La rehabilitación cardíaca reduce la mortalidad un 26%.


La rehabilitación cardíaca, basada en la educación del paciente y la práctica de ejercicio, reduce la mortalidad cardíaca en un 26 % y la mortalidad por otras causas en un 20 %, han destacado la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) en el marco de la presentación del Proyecto Mimocardio


Esta iniciativa pretende que este tipo de paciente, tras recibir el alta, sepa afrontar con optimismo y responsabilidad su patología, ya que casi el 30 por ciento de los pacientes considera que no es necesario cambiar sus hábitos de vida y corregir sus factores de riesgo cardiovascular.


En este escenario, un reciente estudio científico publicado en 'Euroaspire IV' ha demostrado que, tras un evento cardiovascular, cuatro de cada cinco pacientes siguen con sobrepeso tras seis meses, el 49 por ciento continúa fumando, menos de un tercio logra las cifras de colesterol adecuadas, y solo el 53 logra controlar su tensión arterial.
Asimismo, una investigación publicada en 'Revista Española de Cardiología' constata que el 65 por ciento de los pacientes cardíacos desconoce varios aspectos de su enfermedad. El 24 por ciento no sabe indicar qué tipo de cardiopatía padece y, en cuanto a la gravedad, el 23 por ciento la desconoce, el 29 por ciento la considera inferior a la real y el 22 por ciento no sabe determinar si su enfermedad será relevante en su pronóstico.
La modificación de los hábitos de estos pacientes para lograr un estilo de vida saludable se traduciría en un menor número de reingresos e influiría directamente en su cantidad y calidad de vida. Para lograr este cambio de estilo de vida es imprescindible que el paciente conozca y entienda los motivos por los que debe hacerlo.
No obstante, para llegar al paciente resulta ineludible incidir sobre los profesionales. Estos deben comprometerse en aportar el conocimiento necesario a sus pacientes de manera llana y educativa para que ellos mismos se responsabilicen de su enfermedad en el día a día y además sepan identificar precozmente las señales de empeoramiento.
DESIGUAL ACCESO A UNIDADES DE REHABILITACIÓN CARDÍACA ENTRE COMUNIDADES AUTONOMAS.
Por otro lado, el estudio 'Registro Español de Unidades de Rehabilitación Cardiaca' (R-EUReCa), revela que en España a día de hoy existen 110 Unidades de Rehabilitación Cardíaca pero, aun así, el acceso a estos programas es desigual entre CCAA e inexistente en algunas de ellas. Además, muchas de ellas funcionan a tiempo parcial, con escasez en la dotación humana y de material en muchos casos.
A este respecto, la SEC destaca que el proyecto nace con el objetivo de complementar la rehabilitación cardíaca. La aplicación de programas educativos ha demostrado tener beneficios ampliamente demostrados.
Para lograr que el paciente se implique más en su tratamiento, Mimocardio se desarrollará en dos fases. La primera ha consistido en sensibilizar al propio cardiólogo sobre la importancia de mantener una relación más estrecha con su paciente, transfiriéndole la responsabilidad de seguir con el tratamiento y recomendaciones médicas una vez éste se encuentra ya fuera del hospital.
Por su parte, la segunda, que se encuentra actualmente en fase de implantación, estará más centrada en el paciente, en la que se han desarrollado distintos materiales para facilitar el autocuidado y que él mismo se convierta en el protagonista durante el seguimiento de su enfermedad.
Bajo el lema '¿Necesitas razones para mimar tu corazón?', Mimocardio entregará un kit de herramientas a los hospitales adheridos al proyecto, para facilitar la formación del paciente: una plataforma digital con áreas específicas para el profesional y el paciente, folletos explicativos, vídeos educacionales para las salas de espera o juegos de naipes con retos diarios de vida saludable, entre otros materiales.
Además, se organizarán encuentros digitales periódicos y programados con cardiólogos y personal de enfermería con el fin de que los pacientes resuelvan todas sus dudas acerca de su enfermedad y el estilo de vida a seguir.

La oreja, marcador de cardiopatías


La presencia de un pliegue diagonal en el lóbulo de la oreja (PDL) está directamente relacionada con el padecimiento de infarto o ictus. Esta es la principal conclusión de un estudio presentado este viernes durante el Congreso de Enfermedades Cardiovasculares, trabajo en el que se examinaron a 300 personas, cotejando sus orejas con su historia clínica para relacionar a aquellos que tenían antecedente de enfermedad cardiovascular (infarto o ictus). El 31% de los participantes en el estudio presentó PDL.

Esteban López de Sá, cardiólogo del Hospital de La Paz y uno de los autores del trabajo, explicó que de todos los pacientes estudiados con antecedentes de haber sufrido un accidente cerebrovascular, «el 48,9% presentaba este pliegue, un 27,8% en aquellos sin antecedentes de ictus-». Mientras que entre los pacientes con antecedentes de infarto, «un 45,8% mostraba este pliegue, tasa que se reducía a la mitad -un 28,2% en aquellos sin infarto-», destacó el especialista.

Pero no todos los pliegues del lobulo de la oreja delatan una cardiopatía. Para que sea considerado como marcador, el pliegue tiene que estar presente en ambas orejas y tener una inclinación de 45 grados -de lado a lado del lóbulo-, apuntó Claudia Rodríguez-López, del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.

