Estudio DISCERN-AF. ¿Es realmente útil la ablación para la Fibrilación Auricular?

El estudio DISCERN AF efectuado en pacientes sometidos a ablación para tratar una fibrilación auricular muestra que en su gran mayoría los pacientes siguen teniendo episodios de fibrilación auricular, aunque con menos sintomatología. ¿Merece la pena hacer una ablación sólo para reducir síntomas? ¿No sería demasiado peligroso no anticoagular permanentemente a estos pacientes?

Instituto de Cardiología de la Policlínica Miramar

Policlínica Miramar ultima detalles sobre la puesta en marcha del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiaca cuyo principal objetivo es ofrecer a la población mallorquina una atención médica integral, personalizada, eficiente y de la más alta calidad en esta especialidad.

El Instituto que nace para coordinar la oferta sanitaria, en esta especialidad de Policlínica Miramar será liderado por doctor Tomás Ripoll y reúne a un amplio equipo humano formado por los mejores especialistas en cardiología clínica, cardiología intervencionista, electrofisiología y cirugía cardiaca que cuentan con la más avanzada tecnología a su alcance.

Este organismo completará su ámbito de actuación con funciones de Investigación Clínica y Docencia.

Policlínica Miramar ofrece así, en un único espacio, todos los métodos de exploración y tratamiento cardiológico que puedan precisar los pacientes.

Así, se dispondrá de cardiología clínica, de forma que a la atención a los pacientes hospitalizados y a las consultas externas se suma la realización de pruebas de cardiología clínica, como ergometría, ecocardiograma doppler color TT y TE, Holter ECG y de TA. Cardiologia nuclear, TAC multicorte y Resonanciar Magnética cardiaca.

Igualmente, contará con Gabinete de Hemodinámica y cardiología Intervencionista; electrofisiología; unidad de Estimulación Cardiaca y cirugía Cardiaca.

La sesión de trabajo de mañana se centra en los detalles del desarrollo del proyecto del nuevo Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiaca y en los planes de futuro que, a corto plazo, se concretarán en la puesta en marcha de la Unidad de Dolor Torácico, la Unidad de Cardiopatías Hereditarias y la Unidad de Insuficiencia Cardiaca y Rehabilitación Cardiaca.

La gota: tratada deficientemente

Menos de un 10 por ciento de pacientes con gota controla su nivel de ácido úrico adecuadamente con medidas de salud general. Y menos de la mitad de los afectados está tratado correctamente, a pesar de ser una de las pocas patologías reumáticas que se puede curar, según ha puesto de manifiesto el Dr. Fernando Pérez Ruiz, coordinador del Grupo para el Estudio de las Artritis Cristalinas de la Sociedad Española de Reumatología (GECACSER), en el marco del XXXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología (SER), celebrado en Málaga.

Según dicho un experto, “los enfermos deben considerar seriamente implementar ciertas medidas de salud general, prestando especial atención a los excesos en la alimentación, siendo recomendable mantener la dieta similar a la mediterránea”. En este sentido, a su juicio, “en este grupo de pacientes habría que insistir en controlar los excesos dietéticos, si los hubiera. No todos los pacientes deben seguir una dieta concreta, sino que debe individualizarse”. En cualquier caso, ha añadido, “la corrección dietética no reduce los niveles de ácido úrico en más de 1mg/dl, lo que es similar a la dosis más baja de medicación que se pueda utilizar. Es más importante el impacto que causa sobre el riesgo cardiovascular que sobre los niveles de ácido úrico”.

En la mayoría de los pacientes, la causa de la hiperuricemia que acaba produciendo la gota es una dificultad selectiva por parte del riñón para eliminar el ácido úrico de la sangre. Con mucha menos frecuencia, una formación excesiva de ácido úrico también resulta en hiperuricemia, y entonces puede producir una mayor eliminación por el riñón y, ocasionalmente, cálculos urinarios de ácido úrico. Una causa frecuente de hiperuricemia es la ingesta de bebidas alcohólicas o de cerveza, incluso sin alcohol. Por eso, “estos afectados deberían moderar de las bebidas alcohólicas, de la cerveza y de las proteínas de origen animal, salvo los derivados lácteos. La mejor recomendación es que cumplan con una dieta variada y equilibrada, y que se hidraten adecuadamente cuando toman fármacos que aumentan la eliminación renal de ácido úrico”, ha detallado el Dr. Pérez Ruiz, del Servicio de Reumatología del Hospital de Cruces (Vizcaya).

