Hipotermia: ¿opción terapéutica en el Ictus?



La hipotermia puede entrar a formar parte del grupo de medidas terapéuticas de que disponemos para tratar el accidente cerebrovascular agudo o ictus. Al bajar la temperatura corporal en caso de accidente  cerebrovascular de naturaleza isquémica podemos salvar parte del tejido cerebral sin riego. 

Para intentar demostrar este efecto protector, la Sociedad alemana de Neurología ha comunicado que se está realizando ya un estudio  randomizado internacional y multicéntrico (EuroHYP-1) en fase III coordiando por el Prof. Stefan Schwab de la  clínica neurológica universitaria de Erlangen 

"Si se empieza este tratamiento antes de seis horas del comienza de los síntomas y se baja la temperatura corporal del paciente a unos 34ºC, se puede salvar el doble de tejido cerebral que el que se salva con una fibrinolisis convencional como terapia única". Si el estudio llega a confirmar la utilidad terapéutica de la hipotermia en el ictus, millones de personas en todo el mundo podrían beneficiarse de este tratamiento, con la previsible reducción de la dependencia que lleva aparejada el daño funcional que produce normalmente un ictus.

La hipotermia se utiliza ya en la terapia del daño cerebral en pacientes reanimados tras padecer  una muerte súbita o en neonatos con daño cerebral por isquemia.