La oreja es, junto con la nariz, el único órgano que crece a lo largo de toda la vida, por lo que cuando una persona padece enfermedad arterioesclerótica también sufre pequeñas lesiones vasculares en diversas zonas. En el caso de producirse estas lesiones en la oreja, se origina un crecimiento desigual fomentando el pliegue.

«Lo que muestran estos resultados es que la forma del lóbulo de la oreja puede indicar al médico a simple vista que la persona podría padecer una enfermedad cardiovascular o múltiples factores de riesgo cardiovascular», resumió López de Sá.

Por este motivo, el especialista recomendó «a todas aquellas personas que presenten el pliegue y no hayan sido diagnosticadas de enfermedad cardiovascular» que se somentan un chequeo, «porque es muy probable que sean hipertensos, diabéticos o hipercolesterolémicos y, por lo tanto, necesiten tratamiento para controlar estos factores de riesgo y prevenir así complicaciones cardiacas futuras».

¡¡¡Hombres!!! ¡¡¡Cuerpo 10 en diez semanas!!! La Barriga.



La tripa es, para un 48% de los hombres, la parte de su cuerpo que más querrían cambiar. Peligrosa para la salud y para la autoestima, uno de cada cuatro recurre a productos cosméticos para tratar de eliminarla. Los expertos aseguran que sólo una combinación de dieta, ejercicio y hábitos saludables pueden ayudar a lucir la envidiada chocolatina.

La curva de la felicidad atraviesa sus horas más bajas. No sólo por aquello del espejo, la moda de las camisas entalladas o los nuevos estándares de belleza masculina, que también, sino porque la barriga, especialmente la de los varones, ha saltado por encima de las consideraciones estéticas y se está revelando como uno de los principales problemas de salud pública. Los barrigones tienen un mayor riesgo cardiometabólico, es decir, un mayor riesgo de desarrollar tanto diabetes tipo II como enfermedad cardiovascular.

Malas noticias, pues, para los vientres rollizos en general… y para los hombres en particular. Porque, mientras las mujeres se desesperan luchando contra celulitis, cartucheras y brazos fofos, en el caso de los hombres la maldición de la grasa se ceba en torno a su cintura, de forma que son pocos los privilegiados que, superados los 40 años, no lucen tripita.

Y esto es así por una cuestión genética: venimos así de fábrica. "A la hora de redistribuir la grasa, hombres y mujeres somos distintos. La mujer tiende a acumularla en el tejido subcutáneo, bajo la piel, principalmente en la zona glúteo-femoral. Es la obesidad ginoide o de forma de pera. En cambio, el hombre tiende a tener poca grasa subcutánea y más grasa intraabdominal, que se conoce como obesidad androide o de forma de manzana".

Pensemos en los niños: en la infancia, niños y niñas son iguales, es decir, blanditos y gorditos, sin formas; pero, en cuanto las hormonas comienzan a actuar, cambia su composición corporal. Las chicas empiezan a tener las célebres curvas y las caderas se van convirtiendo en el contenedor perfecto donde almacenar la grasa que les hará falta en su función reproductora.

El varón, en cambio, no tiene esa posibilidad de acumular la grasa en muslos y caderas. Así, cuando empieza a engordar -y la tendencia, para ambos sexos, es aumentar de peso con el paso los años-, como no tiene esa capacidad femenina de almacenar el tejido graso bajo la piel, lo acumula allí donde puede, esto es, donde tiene su particular saco: Y ése no es otro que la tripa. El hombre que engorda porque come más de lo que gasta, guarda esa grasa en las vísceras, el tronco, el abdomen. Y eso puede provocar muchos problemas de salud.

Porque tener tripilla puede ser fastidioso desde el punto de vista estético -los abdominales del futbolista Cristiano Ronaldo resultan más interesantes, qué duda cabe, que el barrigón del actor Gerard Depardieu-, pero parece que ha llegado el momento de aparcar por un momento la frivolidad y de centrarse en la salud.  Mientras la grasa subcutánea es más o menos inocente, es grasa sin más, la que se deposita alrededor de las vísceras es verdaderamente patológica.

Aparte del peso y su relación con la altura la obesidad abdominal, la prueba mejor  para estimar cuándo una persona está en riesgo cardiometabólico es, sencillamente, la cinta métrica: se mide el perímetro de la cintura y, si está por encima de 102 cm (en mujeres, por encima de 88), tenemos un problema.

 Además de la cinta, hay otra forma casera de hacerse a la idea de si el flotador es en realidad grasa visceral. Es muy sencillo: túmbese boca arriba y vea qué hace su barriga.

Si se le pone blandita, se desparrama hacia los lados o cae en rollos, tranquilo; tiene tripa, sí, y es antiestética, también, pero se trata de grasa subcutánea. En cambio, si su barriga se mantiene dura y alta, si puede apoyar en ella la cerveza sin que se caiga, lamentamos decirle que su panza es una bomba de relojería.

Hasta hace muy poco, la barriga masculina ha sido algo que se daba por sentado. Se consideraba como algo más o menos natural, que aparecía a partir de los 30 y que se asociaba a la estabilidad sentimental: una vez el hombre conseguía su media naranja, se relajaba en todo el sentido de la palabra y se olvidaba un poco de su físico.

Pero algo está cambiando en la estética varonil. Ahora está mal visto tener barriga y existe una corriente de opinión en contra del descuido masculino.  Este cambio puede venir motivado, primero, por la influencia cada vez más creciente de los logros femeninos; las mujeres ya no se mueren socialmente a los 40 ó 50 años, y se está produciendo una especie de envidia en el varón, que tiene que corresponder a ese no descuido de la mujer.

