España tiene la esperanza de vida saludable más alta de la UE, sólo superada por Italia



Bruselas (10-10-2007).- Con 70 años para los hombres y 75,3 para las mujeres, los españoles cuentan con una de las expectativas de esperanza de vida saludable más alta de la Unión Europea, sólo superada por Italia, con 71 años de esperanza de vida saludable para los hombres y 76 para las mujeres. En el extremo opuesto a España e Italia se encuentra Letonia que ocupa el último lugar de la lista, donde la esperanza de vida saludable es de 62,8 años de media. Así se desprende del Estudio de Realidad Demográfica de la Academia del Envejecimiento Saludable (AES) presentado en Bruselas.

Según este trabajo, en los países mediterráneos "no sólo se viven más años, sino que además durante esos años se goza de una mayor calidad de vida" que en el resto de los países europeos. En cuanto a las diferencias notables en las tasas de hombres y mujeres dentro del mismo país, la clave está en que, hasta ahora, las mujeres han tenido una esperanza de vida mayor que los hombres porque no han sido "la base de la fuerza productiva de sus economías nacionales", aseguró el responsable de Estrategias Sanitarias de la Comisión Europea, Nick Fahy. Sin embargo, el cambio de modelos familiares y la incorporación de la mujer al mercado laboral, "incrementan la necesidad de fomentar hábitos saludables tanto entre hombres como entre mujeres", comentó Fahy.

La AES también se ha referido al "cambio espectacular" que durante las últimas tres décadas España ha experimentado en lo que a desarrollo demográfico. Nuestro país con una tasa de natalidad bajísima y con un rápido incremento de la esperanza de vida, se convertirá en uno de los más envejecidos del mundo. Se calcula que para el año 2050 la población española se habrá reducido en más de medio millón de personas. El 40 por ciento de las mismas tendrá más de sesenta años.

Durante las jornadas sobre Envejecimiento Saludable organizadas por los laboratorios Pfizer en Bruselas, se destacó la conclusión que asegura que la Sanidad pública de los estados europeos "se ahorraría cerca del cincuenta por ciento de su presupuesto si la esperanza de vida saludable se igualara con la esperanza de vida total". Llevar una vida basada en una dieta sana, ejercicio diario y hábitos saludables sigue siendo el "factor determinante" a la hora de asegurar "una vida más larga y de mejor calidad".