La mayoría de mujeres con una doble mastectomía no la necesitan


 Alrededor del 70 por ciento de las mujeres que se han sometido a la extirpación de los dos pechos después de un diagnóstico de cáncer de mama en uno de ellos lo hacen a pesar de presentar muy bajo riesgo de padecer también cáncer en la mama sana, según revela una nueva investigación del 'Comprehensive Cancer Center' de la Universidad de Michigan (UM), en Ann Arbor, Estados Unidos.
   Estudios recientes han demostrado un aumento en las mujeres con cáncer de mama que eligen este tipo de cirugía más agresiva, llamada mastectomía profiláctica contralateral, lo que plantea la posibilidad de un sobretratamiento en estas pacientes. Los autores de este trabajo, publicado en 'JAMA Surgery', analizaron a 1.447 mujeres que habían sido tratadas por cáncer de mama y que no habían tenido una recurrencia.
   Estos expertos vieron que el 8 por ciento de las mujeres tenían una doble mastectomía y que el 18 por ciento consideró someterse a una. En general, alrededor de tres cuartas partes de las pacientes dijeron estar muy preocupadas por la posibilidad de un cáncer recurrente y quienes optar por la eliminación de ambos senos significativamente más propensas a ese temor.
   Sin embargo, un diagnóstico de cáncer de mama en un pecho no aumenta la probabilidad de padecer otro tumor en el otro seno en la mayoría de las mujeres. "Las mujeres parecen estar utilizando su preocupación por la recurrencia del cáncer para elegir la mastectomía profiláctica contralateral. Esto no tiene sentido, ya que tener un pecho no afectado eliminado no va a reducir el riesgo de recidiva en la mama afectada", explica Sarah Hawley, profesora asociada de Medicina Interna en la UM.
   Además de preguntar sobre el tipo de tratamiento, los investigadores se interesaron por las indicaciones clínicas para una doble mastectomía, como la historia familiar de cáncer de mama y de ovario de los pacientes y los resultados de cualquier prueba genética.
   Las mujeres con una historia familiar de cáncer de mama o de ovario o con una prueba genética positiva para las mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 pueden ser aconsejadas para que consideren la posibilidad de extirparse ambos senos, al tener alto riesgo de desarrollar un nuevo cáncer en el otro. Esto representa aproximadamente el 10 por ciento de todas las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, por lo que es muy improbable que mujeres sin estas indicaciones desarrollen un segundo cáncer en el pecho sano.
   El estudio encontró que casi el 70 por ciento de las mujeres que se sometieron una mastectomía doble no tenía ni una historia familiar ni una prueba genética positiva, sino que muchas de ellas eran candidatas a una lumpectomía (extirpación del y parte del tejido normal que lo rodea) para preservar la mama.
   "Para las mujeres que no tienen un fuerte historial familiar o un hallazgo genético, podríamos argumentar que probablemente no es apropiado que se les quite el pecho no afectado", dice Hawley, que también es investigadora en el 'Ann Arbor VA Center of Excellence in Clinical Care Management Research' y miembro del Instituto de Políticas de Salud e Innovación de la UM.

SE ASOCIA CON MÁS COMPLICACIONES Y UNA PEOR RECUPERACIÓN


   Una mastectomía bilateral es una operación que se asocia con más complicaciones y una recuperación más difícil, además de que la mayoría de las mujeres también se someten a una reconstrucción mamaria. Además, las mujeres pueden requerir todavía tener que someterse a quimioterapia o radioterapia tras la cirugía, tratamientos que se sabe que reducen el riesgo de cáncer recurrente, lo que podría retrasar aún más su recuperación.
   Asimismo, la investigación reveló que las mujeres con niveles de educación superior y las que se habían sometido a una prueba de resonancia magnética antes de la cirugía eran más propensas a elegir la mastectomía doble. La preocupación por la recurrencia fue uno de los principales factores que impulsaron a la decisión de someterse a esta operación.
   Los autores de este estudio dicen que es importante que se informe mejor a las mujeres sobre los riesgos y los beneficios de la mastectomía profiláctica contralateral, además de que los cirujanos sean conscientes de cómo la preocupación de las pacientes sobre la recurrencia impulsa a tomar las decisiones.