Expertos aconsejan tratar con rapidez los ictus leves


Madrid (12/10/2007).- Tratar con rapidez a pacientes con ictus leves podría reducir de manera drástica el riesgo de un ictus mayor en los tres meses siguientes, según dos grandes estudios publicados que podrían cambiar la forma en que los médicos tratan a pacientes con ictus. Las nuevas directivas podrían salvar, potencialmente, a millones de vidas.

En una investigación publicada en las revistas The Lancet y The Lancet Neurology, médicos británicos y franceses determinaron que pacientes que eran tratados dentro de las 24 horas de haber sufrido un ictus reducían en un 80 por ciento el peligro de sufrir un ictus más grave en los tres meses siguientes. Esa drástica reducción del riesgo es muy rara, dijo el doctor Peter Rothwell, profesor de neurología clínica de la universidad de Oxford y quien encabezó el estudio publicado en The Lancet. "Normalmente, nos entusiasma cuando el porcentaje es del 10 por ciento o del 15 por ciento", señaló.

En Gran Bretaña, la mayoría de las personas que sufren isquemias son enviados a clínicas de especialistas. Y muchas de ellas deben aguardar varias semanas antes de recibir tratamiento. Ictus leves tienen los mismos síntomas de un ictus grave. Eso incluye la sensación de adormecimiento en el rostro, dificultades para hablar, parálisis en un costado del cuerpo, visión borrosa, o un súbito dolor de cabeza. Pero en los ictus leves, los síntomas duran menos de un día.

Rothwell y sus colegas descubrieron que los pacientes tratados de inmediato despuésde un ictus leve tenían sólo un 2,1 por ciento de posibilidad de uno mayor en los tres meses siguientes. En comparación, pacientes que no eran tratados con rapidez tenían un 10,3 por ciento de sufrir uno mayor dentro de los tres meses.