El segundo motivo vendría de la mano de la cultura gay. Los homosexuales se cuidan mucho, se permiten la coquetería y, al ser sexualmente algo más promiscuos -aunque decirlo sea políticamente incorrecto-, tienen que estar más apetecibles en el mercado de la seducción".

 A los hombres les sigue importando menos el físico que a las mujeres, porque siempre se han tenido en cuenta más sus habilidades que su apariencia, pero ahora sí les preocupa. No suelen tener el miedo a los kilos que la mayoría de las mujeres sufren.

En la actualidad la barriga es la parte del cuerpo que más les preocupa  a los hombres entre 30 y 70 años.  Pero además, en distintos estudios realizados en los últimos años a jóvenes de entre 13 y 15 años se ha comprobado que su mayor preocupación, obviamente, es el acné, pero a continuación ya viene la barriga.

A más del 50% de los hombres les preocupa el tamaño de su barriga y el 25% de ellos usa productos específicos para reducirla. El 89% de los hombres europeos considera que el abdomen es la parte del cuerpo que más atención requiere.

La barriga en un hombre  no se considera sexy en absoluto, y de ahí que haya surgido todo un mercado orientado a eliminarla. A los hombres les preocupa su tripa, y bien lo saben los cirujanos plásticos, los entrenadores personales y los responsables de centros de estética. A los primeros se suele acudir cuando la barriga ya ha alcanzado una dimensión considerable y se intenta tirar por la vía más rápida: "Doctor, quíteme este peso de encima".

Pero esto no es tan sencillo si un hombre es obeso. Lo primero que tiene que hacer es adelgazar, porque no se puede actuar directamente  contra la grasa intraabdominal.

Mediante técnicas como la liposucción o la abdominoplastia se puede eliminar el exceso de piel existente o la grasa subcutánea. Pero con la grasa visceral no podemos hacer nada a menos que la persona adelgace.

POSIBLES SOLUCIONES.

La solución para la grasa intraabdominal es hacer dieta, no hay milagros. Para marcar músculos,  objetivo principal de tantos hombres que no sólo quieren quitarse el tocinillo, sino también tener unos abdominales marcados, la tan sobrevalorada chocolatina.

Pues desengañémonos: no hay camino rápido para conseguirlo, ni siquiera el quirófano puede darnos la solución: por mucha liposucción que se haga, no se puede dejar los músculos al descubierto si previamente no se tiene unos músculos potentes.  Además, no hay prótesis mágicas que hagan las veces de abdominales: tenemos prótesis de glúteos o de pectorales, pero, hoy por hoy, no disponemos de ningún implante para el abdomen. Sólo el ejercicio puede ayudar.

PONERSE EN FORMA.  

Hacer ejercicio. Y ahí vienen nuevos errores, como ponerse a hacer serie tras serie de abdominales para encontrar después que ahí sigue el michelín. Frustrante, ¿verdad? Con los abdominales se mejora el tono muscular, pero la barriguilla colgante, la piel gruesa, el flotador, seguirá ahí porque es grasa acumulada.

La mayoría de los hombres piensa que, cuanto más abdominales haga, antes se verán, cuando el que lleguen a verse no depende sólo de estos músculos, sino de la grasa que los cubre. Por eso, si se tiene mucha grasa en la cintura, será necesario hacer ejercicio y controlar la dieta.

Otro error, propio de quienes persiguen el cuerpo danone en 10 días, es pensar que, cuando se tiene grasa en el abdomen, pero no se está especialmente gordo en el resto del cuerpo, hay que hacer únicamente abdominales. Hoy sabemos que es más importante trabajar otras zonas, porque así aumenta más el metabolismo basal y se gasta más a lo largo del día.

Pero es que, además, hacer abdominales apenas quema calorías, por lo que es mucho más interesante trabajar otros músculos que quemen más. Si uno sólo tiene 10 minutos por día para hacer ejercicio y quiere lucir tableta, no debería perder el tiempo únicamente haciendo abdominales, porque no le van a hacer consumir mucho: debería hacer ejercicios de piernas, ya que son con los que más calorías gastamos.

Recordad siempre chicos: en lo primero que se fijan las mujeres en un hombre, es en una buena postura corporal y en la barriga, o mejor dicho, en su ausencia.


Presentan nuevo marcapasos que no necesita batería


Un investigador suizo, Adrian Zurbuchen, ha presentado en la universidad de Berna, un prototipo de marcapasos que no necesita una pila para cumplir con su cometido. Su motor para funcionar sigue el principio de los relojes de muñeca mecánicos que funcionan con el movimiento de la muñeca y la energía que se va almacenando con el movimiento. Las pulsaciones del corazón darán la energía que necesita.
Un marcapasos autónomo
Lo interesante de este sistema es que al ser completamente independiente de una batería no es necesario reemplazarla y ni hacer ninguna operación posterior para sustituirla. Más autónomo y con las garantías de funcionar igual que un marcapasos convencional. De momento solo se trata de un prototipo y queda para que se implemente en seres humanos.
Las pruebas en cerdos han salido bien hasta ahora y han podido hacerlo funcionar hasta 130 pulsaciones por minuto sin ningún problema. Ya está resuelto el tema de la batería, ahora queda ver si también serán capaces de hacerlos menos frágiles y soportar sin problemas el trabajo que tienen que hacer.
Vía | Science Daily

