La sostenibilidad económica del sistema sanitario público aconseja una mayor participación de las aseguradoras privadas


Madrid (4-10-2007).- “Quizás haya llegado el momento de plantear una mayor colaboración entre el sistema sanitario público español y los seguros sanitarios privados como elemento clave para la sostenibilidad a largo plazo del sistema sanitario”. Esta es una de las principales conclusiones del estudio “El papel cambiante de las aseguradoras sanitarias”, elaborado por PricewaterhouseCoopers, que analiza la situación actual del seguro sanitario privado en diez países del mundo, España entre ellos.

El informe concluye que los seguros de salud resultan fundamentales para el futuro de la financiación sanitaria. El sector sanitario está abocado a un gran crecimiento de costes, impulsados por el envejecimiento de la población y las nuevas tecnologías biomédicas, tal y como ya ponía de manifiesto el informe “HealthCast 2020” publicado por PricewaterhouseCoopers en 2005. En el horizonte del año 2020 establecido por el estudio, los gastos sanitarios representarán el 21 por ciento del gasto público en Estados Unidos y una media del 16 por ciento en el resto de los países de la OCDE.

Es difícil que este ingente crecimiento pueda ser sostenido exclusivamente por los presupuestos públicos. En ese sentido, los seguros sanitarios pueden representar una fuente de financiación adicional y contribuir a la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas sanitarios. Además, pueden contribuir al refuerzo y sofisticación de la función de compra de servicios.

En España, el seguro sanitario privado facturó 4.500 millones de euros en 2006, una cifra que representa el 5 por ciento del gasto sanitario total. Se trata de un sector que está experimentando un intenso crecimiento en los últimos años y que cubre a unos siete millones de ciudadanos, el 15 por ciento de la población española. En algunas comunidades, como Cataluña, Madrid, Baleares y País Vasco, las aseguradoras sanitarias cubren a más del 20 por ciento de la población.

En el estudio se destaca la alta concentración del sector, ya que cinco compañías (Adeslas, Sanitas, Asisa, Mapfre Caja Salud y DKV) aglutinan más del 77 por ciento de la facturación global, un sector en el que las principales aseguradoras son compañías especializadas en seguros sanitarios, firmas que se enfrentan a retos importantes en relación con su modelo de negocio (precios de las primas, tamaño y configuración de sus redes de provisión, etc).

El informe establece una comparación de los seguros sanitarios privados en diez países e identifica algunos elementos estratégicos comunes en la configuración de un seguro de salud:

  • Regulación tarifaria
  • Seguro duplicado (caso español) o sustitutivo. En el duplicado, el seguro sanitario privado opera además de la cobertura pública, mientras que en el sustitutivo sustituye a dicha cobertura
  • Compartición de riesgo, cuando se comparte el riesgo con los proveedores de servicios o con los asegurados
  • Primas fijas: en algunos países hay primas fijas comunitarias, que no pueden variarse
  • Compensación del riesgo, cuando hay algún sistema para compensar a las aseguradoras por asumir a individuos o colectivos de especial riesgo
  • Reservas para la vejez, típicas del sistema alemán, en el que se van acumulando reservas para la vejez, para atender al seguro de dependencia

El estudio también analiza las características que debe reunir un buen seguro de salud en términos de cobertura, acceso y costes. Objetivo que, en líneas generales, se logra con seguros de salud sustitutivos -modelo vigente en países como Alemania, Holanda, Irlanda o Australia- con algún grado de compartición de riesgo, con fórmulas de compensación de riesgo y con reservas para la vejez.

Para Ignacio Riesgo, director de Sanidad de PricewaterhouseCoopers, “el sector de los seguros sanitarios se ha mantenido hasta ahora en general al margen del debate sanitario, pero los problemas de sostenibilidad de los sistemas públicos, presentes en todos los países, pueden aconsejar un papel mucho más activo de los seguros sanitarios, con la posibilidad de introducir en el sistema financiación adicional, estímulo a la competencia e innovación”.