Muhammad Yunus en Palma de Mallorca.



De la mano de la Fundación Iberostar, y tras más de 30 horas de vuelo, Muhammad Yunus estuvo el pasado jueves día 22 de enero de 2009 en Palma donde esa misma tarde pronunció la conferencia 'Un mundo sin pobreza'. Yunus es el banquero de los pobres, premio Nobel de la Paz en 2006, impulsor de los microcréditos y presidente del Banco Grameen, que presta dinero a los pobres y en su mayoría a mujeres.

Del lado siempre de los menos afortunados, Yunus, insiste en que "la pobreza no está creada por los pobres, no es su culpa". No escapa a su observación ningún tema político ni económico. Dice que confía en Obama: "Representa la esperanza, me ha convencido". Describe la actual crisis como "un terremoto que se extiende por todo el mundo". Y recuerda que aunque muchas empresas están perdiendo mucho dinero, la gente que realmente está sufriendo son aquellos que pierden sus puestos de trabajo y los que pasan hambre...

Con las cifras de morosidad de su banco (el 97% de sus préstamos han sido reembolsados), lanza una pregunta directa a los bancos 'capitalistas', a los que le tacharon de inconsciente cuando decidió prestar dinero a los pobres sin aval: "¿Quién es más solvente?".

Yunus, que critica el capitalismo porque convierte al mundo "en un casino" asegura que esta crisis "es la peor crisis pero es la mejor oportunidad". ¿Para qué? "Para rediseñar el sistema bancario y para introducir en la sociedad la idea de empresa social, la que no busca sólo y exclusivamente beneficios económicos".

Rechaza la caridad porque lo que hay que hacer, dice, es hacer al hombre responsable, no permitirle creer que una "mano mágica" vendrá a solucionarle todos los problemas.

Respecto a la deslocalización, un problema que afecta al mundo occidental, manda un mensaje que hace para la reflexión: "No hay que pensar sólo en la economía del propio país".

Sobre estas ideas disertó Muhammad Yunus en el conservatorio de Palma, en un auditorio formado por unas 600 personas. Fue un buen toque de cosmopolitismo para Mallorca. A mis hijos y a mí nos encantó.