El síndrome Yentl y la salud de las mujeres


Mientras estudiaba la carrera intuía que había más cosas además de las que me explicaban. En junio de 1991, la doctora Healy le puso nombre: el síndrome Yentl, en honor a la película de 1983 dirigida y protagonizada por (la divina) Barbra Streisand donde la heroína, para poder estudiar en una escuela talmúdica, debe hacerse pasar por un hombre. En el artículo de Healy se argumentaba que, de la misma manera, en la presentación de las enfermedades las mujeres ”deben comportarse” con los estándares clínicos masculinos para recibir la misma atención. Se publicaban en el mismo número del NEJM dos trabajos que demostraban las diferencias en el esfuerzo terapéutico a favor de los varones en la enfermedad coronaria. Bernardine Healy le puso nombre a este sesgo machista utilizando las armas del método científico que le legitimaron en el foro de la ciencia.
El artículo del Síndrome de Yentl supuso tener argumentos internos y externos para poner, “el género sobre la mesa de la consulta”. Se empezaban a apartar los “velos estadísticos”que ocultaban aspectos de la salud y la enfermedad de las mujeres. Tomo prestada la expresión de Andreu Domingo ‘La mujer inmigrada tras el velo estadístico’, porque describe perfectamente la situación de invisibilidad para determinadas enfermedades que padece el resto de la población que no es la de los estudios: hombre, blanco, norteamericano de clase media. 
Esta situación ha provocado no sólo una flagrante inequidad, sino también una disminución de la calidad y la efectividad de la asistencia sanitaria porque se ha realizado un menor esfuerzo diagnóstico y terapéutico cuando el resto de la población no presentaba la clínica que en el imaginario, no sólo médico sino también de la población, se creía que debía presentar.
Siguieron a estos estudios sobre el infarto muchos otros que ponían de manifiesto la desigualdad en situaciones como los trasplantes renales o la respuesta diferencial a los fármacos en la insuficiencia cardíaca, por poner sólo dos ejemplos. En la mayoría de los casos se trataba de estudios donde el sexo, ignorado hasta entonces, se trataba como una variable a tener en cuenta, más tarde se buscaron modelos específicos para hombres y para mujeres considerando variables diferenciales. Estratégicamente, el uso de las herramientas de la investigación biomédica clásica, sirvió para que los resultados fueran aceptados y incorporados en las publicaciones y los discursos científicos. 
Los estudios han empezado a considerar matices de sexo, edad, etnia y clase que hace un par de décadas no se tenían en cuenta. Se abría el paso a los posteriores estudios de género que ampliaban las metodologías de investigación y que consideraban los determinantes psicosociales de género y su vivencia subjetiva en los procesos de salud y enfermedad. 
En estos más de veinte años se ha ido consolidando una masa crítica de investigadoras y de profesionales de la salud que han ido más allá, cuestionando no sólo los paradigmas médicos de las enfermedades, sino la estructura patriarcal de la investigación y la visión androcéntrica de la ciencia, y ofreciendo nuevos marcos teóricos y propuestas para una práctica clínica mejor y más justa.
En resumen: muchas mujeres pueden padecer una patología cardiaca que no se manifiesta de forma "clásica" según los patrones tradicionales masculinos, sino que puede presentar algunas particularidades inherentes a su género. Añado que hay que prestar algo más de atención a los síntomas de la mujeres, para que algunas enfermedades cardiovasculares no nos pasen desapercibidas.

AccuVein presenta su sistema AV400 para la iluminación de las venas


AccuVein anuncia su nuevo dispositivo de iluminación de venas, el AV400. Trabaja sobre la misma tcnología de proyección de luz de antes, pero el nuevo modelo fue diseñado para ser fácil de usar desde diferentes ángulos, se puede activar con un solo botón, e incluye un modo de manos libres para permitirle a los médicos comenzar una intravenosa y realizar extracciones de sangre guiadas.

El AV400 visualiza las venas de hasta 10 mm de profundidad y tiene un modo inverso que cambia la iluminación a su negativa para una perspectiva diferente en la búsqueda de venas difíciles de detectar.
Es portátil y muy liviano – pesa sólo 275 g – y se convierte fácilmente en manos libres con el uso de soportes opcionales fijos o con ruedas. El diseño de grado médico permite que el dispositivo se limpie fácilmente, se envuelva en bolsas para su uso en aislamiento, y que no requiera calibración, ya que está alineado permanentemente. El AV400 puede colocarse en cualquier dirección por encima de la vena que se está viendo. Los modos universales e inversos hacen que el AV400 sea útil en una variedad de tipos de pacientes. Su línea central tiene la precisión de la anchura de un cabello humano, y puede detectar venas de hasta 10 mm de profundidad. Los procedimientos de venopunción más eficaces y con menos molestias para el paciente resultan en una satisfacción mayor por parte del paciente, razón por la cual muchas instituciones han optado por incorporar el AccuVein a su nivel de atención estándar.

Los 10 ejercicios que actúan como un verdadero ‘milagro quita grasas’


Los mejores entrenamientos ‘quema grasas’ son aquellos ejercicios que involucran varios grupos musculares, aquellos que trabajan sobre los músculos más grandes del cuerpo y, sobre todo, aquellos que aumentan tu nivel de exigencia e intensidad, poniéndote cerca del límite.

