El objetivo es muy claro: conseguir una sanidad única. Así lo ha señalado Jesús Aguirre, vicepresidente de la Organización Médica Colegial, durante el X Encuentro Especializado sobre Sanidad Privada en España, organizado por Expansión Conferencias, con la colaboración de Diario Médico y el patrocinio de Adeslas. "No existe dicotomía entre el sistema público y la iniciativa privada. Ambas son complementarias, y no incompatibles como a veces se ha querido mostrar por intereses políticos. Quien debe decidir es el paciente, y por eso la competencia es beneficiosa para la salud del sistema".

El paciente decide, pero ¿en qué se basa? Emilio Vicente, jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Madrid Norte-Sanchinarro, ha dado la clave: "Es imprescindible saber qué, cómo y cuánto cuesta lo que se hace. Por tanto, hay que evaluar. Y no siempre se hace. Basándonos en una gestión por objetivos y un control de resultados, los grupos relacionados por el diagnóstico (GRDs) determinan los recursos necesarios y ayudan a establecer unas directrices que homogeneizan la asistencia. Para mejorar es fundamental conocer los resultados de mortalidad y compararnos con los hospitales de nuestro entorno a través de los GRDs".

La evaluación es clave para demostrar lo que la iniciativa privada puede aportar no sólo a la sanidad nacional a través de la sostenibilidad, sino también a cada médico: "Los conciertos entre sanidad pública y privada aportan más libertad y flexibilidad al profesional, además de desarrollo profesional, una mejora cualitativa y cuantitativa de la retribución, y mayor prestigio y participación en la gestión", ha apuntado Javier Gisbert, coordinador del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de La Ribera, en Alcira (Valencia).

Tres pilares
La comodidad de la que habla Gisbert es el más claro reflejo de la evolución que ha tenido la sanidad privada para cumplir con los tres pilares en los que deben sustentarse los hospitales, según Vicente: asistencia, docencia e investigación.

El camino, en cualquier caso, no ha sido sencillo, como ha recordado Yolanda Quijano, coordinadora de Formación Posgrado del Hospital Madrid Norte-Sanchinarro: "Partimos de una situación en la que lo público era lo ideal, sobre todo en la formación profesional, gracias a la vinculación con las universidades. Pero las limitaciones laborales de contratación dejaron un hueco que aprovecharon los nuevos proyectos privados".

Los 322 alumnos que se están formando dentro del Grupo Hospital de Madrid son una prueba de que la sanidad privada se ha convertido en "un buen escenario para la docencia". Por otro lado, Aguirre ha señalado que la iniciativa privada ha de solucionar el descenso de la voluntad de los médicos jóvenes por compaginar sanidad privada y pública en beneficio de una mejor calidad de vida.