INGREDIENTES: (4 personas)
- 100 gr garbanzos
- 100 gr fideos gruesos
- 1 ajo
- 1/2 cebolla
- 500 ml caldo de verduras
- Aceite de oliva
- Pimentón dulce
- Sal
Ponemos la noche de antes los garbanzos en remojo con agua. Al día siguiente los escurrimos y los ponemos a hervir en medio litro de agua con todo tipo de verduras que tengamos a mano. Tapamos la olla, y dejamos a fuego medio hasta que estén blandos. Retiramos las verduras, que podemos reservar para luego, y guardamos el caldo por un lado y los garbanzos escurridos por otro. Si solemos comprar garbanzos ya cocidos, este paso previo podemos saltárnoslo. Tan sólo escurrimos los garbanzos del caldo que traen y ya están listos para usarlos. En una olla, ponemos a sofreir en una cucharada de aceite el ajo y la cebolla, pelados y picados finos. Cuando estén pochaditos, pero antes de que empiecen a tomar color, añadimos una cucharada de pimentón dulce y el caldo vegetal. Cuando empiece a hervir, añadimos los fideos y los garbanzos de antes. Dejamos a fuego medio, hasta que los fideos estén al dente, esto es, blandos por fuera y un poco más duros por dentro. La idea es que quede algo de caldo, así que si queda muy seco podemos añadir un poco más durante la cocción. Apagamos el fuego, tapamos la olla para que terminen de hacerse con su propio calor, y servimos inmediatamente. Si queremos aprovechar la verdura, podemos picarla y añadirla a la olla en el último momento. O bien, reservarla para hacernos otro plato, como por ejemplo un rico puré. Y si no tenemos caldo vegetal, ni tiempo de hacerlo, podemos usar los garbanzos ya cocidos de bote, y como caldo apañarnos con una pastilla de caldo vegetal concentrado disuelta en agua caliente. De postre, madarinas.
Os deseo un buen fin de semana. Quiero recomendaros dos películas que están en cartelera: Que las disfrutéis.