Los 'stent' no superan a los fármacos como terapia inicial


En comparación con una estrategia inicial basada exclusivamente en el uso de medicación, los stent no reducen la mortalidad ni los infartos de miocardio en pacientes con enfermedad coronaria estable.


Un metanálisis publicado en Archives of Internal Medicine muestra que la implantación inicial de stent en pacientes con enfermedad coronaria estable no aporta beneficios en la prevención de la mortalidad, los infartos, la revascularización no planificada o la angina en comparación con la terapia farmacológica.
Los autores del trabajo, Kathleen Stergiopoulos y David Brown, de la Universidad Stony Brook de Nueva York (Estados Unidos), indican que la intervención coronaria percutánea (ICP) reduce la mortalidad y los infartos de miocardio en los pacientes con síndromes coronarios agudos. Sin embargo, su empleo en quienes padecen enfermedad coronaria estable sigue siendo controvertido.
Con el fin de esclarecer la cuestión, llevaron a cabo un metanálisis de ocho ensayos clínicos que incluyeron un total de 7.229 pacientes entre 1997 y 2005 . Aproximadamente la mitad de ellos fueron sometidos a la implantación de stent y recibieron medicación, mientras que al restante 50 por ciento sólo se les prescribieron fármacos.
Seguimiento de 4 años
En comparación con la estrategia inicial basada exclusivamente en la medicación, la implantación de stent no condujo a una mejora de los parámetros analizados tras un seguimiento medio de 4,3 años.
Stergiopoulos y Brown añaden que sus resultados contrastan con los de otras revisiones recientes que constataron una reducción de la mortalidad y de la angina en pacientes a los que se les administró de forma inicial ICP. La clave está, según explican, en que los anteriores metanálisis examinaron todos los tipos de ICP, mientras que el suyo se limitó a la implantación de stent, excluyendo aquellos estudios que evaluaban el uso de angioplastia con balón. Esas revisiones se llevaron a cabo en un momento en el que todavía no existían los actuales regímenes farmacológicos (aspirina, beta bloqueantes, inhibidores de la ECA y estatinas), que han cambiado el panorama.
El autor de un comentario sobre el metanálisis, William Boden, del Centro Médico Samuel S. Stratton de Albany (Nueva York), recalca que cada vez son más los estudios que no hallan ningún beneficio en el empleo inicial de angioplastia percutánea en enfermedad coronaria estable. En su opinión, hay que tener en cuenta el coste económico que genera esta opción. "Disponemos de abundantes evidencias científicas que avalan la puesta en marcha de estrategias más selectivas y equilibradas en el manejo inicial de la isquemia cardiaca estable". En este sentido, apuesta por la "terapia farmacológica óptima en la mayoría de los pacientes como alternativa probada a la revascularización".