Como el nivel de exigencia debe de ser alto, los ejercicios deben realizarse en intervalos de corta duración, alternando intensidades muy altas con otras de reposo activo, de modo que la exigencia se mantenga en niveles altos durante toda la sesión.

Si incorporas a tu rutina de ejercicios este plan de entrenamiento verás resultados muy rápidamente y en apenas mes y medio habrás modificado tu porcentaje de grasas de manera significativa y sorprendente.

La mejor manera de quemar grasas es realizar una rutina de alta intensidad, cuya actividad durante el entrenamiento nos acelere el organismo de tal manera que sea suficiente para mantener activo el metabolismo durante todo el resto del día y no solo durante el tiempo en que hagas tu entrenamiento, que es relativamente poco tiempo al cabo del día.


Leer más:  Los 10 ejercicios que actúan como un verdadero ‘milagro quita grasas’ - Noticias de Alma, Corazón, Vida  http://bit.ly/1kdiJ2F

La combinación correcta de los ejercicios de fuerza y ‘cardio activo’ son la clave para quemar grasas y ganar músculo. La buena noticia es que al realizar los ejercicios a alta intensidad, con solo emplear de 15 a 20 minutos diarios, cinco días a la semana, será suficiente para, en apenas mes y medio, reducir tu porcentaje de grasa de forma considerable y aumentar la musculatura.
Como decíamos arriba, es fundamental involucrar los grupos musculares más grandes; por eso la mayoría de los ejercicios, se van a centrar en los músculos de la parte inferior del cuerpo, donde se encuentra el 50% de nuestra masa muscular.
Lógicamente debes de apoyar estos planes de entrenamiento con una alimentación equilibrada, en el que hagas una ingesta calórica moderada. Para aquellos que no puedan resistirse a las tentaciones del verano, y para aquellos momentos de debilidad en que se consuman grasas, existen suplementos como los comprimidos de Formoline, que absorben las grasas al tiempo que las ingieres, de modo que no se llegan a acumular en tu cuerpo.
Plan quema grasas
Plan: Realizar 2 súper series de 5 ejercicios cada uno, tal y como te mostramos abajo.
Tiempo: Pirámide descendente. Los ejercicios de las dos primeras super series, hazlos durante 60 segundos cada uno. En la segunda súper serie, haz cada ejercicio solo 30 segundos.
Descanso entre ejercicios: No descanses entre cada ejercicio,  sino que debes de incrementar la intensidad, haciendo skipping (carrera simulada en el sitio) durante 30 segundos.
Descanso entre superseries: Solo cuando acabes una súper serie, descansa un minuto.
Equipo: No se necesita.

1ª SUPER-SERIE

  1. Sentadillas
Músculos involucrados: Glúteos, cuádriceps, gemelos y abdominales.
Ejecución: De pie, con las piernas separadas a la altura de los hombros, desciende hasta que tus piernas traspasen la línea imaginaria que les hace estar paralelas al suelo.
Nota: Cuanto más desciendas, mejor. Que las rodillas no sobrepasen las puntas de los pies.  
  1. 'Splits'
Músculos involucrados: Glúteos, cuádriceps, gemelos y abdominales.
Ejecución: De pie, como en el ejercicio anterior, con el pie derecho da un gran paso adelante y dobla la rodilla, hasta que esta pierna quede paralela al suelo. Vuelve atrás y repite con la otra pierna.
Nota: Si lo haces saltando, el ejercicio será más exigente.
  1. Escalador
Músculos involucrados: Abdominales, glúteos y cuádriceps.
Ejecución: A cuatro patas, con las manos apoyadas en el suelo, con una separación del ancho de los hombros, acerca la rodilla de la pierna izquierda a la mano del mismo lado. Repite alternando ambas piernas.
  1. Elevaciones de piernas
Músculos involucrados: Abdominales, cuádriceps y glúteos.
Ejecución: Tumbado boca abajo, con las manos apoyadas en el suelo bajo tu cadera, eleva las piernas unos 15-20 cm, y empuja alternativamente con cada pie como si tuvieras que empujar algo con tu pie hacia atrás.
Nota: Al realizar el empuje con cada pie, trata de apretar los abdominales.
  1. Abdominales bicicleta
Músculos involucrados: Abdominales.
Ejecución: Tumbado boca arriba, eleva las piernas hasta formar un ángulo de 90º con el resto del cuerpo e imita el movimiento de pedaleo.

