Medina privada y V.I.P.s


¿Acaso desconfían lo más alto de la clase política y la familia real de los servicios sanitarios de la Seguridad Social y de los profesionales que en ella trabajan? Siempre me ha llamado la atención que lo más granado de nuestro gobierno (sea del color que sea) y la familia de todos los miembros de la realeza española acudan sistemáticamente a la medicina privada para curar sus dolencias o prevenirlas. Si no es un parto en la Ruber es en la Teknon o una revisión rutinaria en la Clínica de Pamplona. A nivel autonómico, por ejemplo, pasa exactamente lo mismo y no es infrecuente ver a los políticos que nos dirigen en revisiones rutinarias en la clínica USP-Palmaplanas. Que asistan a este tipo de centros los poderosos (económicamente hablando), es natural, pero que lo hagan los políticos, eso, ya me parece algo sorprendente, ya que son ellos los que, en principio, representan a la res pública y deberían, con su presencia "darle prestigio".

Estas muestras de confianza, tan explícitas, son muy de agradecer. La medicina privada es un servicio público que en la Europa de hoy, moderna y actual, se ha convertido en un exponente claro del bienhacer y la calidad.