La curación de la gota, a juicio del Dr. Pérez Ruiz, se sustenta en la consecución de niveles de uricemia en sangre bajos –no sólo normales- de forma mantenida, lo cual implica que el tratamiento debe prescribirse, cumplimentarse y monitorizarse de forma estricta durante años. Se estima que entre el 80 y 90 por ciento de los pacientes debe recurrir al uso de fármacos que reducen los niveles de ácido úrico en la sangre.

En esta línea, ha destacado que hay nuevos fármacos registrados para hacer frente a la hiperuricemia y otros nuevos pendientes de aprobación por la Agencia Europea de Medicamentos, y otros en fase avanzada de investigación.

Via: diariomedico.com

Nueva receta para la medicina privada


Los Consejos Generales de Colegios de Médicos, de Odontólogos y de Podólogos, han comenzado a trabajar en la unificación de la receta médica privada, tanto en formato papel como electrónico. Esto ayudará a los farmacéuticos a tener un solo formato y nexo de relación con los profesionales sanitarios prescriptores y supondrá mayores garantías para los ciudadanos.

Ayer se reunieron en la sede de la Organización Médica Colegial (OMC) en Madrid, los Consejos Generales de Colegios de profesionales sanitarios prescriptores -médicos, odontólogos y podólogos- a efectos de presentar una propuesta para la implementación de la receta médica privada, tanto en formato papel como electrónico, en el ámbito sanitario.

De esta forma, estos Consejos Generales van a intentar consensuar un modelo que facilite el acuerdo con el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, que ayude a los farmacéuticos a tener un solo formato y nexo de relación con los profesionales sanitarios prescriptores.

En la reunión se ha hablado de los sistemas de prescripción (tanto receta en formato papel como receta electrónica) para que sean armónicos, así como de los aspectos relacionados con la homologación ya que, precisamente, son los Consejos Generales junto con la Administración quienes tiene la potestad de acreditación de plataformas para la prescripción.

Por ello, en el ámbito de las aplicaciones electrónicas para la prescripción, se trata de acordar un procedimiento de homologación de sistemas de receta privada electrónica y de editar una guía de auditoría en la que se detalle todo aquello que se ha de cumplir para poder ser auditados y homologados.

Esto redundará en una mayor calidad en la dispensación y también irá encaminado a evitar los riesgos inherentes a un uso inadecuado de los medicamentos y en consecuencia a unas mayores garantías de seguridad para la población.

Via: medicosypacientes.com

El sistema asistencial de MUFACE tiene futuro.

Ante los acontecimientos de los últimos meses en torno al sistema asistencial de Muface, el autor de este artículo, el doctor José María Nieto, representante nacional de Medicina privada por cuenta ajena, revisa con preocupación la situación de este sistema al tiempo que apuesta por su mantenimiento.

Como Vocal del Consejo General de Colegios de Médicos españoles y representando a los médicos que atienden a los mutualistas que han elegido el sistema sanitario de MUFACE, médicos que al estar Colegiados ejercen su profesión bajo una ética y deontológica controlada por sus Colegios; deseo desde estas páginas ejercer una defensa del ACTO MEDICO y otorgar a dicho ACTO toda la importancia que conlleva desde un punto de vista estrictamente ético y profesional.

Es el acto que diariamente miles de médicos realizan a sus pacientes, que son asegurados o clientes de empresas con las que contratan la protección a su salud y que, a su vez están financiadas a través del sistema MUFACE. Este acto profesional, realizado en 15-20 minutos conlleva toda una serie de estudios, análisis, preparación y sobre todo transcendencia, cuyo valor es incalculable como médicos, pero su realización debe tener una valoración como mas adelante veremos.

Asistimos actualmente a tiempos convulsos dentro de la Sanidad y su vez dentro de la actividad económica las circunstancias son complicadas. El gasto sanitario se dispara a un ritmo del 10 por ciento en los últimos años y las previsiones confirman que llegará a triplicarse por muy diversos factores: envejecimiento de la población, aumento de la técnica que se moderniza a diario, población más exigente, etc.…

Los modelos actuales de asistencia sanitaria vemos como adolecen de problemas de gestión y a ellos no son ajenas las consultas privadas, ya que al ser el ultimo proveedor de la asistencia, asume la mayoría de las problemas sobre todo los económicos...

