El Colegio de Médicos de Málaga ha presentado el Decálogo para la Dignificación de la Profesión Médica

En el seno de la Mesa de la Profesión Médica de la provincia de Málaga compuesta por representantes de la Facultad de Medicina de Málaga, de la Asociación Española contra el Cáncer, de FACUA, de la Fundación Cuidados del Cáncer (CUDECA) y del Colegio de Médicos de Málaga, se ha presentado el Decálogo para la Dignificación de la Profesión Médica cuyo objetivo es la mejora del sistema sanitario que beneficiaría a médicos y pacientes. Se ha consensuado como primera medida.

En el Decálogo se recogen diez propuestas de actuación que van a permitir promover la defensa de los intereses del médico y del usuario conjuntamente, en aras de una mejora de las condiciones que determinan el ejercicio de la medicina y que en definitiva redundará finalmente en una atención medica de calidad para los usuarios, y en definitiva, en la asistencia sanitaria y en la medicina preventiva que se presta a la sociedad.

Estos diez puntos son los siguientes:

1. Elaborar una nueva fórmula de dar a conocer a la sociedad la función pública de la Medicina en la que destaque el carácter humanitario de la profesión.

Y digo yo: ¿todavía es necesario que expliquemos a la gente de qué se trata en nuestra profesión? De profesión liberal hemos pasado en 30 años a funcionarios o empleados. ¿Y ahora por qué nos extrañamos del resultado? ¿Es que no es la propia clase médica la que lo quería?

2. Fomentar una nueva forma de relacionarse el médico con la sociedad, basada en la recuperación de los valores básicos de la profesión médica. A tal fin, sería de utilidad proporcionar al facultativo formación específica en habilidades de comunicación.

Y digo yo: ¿por que no lo hacemos al revés? ¿No sería mejor seleccionar a gente con habilidades para la comunicación para formarlos como médicos? ¿No sería mejor hacer un examen para la especialidad médica al final y no al principio (situación absurda como se hace ahora) en el que se valoren, aparte de los conocimientos con un examen tipo test, otros aspectos esenciales como la capacidad de empatía o comunicación con el paciente?. Hay que perderle el miedo a la subjetividad.

3. La profesión médica debe estar debidamente representada en todos los foros donde se debatan problemas relacionados con la salud.

Y digo yo: ¿quién tiene la culpa de que ahora los médicos no estén representados en estos foros, más que ellos mismos?

4. Estimular al médico para que participe, dentro de su jornada laboral, en cualquier actividad formativa que le permita perfeccionarse técnicamente, poner al día sus conocimientos y desarrollarse profesionalmente. La adecuada formación de los profesionales garantizará la práctica de una Medicina de calidad.

Y digo yo: ¿no tenía que ser eso, hoy día, un requisito mínimo imprescindible, no sólo para médicos, sino para cualquier otra profesión
?

5. En mejor interés del usuario, fomentar la participación del médico en la toma de decisiones acerca de los recursos de los que necesitan disponer para realizar una buena praxis, avalada en la evidencia científica. Se debe propiciar, asimismo, que las condiciones de trabajo sean las idóneas para poder ofrecer una asistencia de calidad.

Y digo yo. ¿por qué no volvemos a lo de la profesión liberal?

6. Garantizar la independencia profesional y económica del médico, en términos de estabilidad en el empleo y de ser retribuidos con unos honorarios dignos y proporcionados a la importancia y complejidad de la actividad que realice.

Y digo yo: ¿estamos en una economía de mercado o no? ¿Se pide ésto mismo también para todos los demás trabajadores?

7. Transmitir a la sociedad la verdadera situación y la problemática real que afronta el colectivo médico, para, de este modo, evitar las situaciones de conflicto y agresividad que en numerosas ocasiones se genera.

Y digo yo: ¿Hay alguien que se plantea realmente averiguar de qué viene, precisamente ahora la agresividad contra los médicos?

8. Como medida de seguridad racionalizar la duración de las jornadas laborales, para evitar los efectos negativos que esto podría ejercer sobre la salud del médico, pero sobre todo en beneficio del propio usuario y de la calidad de la asistencia prestada. Se debe facilitar en lo posible, la conciliación de la vida laboral y familiar.

Y digo yo: ¿Se da cuenta el que lo pide que con esta medida necesitaría el doble o el triple de médicos para cubrir todas las guardias? ¿Quién va a pagar ésto?

9. Los recursos destinados a la Sanidad deben adecuarse a la cartera de servicios ofrecidos a la ciudadanía, al objeto de que el facultativo pueda seguir atendiendo de forma efectiva a los ciudadanos.

Y digo yo: ¿por qué no lo hacemos al revés, y adecuamos la cartera de servicios a los recursos disponibles?

10. La regulación de un riguroso procedimiento de homologación de los Títulos, comprobando la efectiva equivalencia entre la formación adquirida en el país de origen y la que otorga el programa español del Título de Medicina o de Especialista, en su caso, debiendo incluir también la conveniencia de un conocimiento mínimo del idioma castellano. Y ello, para que los profesionales que ejerzan la Medicina en España, lo hagan cumpliendo con las máximas garantías de calidad, en la asistencia que prestan a los usuarios.

Y digo yo: este riguroso procedimiento de homologación, ¿se puede hacer antes de tres meses o seguirá durando el tiempo que dura actualmente?

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