Por qué los hombres suelen echarse mal la colonia


España es el quinto país que más productos consume de perfumería y cosmética de la Unión Europea, pero la mayoría de los clientes siguen siendo mujeres. Muchos hombres siguen sin acercarse a los perfumes y, quizás debido a su inexperiencia, muchos de los que deciden hacerlo utilizan más las fragancias.
El mayor error que suelen cometer los hombres al ponerse perfume es echarse demasiado. Este tipo de fragancias son muy intensas y, si nos pasamos en su aplicación, estaremos llamando demasiado la atención –por no hablar de las personas a las que puede no gustarles ese olor o, incluso, marearles–.
Pero claro, ¿cuánto es demasiado? El perfume sólo deben olerlo las personas que se acercan mucho a ti, esto es, aquellas que entren en el círculo que formas al extender tus brazos. Ese es el área en el que debe olerse el perfume. Si se huele desde más lejos es que te has echado demasiado.
Esta regla se excede siempre que nos echemos más de tres aplicaciones del espray. Nunca debemos sobrepasar esa cantidad. Más allá de eso es entrar en terreno peligroso. Esta es la regla básica, pero antes de echarnos colonia haríamos bien en plantearnos estas tres cuestiones.
1. Dónde debemos echarnos perfume
Los mejores sitios para echarse la colonia son los conocidos como “puntos de pulso”, esto esto es, aquellas partes donde la circulación sanguínea es más superficial y se produce una gran cantidad de calor corporal. Esto hará que la fragancia siga oliendo bien todo el día. Los dos mejores puntos de pulso son el interior de las muñecas y detrás de las orejas.
El experto apunta, además, que si lo que quieres es disfrutar tú mismo del perfume, y prefieres que no lo note demasiado la gente que te rodea, un buen lugar para echárselo es la zona del bigote.
2. Dónde no debemos echarnos perfume
Más importante que conocer las zonas en las que debemos echarnos la colonia es conocer las zonas prohibidas. Es importante evitar las zonas en las que puedes sudar en exceso, como las axilas o el cuello. El perfume no es un gran aliado para ocultar el olor corporal, para eso está el desodorante. Los olores menos atractivos acaban mezclándose con la fragancia y el resultado es nauseabundo.
3. Cuándo debemos echarnos el perfume
Aunque no es imprescindible, es mejor echarse la colonia tras una ducha: evitaremos que la fragancia se mezcle con otros olores. Debemos también ser cuidadosos al aplicarla. Si el perfume cuenta con un dosificador de espray debemos aplicar este a unos centímetros del cuerpo; si no, corremos el peligro de que el líquido gotee y, por ejemplo, acabe impregnando nuestra ropa.