Por otra parte el enfermo, con los cambios conceptuales ha pasado de ser paciente a ser un consumidor, un cliente o un usuario del sistema.

En la actualidad, se habla de la medicina pública en la mayoría de los casos estando incluso mal visto en algunos foros la medicina que denominamos libre o privada e incluso hay organizaciones para defender la medicina pública, organizaciones que en la asistencia privada no es preciso mantener ni pregonar. Toda la asistencia sanitaria es estrictamente privada, confidencial y muy protegida por la ley, distinto es la forma de financiarla.

Pero desde la publicación de la Ley de Ordenación de las profesiones sanitarias (LOPS) se habla de una modalidad de trabajo nueva: el ejercicio privado de la medicina en un marco temporal, estable y diferenciado del ejercicio público o mejor dicho, para entenderlo claramente, de la Seguridad Social. Pero el acto medico sigue siendo el mismo, lo único que varia es su forma de provisión.

En la asistencia privada, tanto el paciente como el profesional, autónomo o no, las aseguradoras, la administración, los Colegios y todo el complejo que interviene en el ejercicio de la profesión nos reclama un mayor control del sistema a quienes mantenemos la representación exclusiva, ordenación y defensa del acto profesional en sus aspectos éticos y deontológicos, es decir la propia sociedad asistida nos reclama mayor control a los Colegios Profesionales de Médicos, y como tales debemos ejercerlo.

La asistencia sanitaria en nuestro país está estructurada en cuatro grandes grupos:

1.-Seguridad Social o Sistema Nacional de Salud: realiza la asistencia a través de las comunidades autónomas, con las grandes diferencias de asistencia entre las mismas, rompiendo con la equidad del sistema nacional. Ofrece una cobertura universal; al contrario de lo que se piensa, sí tiene copago, ya que el acto medico termina con la compra de la medicación, y ahí está el pago del paciente (excepto los pensionistas). Los pacientes tienen asignado medico por el propio sistema (aun cuando en ocasiones se puede elegir). Mantiene listas de espera, que al 30 de junio del 2009, según informes del Consejo interterritorial para los especialistas en de 52 días, estando en lista de espera 39 pacientes de cada 1.000 habitantes y el tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica estaba en 63 días.

2.-Sistema MUFACE: Junto con Isfas y Mugeju atiende a un colectivo algo superior a los 2 millones de personas (2,3) también con cobertura pública o copago en farmacia, de cuyo colectivo algo más del 85 por ciento eligen el sistema privado de provisión sanitaria a través de una aseguradora. Tienen libre elección directa del proveedor de salud dentro de los cuadros de las aseguradoras. Lista de espera prácticamente inexistentes hasta el momento actual. No obstante, parece, que ahora, al disminuir las aseguradoras que conciertan este sistema, y bajar el número de médicos, estas espera, aunque muy poco, comienzan a aparecer.

3.-Asistencia privada mediante aseguramiento.- Es la que se realiza mediante seguros de salud. En este sistema existe una cartera de unos 8 millones de asegurados, que tienen libre elección del profesional dentro de los cuadros médicos de las aseguradoras. Listas de espera prácticamente inexistentes y copago o no, según el contrato.

4.-Asistencia privada directa o con seguros de reembolso.- Es el modo asistencial en el que el paciente elige libremente al profesional en quien va a depositar el cuidado de su salud, sin obligarse a seleccionar un sistema de provisión sanitaria ni cuadros médicos sino con entera libertad. Dados los costes de la salud este sistema es de menor implantación en España. La espera como puede deducirse es inexistente y el paciente abona directamente los honorarios a quien le atiende.

Éste es a grandes rasgos la forma de recibir asistencia sanitaria en nuestro país al día de hoy. Pero dado que existe una cobertura universal por el mero hecho de ser español, estas formas de asistencia están muy imbricadas, se apoyan y colaboran explícita o implícitamente entre si de alguna forma.