2ª SUPER-SERIE

  1. Dominadas
Músculos involucrados: dorsales, bíceps, hombros y abdominales.
Ejecución: En una barra (columpios, portería de fútbol, etc) utiliza un agarre a la altura de los hombros y, suspendido en el aire, trata de elevar tu barbilla por encima de esta cuantas veces puedas.
Nota: Si no puedes, ayúdate con un salto, apoyando los pies en el suelo.
  1. Fondos
Músculos involucrados: hombros, trapecio, tríceps y abdominales.
Ejecución: Tumbado boca abajo, apoyado sobre las puntas de los pies y las manos a la altura de los hombros, sube y baja manteniendo el cuerpo recto como una tabla.
Nota: si puedes, aprieta los abdominales mientras realizas el ejercicio.
  1. Tríceps
Músculos involucrados: Tríceps y abdominales.
Ejecución: Colócate de espaldas a una silla, apoyando en el borde de la silla, ambas manos con la mínima separación que seas capaz. Aleja los pies de la silla, todo lo que seas capaz. Baja el cuerpo y sube cuantas veces puedas durante el tiempo señalado para cada serie.
  1. Abdominales Twist
Músculos involucrados: Abdominales.
Ejecución: Sentado en el suelo, eleva tus pies del suelo, de modo que tu torso y tus piernas formen una V. En esta posición con las manos tras la nuca, gira el torso alternativamente a cada lado y trata de tocar con las manos en el lugar del suelo más alejado al cuerpo que puedas.
Nota: Mientras haces el ejercicio, trata de mantener los abdominales apretados y en tensión.
  1. Sentadillas estáticas en pared.
Músculos involucrados: Cuádriceps, abdominales y glúteos.
Ejecución: Como si te fueras a sentar en una silla pegada a la pared, imita el gesto y apoyando la espalda en la pared, dobla las rodillas, hasta que tus piernas formen un ángulo de 90º con el cuerpo y aguanta en la posición.

Diez cosas que puede hacer un hombre para mejorar su aspecto y ser más atractivo



Se considera que las apariencias engañan, que son irrelevantes y que lo importante está en el interior, pero no deja de ser cierto que nuestro aspecto es nuestra carta de presentación y no está de más cuidarlo. Por supuesto, esa impresión que causamos se vuelve especialmente decisiva a la hora de ligar o de buscar la atención del sexo opuesto.
Las mujeres cuentan con miles de trucos de estilo y belleza que manejan para determinar su aspecto externo, pero los hombres no se quedan a la zaga. No importa si no eres Brad Pitt o si toda la vida has sido el feo en tu grupo de amigos o el poco ligón entre tus hermanos y primos.
1. Deshazte del vello no deseado
Desde aquí tenemos la amabilidad de descubrirte un secreto en el que probablemente nunca te has parado a pensar: el vello de las orejas no es atractivo. Ni el de la nariz. Ni el del entrecejo. Hazte con unas buenas pinzas de depilar y, una vez a la semana, revisa tu cara y arranca esos pelitos que, la verdad, sólo son aceptables si eres un abuelo y llevas pantalón de pana y boina.
2. Haz ejercicio antes de salir de casa
Si te espera una larga noche en la que, además, vas a encontrarte con alguna chica que te interesa, lo mejor que puedes hacer es practicar un poco de deporte unas dos horas antes. Te sentirás más seguro, tus músculos estarán tonificados y tu piel tendrá un  brillo saludable que te hará ­–al parecer– irresistible.
3. Controla tu postura
Mantente erguido, recto, seguro, con movimientos fluidos y el peso bien repartido entre las dos piernas. No hay nada que resulta menos atractivo o que denota una mayor falta de interés que un tipo encorvado o desgarbado. En palabras de tu abuela: “Ponte recto, jovencito”.
4. Cuida tu boca
Al fin y al cabo, besas con ella. Lávate los dientes con regularidad, enjuágate la boca cada noche y procura hacerte una limpieza en el dentista al menos una vez al año. Una buena sonrisa, limpia y cuidada, es una excelente carta de presentación. ¡Por no hablar de un buen aliento…!
5. Invierte en el cuidado de la piel

Lo primero que debes hacer es conocer tu tipo de piel y saber si necesitas hidratarla o protegerla del acné. Por otro lado, las cremas exfoliantes, iluminadoras o reparadores ya no son sólo cosa de chicas. Hazte con un buen lote sin pudor y cuídate si lo que quieres es lucir una piel suave.

6. Haz que tu corte de pelo, tu barba y tu cara sean compatibles entre sí
La diferencia entre un corte de pelo y otro puede ser enorme si tenemos en cuenta los rasgos de nuestra cara y si sabemos qué nos favorece y que no. El pelo más largo o más corto, un tupé, un flequillo, un rapado… A cada uno le resultará más favorecedora una cosa distinta. Del mismo modo sucede con la barba: entre tenerla y no tenerla puede haber un mundo. Piensa qué combinación te gusta más y córtate el pelo con regularidad.
7. Apuesta por un fondo de armario clásico
Hay algunas prendas que no pueden faltar en tu armario: unos vaqueros, un par de camisas blancas, un buen traje y alguna americana. Los complementos, los colores o la manera en que lo lleves te aportarán un estilo más personal, pero esas prendas básicas son una apuesta segura en cualquier ocasión.
8. Utiliza ropa que te siente bien.

Por mucho que tengas ropa carísima, de marca o de un estilo inconfundible, si no te queda bien de nada servirá que te la pongas. Conoce tu cuerpo y tus facciones, lleva ropa de colores que te sienten bien y nunca te pongas una prenda que no te favorezca, por mucho que esté de moda.
9. Conoce tus puntos débiles
Es la mejor forma de minimizarlos, esconderlos o disimularlos. Por mucho que así lo creas cuando te mires en el espejo, te recordamos que no eres George Clooney. Ya lo decía Sócrates: "Conócete a ti mismo". Será la mejor manera de salir ganando.
10. Come y bebe de manera saludable
En realidad, el primer cuidado del cuerpo comienza por dentro. Todo lo que ingerimos afecta al estado de nuestra piel, a la fortaleza de nuestros músculos y a la salud de nuestro cabello. Lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos es tener una dieta equilibrada y saludable. 

