Pruebas de esfuerzo cardíacas a todos los atletas salvarían muchas vidas


Los controles obligatorios para todos los deportistas podrían detectar problemas posiblemente mortales y salvar muchas vidas, según informa un equipo de investigadores italianos de la Università degli Studi di Firenze (Italia).

Si bien el tema de los programas de control previo que utilizan electrocardiogramas (ECG) es controvertido, los resultados publicados en el “British Medical Journal” sugieren que los exámenes físicos y las revisiones de los antecedentes familiares no detectarían muchos problemas sin diagnosticar.

"Entre las personas que buscan participar de deportes competitivos, los ECG de ejercicio pueden identificar a quienes presentan anormalías cardíacas", indicó el equipo del Dr. Francesco Sofi.

La prueba de esfuerzo es una herramienta que evalúa los efectos de la actividad sobre el corazón. La prueba da como resultado una noción general de lo sano que está el músculo cardíaco.

Los investigadores recuerdan que, el año pasado, el futbolista del Sevilla Antonio Puerta murió tres días después de desmayarse en pleno partido de la liga española, mientras que el camerunés Marc-Vivien Foe falleció durante un partido de la Copa de las Confederaciones en el 2003. Sin embargo, el riesgo no es sólo para los deportistas de élite. Las estadísticas muestran que un atleta joven muere cada tres días por problemas cardíacos desconocidos solamente en Estados Unidos, señalan.

Para su estudio, analizaron los datos de más de 30.000 pruebas cardíacas realizadas en un período de 5 años, entre el 2002 y el 2006. Italia es el único país donde estas pruebas son obligatorias.

La investigación reveló que 1.459 individuos presentaban algún tipo de problema en el corazón al someterse a una prueba de esfuerzo, y 348 obtuvieron resultados anormales mientras se les efectuó un ECG en reposo. De ellas, 159 presentaban enfermedades serias que les obligaron a abandonar el deporte de competición. Con todo, sólo 6 de esos deportistas habría sido identificados mediante la consulta por antecedentes familiares y la exploración física.