Por dichas razones donde hay más asistencia privada, la atención pública es menos solicitada, es decir el sistema sanitario público obtiene un beneficio ya que el paciente no requiere su asistencia y lo abona en el sistema privado ya que tiene una doble cobertura sanitaria.

Los pacientes de las mutualidades acuden asimismo a un sistema también de cobertura pública pero de gestión privada, con una diferencia en el gasto sanitario del 30 al 40 por ciento, lo que a su vez supone un ahorro considerable para el sistema sanitario nacional, ahorro a tener en cuenta sobre todo en tiempo de crisis o de vacas flacas.

Pero la asistencia sanitaria es muy sensible y por eso en ambiente políticos se trata con mucho tacto aun cuando se encuentran ante estos aspectos puramente contradictorios, sobre todo desde el punto de vista económico, y los cambios han de realizarse con mucha lentitud peso a que la cooperación entre lo público y lo privado es evidente y beneficiosa para ambos sistemas.

No hay dudas de que la asistencia sanitaria tiene unos costes y estos deben valorarse tanto en la sanidad pública como en la privada. Desde los Colegios profesionales estamos interesados en las actuaciones profesionales y por eso a petición del Colegio de Médicos de Granada, la Escuela de Negocios de Andalucía ha realizado un estudio sobre los costes de la asistencia sanitaria privada en sus diferentes ámbitos de actuación y le ha llevado a valorar la consulta privada en 15.91 euros si se trabaja a tiempo completo (30 horas semanales) y a 29,15 euros si se trabaja a tiempo parcial (15 horas semanales) a lo que habría que añadir los honorarios profesionales por el acto realizado.

Si a estos costes directos se les suma el de las pruebas diagnosticas podemos obtener el coste por paciente si se analiza en el periodo asegurado y con la media de la cartera asegurada llegar al valor medio de una póliza de seguro sanitario.

Mas vamos a delimitar el escenario en que nos movemos: SISTEMA MUFACE, en el que la Mutualidad es el financiador y no tiene riesgos, las empresas aseguradoras actúan como intermediarios con el riesgo de la siniestralidad, el medico actúa como proveedor de la asistencia, con el riesgo de no tener pacientes para cubrir costes, y el paciente es el receptor de la asistencia, asistencia que es recibida con la profesionalidad que nos exige la ética y deontológica que profesamos.

En el sector privado trabajan unos 50.000 colegiados que a su vez dan empleo a unas 300.000 personas, cifras considerables en los momentos actuales.

Al financiador de la asistencia, es decir al propio Ministerio a través de MUFACE, este sistema le es más económico en un 30 por ciento; y sin riesgo de incrementarse (lo que ocurre en la Seguridad Social), además de restarle carga asistencial a los sistemas sanitarios de las comunidades autónomas.

A las Aseguradoras les va bien el papel de mediadores: reciben un capital garantizado en forma de primas, la asistencia a mutualistas les permiten incrementar sus pólizas directas y trabajar en zonas donde sin los mutualistas no podrían hacerlo. Pueden controlar el gasto orientando el flujo del mismo.

El médico por su parte está satisfecho por cuento realiza la asistencia conforme a su vocación profesional: atiende a los pacientes que libremente le elijen y los atiende de acuerdo a sus normas éticas. Pero a su vez el profesional esta contrariado por cuanto los baremos que se emplean a veces no le producen la compensación adecuada al trabajo que realiza.

El paciente finalmente aprecia este tipo de asistencia pues elige libremente al profesional en quien depositar el cuidado de su salud, no tiene listas de espera y es atendido con un nivel superior al de la Seguridad Social.

Pero con todas estas premisas nos encontramos hace unos meses con la publicación en un diario nacional que en el Consejo de Ministros del 29 de enero se habla de la revisión del pacto de Toledo y textualmente afirma dicho diario “…una fecha a partir de la cual los funcionarios de nuevo acceso a las administraciones autonómicas ingresaran en el régimen general de la Seguridad Social” por lo que la asistencia sanitaria del sistema MUFACE quedaría en situación de un colectivo cerrado, cada vez con más edad y sujeto a extinción.

Con estas intenciones puede pensarse que la Administración no apuesta por este sistema de colaboración público-privada y opta por su desaparición desincentivando a los usuarios.