12 claves para una buena salud cardiovascular



A pesar de los avances experimentados por la medicina en los últimos años, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en todo el mundo, pasando de afectar solo a las naciones más ricas a incluir también a los países en vías de desarrollo, donde es responsable del 80% de los fallecimientos. Este cambio de tendencia y la pandemia imparable que suponen estas patologías hizo que en 2010, el Institute of Medicine of the National Academies (IOM), una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la promoción de la salud basada en la evidencia científica, convocara a un grupo de expertos mundiales en medicina cardiovascular, liderados por el director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), Dr. Valentín Fuster. El objetivo: desarrollar recomendaciones para promover la salud cardiovascular en los países en vías de desarrollo.
Cuatro años después, la revista Scientific American recoge en un número especial –presentado en el CNIC con la asistencia de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, la secretaria general de Sanidad y Consumo, Pilar Farjas y la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela- los 12 puntos resultantes de aquel grupo de trabajo, con ejemplos concretos de cómo se pueden aplicar con éxito. Este número especial de la veterana revista científica está coordinado por el Dr. Fuster y en él escriben también el decano asociado de Salud Global del Hospital Mount Sinai, Dr. Jagat Narula, el profesor de Cardiología en el mismo centro y coordinador de un proyecto de control de la hipertensión en Kenia, Dr. Rajesh Vedanthan y la directora del informe de 2010 y miembro del Comité en Salud Global del IOM, Dra. Bridget B. Kelly.
"Las enfermedades cardiovasculares están alcanzando proporciones épicas en los países en vías de desarrollo. A pesar de ello, estas patologías crónicas siguen siendo las menos financiadas en salud global. Para conseguir controlar estas patologías tan devastadores y reducir su importante impacto económico, necesitamos más financiación y una mejor coordinación en todo el planeta", explica el Dr. Fuster. "Debemos colaborar a un nivel global y potenciar un mayor compromiso para invertir más en la salud cardiovascular de los individuos, para salvar más vidas y reducir la carga de estas enfermedades tan debilitantes, mientras que disminuimos también los insostenibles y cada vez más altos costes económicos que se derivan del cuidado de los pacientes crónicos de estas patologías, muchas de las cuales son prevenibles", añade el coordinador de esta edición especial de «Scientific American».
Este número especial, el primero de este tipo, ofrece, según el Dr. Fuster, "una completa hoja de ruta" para mejorar la salud cardiovascular", además de demostrar por qué promoverla es tan importante en este preciso momento y cómo, además, es posible tener éxito en esta tarea, explica el también director del Instituto Cardiovascular del Hospital Monte Sinai y Physician-in-Chief del mismo centro. Los autores de la publicación dejan claro que hay numerosos factores involucrados en la epidemia de enfermedad cardiovascular, desde el estilo de vida a la predisposición genética, por no hablar de los factores de riesgo cardiovascular ya conocidos, como la hipertensión, el sedentarismo o el tabaquismo, entre otros. Sin embargo, cada uno de estos factores puede ser exacerbado por componentes sociales como la pobreza, la guerra o las propias desigualdades socioculturales.
Los expertos liderados por el cardiólogo español han desarrollado 12 recetas que son eficaces para la promoción de la salud cardiovascular y que, como se puede leer en la revista estadounidense, se aplican ya en distintos países con éxito:
1. Reconocer las enfermedades crónicas como una prioridad de la ayuda al desarrollo.
2. Defender y apoyar las enfermedades crónicas como una prioridad de financiación.
3. Mejorar la coordinación nacional para enfermedades crónicas.
4. Implementar políticas para promover la salud cardiovascular.
5. Incluir las enfermedades crónicas y fortalecer los sistemas de salud.
6. Mejorar el acceso al diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares, a las medicinas y a la tecnología, prestando la atención donde se necesite.
7. Políticas y programas de colaboración para mejorar la dieta.
8. Mejorar la información y los datos locales.
9. Definir las necesidades de recursos.
10. Investigar para evaluar lo que funciona en diferentes contextos.
11. Difundir el conocimiento y la innovación entre países similares.
12. Informar sobre el progreso mundial.
El Dr. Fuster ha comentado estas recomendaciones delante de los representantes gubernamentales que han acudido al acto de presentación, aunque ha destacado que no son los únicos que han de involucrarse en la promoción de la salud cardiovascular, algo que ha de ser una tarea conjunta de toda la sociedad.
Via: larazon.es

La sanidad privada tarda en dar cita con el ginecólogo casi 10 veces menos que la pública


El tiempo de espera para operaciones no urgentes es de 32 días, tres veces menor que en la pública.