Al publicarse el concierto de MUFACE para los años 2010 y 2011, con una mínima subida del 2,5 por ciento (cuando el IPC sanitario del 2009 ha sido de 6,9) a lo que se añaden garantías adicionales, algunas aseguradoras no lo han suscrito con lo que más de 200.000 funcionarios se han visto obligados al cambio buscando nueva provisión medica entre las aseguradoras ofertadas.

A su vez, las Aseguradoras que han suscrito el concierto han recortado los cuadros facultativos y de hospitales ya que los precios del concierto le son insuficientes para sufragar los costes reales de la asistencia.

Estas medidas han creado muy mal ambiente, ya que al haber menos profesionales pueden aparecer listas de espera y aquellos pacientes que estaban siendo atendidos por problemas crónicos han sido obligados a cambiar de médico lo que ha llevado a una elevación de los gastos y una disminución de la calidad asistencial con la perdida de la atención continuada.

Ante estos datos nos es preciso elevar el problema a nivel político para que desde la Administración del Estado actúen con la responsabilidad que se precisa en el momento actual.

Surgen sobre este punto varias cuestiones:

-¿Es correcto que las Administraciones, como servidores del pueblo, actúen de este modo en vez de buscar soluciones para mejorar la calidad asistencial de los funcionarios?
-¿Se desea que desaparezca el sistema?
-¿Se desea primar el ahorro sobre la calidad asistencial?
-¿Se desea anular la opción libremente elegida por 2,3 millones de funcionarios?
-¿En tiempos de crisis económica se puede prescindir de un sistema que ahorra más del 30% en la asistencia sanitaria?
-¿La Sanidad Pública Nacional sería capaz de asumir la carga de asistencia que le llegaría con la asistencia a los funcionarios del sistema MUFACE?

La respuesta a estos interrogantes la tiene el mismo organismo que ha tomado este camino. Pensamos que desde la Administración del Estado se debe reunir a todas las partes implicadas: Aseguradores, Profesionales y Funcionarios y manifestar públicamente si se desea mantener este sistema que ha funcionado a plena satisfacción de aquellos que tienen la facultad de elegir y que además es más económico, o si bien se desea que desaparezca.

En caso de permanencia del sistema deben ofertarse primas mas actualizadas a las entidades aseguradoras; y, de acuerdo con el gasto real exigir a estas mismas aseguradoras que mejoren baremos y hagan más estable la oferta a profesionales y personal sanitario.

Desde el Consejo General de Colegios de Médicos no podemos permitir la situación actual y deseamos ser escuchados por la Administración para el mantenimiento de este sistema asistencial que cuenta con el beneplácito democrático de aquellos que pueden elegir al proveedor de su salud.

Tras esta exposición y como resumen llegamos a las siguientes conclusiones:

1.-El sistema MUFACE, con calidad contrastada a lo largo de 35 años beneficio tanto a la Administración, a la que produce un ahorro en el presupuesto sanitario, como a los funcionarios, a los profesionales, a las empresas aseguradoras y a la Sanidad pública al restarse gasto en su atención sanitaria.

2.-La quiebra del sistema produciría un paro de más de 300000 puestos de trabajo en el sector sanitario español amen de provocar una carga en el sistema público que consideramos difícil de asumir.

3.-El sistema MUFACE debe mantenerse con primas adecuadas al gasto real pero exigiendo a las Aseguradoras, que al margen de sus beneficios empresariales, ofrezcan a los profesionales médicos, como proveedores de la asistencia un tratamiento contractual y retributivo acorde con los actos que realizan y necesario para mantener la calidad de los mismos.

4.-Para mantener la calidad asistencial, el tratamiento correcto y continuado de los pacientes debe alargar la duración de los conciertos con las aseguradoras y los contratos de estas con los profesionales.

5.-Es preciso la presencia en los Conciertos del Consejo General de Médicos, ya que siendo uno de sus fines la ordenación del ejercicio de la profesión y la salvaguarda de los principios deontológicos y éticos del acto profesional, su participación activa beneficia al paciente.

José María Nieto Cortijo, representante nacional de Medicina Privada por cuenta ajena del Consejo General de Colegios de Médicos.

Los funcionarios se decantan mayoritariamente por la medicina privada.


En el barómetro sanitario nacional del año 2010, informe del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad de España, en su página 9 (viene recogida más arriba), podemos analizar cuales son las preferencias de los españoles en cuanto al modelo sanitario. Ni siquiera las encuestas manipuladas del gobierno pueden esconder que los funcionarios del Estado (colectivo nada sospechoso y único colectivo en España que realmente puede escoger entre la medicina pública y la privada), se decantan mayoritariamente por la medicina privada. Además comparen los resultados del año 2009 y 2010 (cada año en mayor número). En el año 2010 el 62,5% de los funcionarios optó por un seguro privado en vez de por las prestaciones sanitarias. Otras fuentes, como la Organización Médica Colegial (Organización que agrupa a todos los colegios de médicos de España y que por lo tanto tampoco es nada sospechosa) aportan datos totales y no en base a encuestas, y muestran como el 85% de los funcionarios optan por la privada. El funcionario que opta por la privada además tiene que hacer un copago extra de 40% en los medicamentos.

A la luz de los datos aportados, ¿es esa la excelencia de la medicina pública que tanto alaba el Gobierno y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública?

Lo último para la hipertensión arterial maligna: simpatectomía renal percutánea

¿Cómo se puede tratar con éxito la hipertensión arterial resistente?

En un número nada despreciable de pacientes la hipertensión arterial no puede ser bien controlada ni con tres o más fármacos. En la actualidad disponemos de una nueva opción terapéutica para estos casos: la simpatectomía renal intervencionista.

El concepto fisiopatológico que establece que la presión arterial es fruto de la hiperactividad del sistema nervioso simpático no es nuevo.

Desde los años 50 se practica la simpatectomía quirúrgica como ultima ratio en la hipertensión maligna (resistente al tratamiento convencional). Por lo agresivo de la operación, no es en absoluto sorprendente que esta forma de tratamiento no haya llegado nunca a imponerse como una verdadera alternativa.

Gracias a una tecnología moderna vía catéter existe ahora la posibilidad de que este enfoque de la terapia a largo plazo. Se trata de una forma modificada y mucho menos agresiva del tratamiento de la hipertensión arterial. El objetivo del tratamiento lo constituyen las fibras nerviosas del sistema nervioso simpático que envuelven las arterias renales y que penetran en la adventicia.

Sabemos que las fibras nerviosas renales determinan en gran medida la actividad general del sistema nervioso simpático y la denervación renal del sistema simpático es un nuevo procedimiento efectivo para el tratamiento de la hipertensión resistente o maligna.

Este nuevo método de denervación bilateral de las arteria renales se lleva a cabo por ablación por radiofrecuencia y se efectúa a través de un catéter endovascular. El procedimiento que no es complicado en su realización, dura de 40 a 60 minutos. Los pacientes reciben solamente una anestesia local y un analgésico.

Un estudio aleatorio llevado a cabo por el equipo del Dr. Michael Böhm en Homburg/Saar (Alemania) y publicado recientemente, han mostrado los resultados positivos de esta técnica y su efectividad en el tratamiento de la hipertensión maligna.

El Dr. Mahfoud, colaborador de este equipo, relató en el congreso de Mannheim de la Sociedad alemana de Cardiología, que los paciente seleccionados para este estudio tomaban una media de cinco a seis fármacos diferentes para la hipertensión arterial y a pesar de ello todavía presentaban valores de presión arterial elevados.

En comparación con el grupo de control, en el que de media no hubo cambios significativos, en el grupo de simpatectomía renal selectiva, a los seis meses de realizado el tratamiento se pudo constatar una reducción significativa de la presión arterial, con un promedio de 33/10 mmHg.

Tanto en las mediciones de la presión arterial en el domicilio como su control ambulatorio de 24 horas, se pudo poner de manifiesto una reducción significativa de la presión arterial. Después de la ablación el 84% de los pacientes tuvieron una reducción en su presión arterial sistólica de al menos 10 mm Hg En el grupo control sólo se produjo una reducción de la presión arterial en el 34% de los pacientes.

La denervación simpática renal también tuvo un efecto favorable sobre el metabolismo de la glucosa, informó el Dr. Mahfoud. Se observó una reducción significativa de la glucemia ( en ayunas, de promedio 118mg/dl, se pasó a 108 mg/dl) por una mejora de la sensibilidad a la insulina.

Via: Aerztezeitung.de