   El tiempo de espera para conseguir cita con el ginecólogo en la sanidad privada en España está en torno a las dos semanas de media, 14,7 días según datos de 2013, casi diez veces menos que en la sanidad pública, donde la espera en el último año se situó en 106 días de media.
   Así se desprende de los datos del último informe RESA 2014 'Indicadores de resultados en salud de la Sanidad Privada' elaborado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) con datos de 186 centros (120 centros de grupos hospitalarios y 66 centros de grupos ambulatorios).
   Por segundo año consecutivo el informe incorpora el tiempo de espera para la consulta con los especialistas que más volumen tienen en el sector privado (Oftalmología, Dermatología, Traumatología y Ginecología y Obstetricia).
   En todos los casos los tiempos medios están en torno a las dos semanas de espera desde que el paciente solicita la cita, variando de los 10,5 días de media que se tarda para la consulta con el traumatólogo, 11,2 días para el dermatólogo, 13,3 para el oftalmólogo y 14,5 en el caso del ginecólogo.
   En tres de las cuatro especialidades el tiempo de citación se ha mejorado con respecto al año anterior, especialmente en el caso de Traumatología (donde se ha bajado en tres días), mientras que en Oftalmología sube discretamente (12,9 en 2012).
   Para los autores, los datos "refuerzan claramente la idea de agilidad de los centros privados en atención a la demanda". Más aún cuando se compara con los últimos datos presentados la semana pasada por el Ministerio de Sanidad, que reflejaban como la espera media para obtener cita con estos especialistas era de 63 días en el caso del dermatólogo, 78 días para traumatólogo y oftalmólogo y hasta 106 días para Ginecología.

UN MES PARA OPERACIONES PROGRAMADAS, 100 EN LA PÚBLICA

   Por otro lado, el informe ha analizado los datos de más de 75.000 intervencionesrealizadas a lo largo de 2013 para concluir que el tiempo de espera para someterse a una cirugía programada en la sanidad privada era de 32 días en 2013, un día menos que el año anterior y hasta un tercio de lo que se tarda en la sanidad privada, donde la lista de espera a 31 de diciembre estaba en 98 días de media.
   En dicho estudio se tiene en cuenta el tiempo que transcurre desde la realización de consulta de pre-anestesia hasta la realización de la intervención y, pese a la "pequeña mejoría" con respecto a 2012 (33,02), la espera sigue siendo algo superior a los 30 días de media de 2011 y sobre todo a los 27 días de media de 2010.
   Pese a todo, los autores del informe creen que se trata de una "excelente muestra de la disponibilidad de los recursos quirúrgicos de los centros privados".
   Además, la espera es bastante inferior a la que se tiene que hacer en el Sistema Nacional de Salud (SNS) para intervenciones quirúrgicas no urgentes, según los últimos datos presentados por el departamento de Ana Mato, que establecían una espera media de 98 días a 31 de diciembre. En estos casos, se contabiliza el tiempo que transcurre desde la prescripción de la intervención y su consiguiente inclusión en el registro de pacientes pendientes de una intervención.
   En el informe de este año también se ha analizado la ratio de intervenciones ambulatorias sobre el número total de intervenciones quirúrgicas, que se sitúa por encima del 50 por ciento, lo que consideran un buen resultado, sobre todo si se tiene en cuenta que "un gran número de cirugías en la práctica privada se realizan por las tardes, lo que condiciona a pernoctar en el centro y causar estancia".
   Además, ha explicado el director general de IDIS, Manuel Vilches, la estancia media fue de 3,17 días, con estancia preoperatoria excelente que implica que "la mayoría de los pacientes ingresan el mismo día de la intervención".    

MÁS RÁPIDOS QUE HACE UN AÑO EN TRATAR EL CÁNCER

   Por otro lado, el informe RESA de este año ha revelado que en la sanidad privada se tarda menos de 15 días de media desde que se diagnostica un cáncer hasta que comienza su tratamiento, ya sea quirúrgico o médico (tratamiento con quimioterapia o radioterapia), mejorando los indicadores del año pasado.
   En el caso del cáncer de mama el tiempo medio está en 14,22 días, frente a los 18,98 días de 2012, mientras que en cáncer de colon se ha pasado de los 13,75 días del año anterior a los 10,71 días de 2013 y en cáncer de pulmón se tardan apenas 9,53 días en comenzar el tratamiento, frente a los 12,47 días de 2012.
   Los tres indicadores son un "excelente dato de agilidad" que contrasta con las recomendaciones internacionales, que establecen una demora media de hasta 8 semanas.
   Por otro lado, continúa un año más la tendencia de reducir el tiempo medio de espera en Urgencias, ya que el tiempo medio de espera para el triage está por debajo de los 7 minutos y para la primera asistencia de facultativo la demora es de apenas 15 minutos, según datos de dos millones de Urgencias.

MENOS DE DOS SEMANAS PARA HACERSE UN TAC O UNA RESONANCIA

   En lo que respecta a la demora para realización de pruebas complementarias, el estudio muestra que la espera para la realización de una mamografía es de unos 11,7 días, para un TAC está en 8,1 días y para una resonancia magnética en unos 12,5 días. Para esta última prueba ha aumentado el tiempo de espera en el último año en 4 días.
   Además, el tiempo de espera hasta la entrega del informe en cada caso es de 2,7, 3,3 y 3,9 días respectivamente. En estos casos, no obstante, se incluyen todo tipo de pruebas, tanto rutinarias como urgentes.
    El estudio también ha recogido marcadores de eficacia como la tasa de reingresos o complicaciones. De este modo, muestra como las tasas de retorno a las 72 horas de una urgencia es del 3 por ciento, y la tasa de reingreso a los 30 días de un alta es del 4,7 por ciento. En el caso de la cirugía de cataratas, apenas hay complicaciones en los 3 días posteriores a la cirugía en el 0,2 por ciento de los casos.
   Además, el ratio de cirugías de prótesis de cadera dentro de las 48 horas posteriores al ingreso hospitalario se mantiene por encima del 90 por ciento y el de sedación de pacientes para la realización de colonoscopias es de un 90 por ciento y, de gastroscopias, un 88,5 por ciento.