Ejercicio físico, junto a una correcta hidratación y alimentación equilibrada, claves para ‘Activar nuestra vida’

(24.06.2008).- Los cambios en los estilos de vida de los españoles son un hecho, y algunas consecuencias derivadas de ello como el sedentarismo, representan un potencial problema para nuestra salud. La incidencia de la obesidad en adultos y jóvenes ha aumentado notablemente entre los españoles, sobre todo entre los varones, con un 45% de ellos que sufre sobrepeso frente al 22% de mujeres, mientras que el 15% de niños y jóvenes menores de 24 años son obesos. Estos son algunos de los aspectos contenidos en “Activa tu vida”, un manual realizado por la FEC y dirigido a profesionales de la salud y la nutrición, en el que los especialistas que lo han elaborado ponen también sobre la mesa el desconocimiento de la importancia de una correcta hidratación para mantener el bienestar y mejorar nuestro rendimiento físico.

Los deportistas y expertos en medicina deportiva y nutrición participantes en el manual ‘Activa tu Vida’ lo tienen claro: los ejercicios de intensidad suave a moderada (aeróbicos), son los que producen mayores efectos beneficiosos para la salud, ya que permiten ejercitarnos durante periodos de tiempo prolongado sin producir fatiga. En concreto, el ejercicio aeróbico mejora el control de la glucemia y la respuesta a la insulina, fundamental para el control diabético, aumenta las defensas antioxidantes frente al tabaquismo, y produce un efecto antiinflamatorio protector frente a la formación de placas de ateroma.
Efectos beneficiosos del ejercicio físico
  • - Aumento del volumen plasmático
  • - Mejora del transporte de oxígeno
  • - Mejora de la mecánica articular
  • - Reducción de la ventilación (RQ)
  • - Mejora de la función muscular
  • - Corrección parcial de la función Autónoma
  • - Reducción de la actividad neurohormonal
  • - Mejora de la función diastólica
  • - Enlentecimiento del remodelado
  • - Mejora de la perfusión miocárdica
  • - Mejora de la función endotelial
  • - Aumento de las defensas antioxidantes
Pero según el Dr. Carlos de Teresa, Presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Deportiva, Miembro de la Fundación Española del Corazón y editor del manual, “para que el ejercicio físico tenga el efecto deseado es necesario conocer el estado de salud y la condición física de cada individuo, algo que pasamos por alto muchas veces pero crucial para prescribir el tipo de actividad más eficaz para cada persona”. ‘Activa tu vida’ destaca en concreto que si bien las cualidades físicas básicas (resistencia, fuerza, flexibilidad y velocidad) tienen un claro efecto en el rendimiento deportivo, su efecto positivo sobre la calidad y expectativa de vida no son conocidos por buena parte de la población, pese a que numerosos trabajos científicos respaldan sus efectos beneficiosos.

“Los tres elementos clave para promover la salud a largo plazo de nuestros niños son la realización de actividades que aumenten la resistencia (deportes en equipo, tenis, natación, bicicleta o patinaje), la fuerza (gimnasia, artes marciales, juegos de saltos), y la flexibilidad, que permite una movilidad mayor”, explica el Dr. de Teresa.

La hidratación, esa gran desconocida
Pese a no considerarse alimento, el agua es esencial para la vida, sus necesidades son variables, dependiendo de factores como el clima, el tipo de actividad física que se realice o los hábitos dietéticos. Además de ella, el libro muestra cómo muchas bebidas aportan prácticamente su mismo contenido hídrico, como las bebidas refrescantes con edulcorantes (con/sin gas), (99% de contenido hídrico), o las bebidas refrescantes con zumo de frutas y edulcorantes (con/sin gas) (98%).

El agua es un compuesto básico durante la práctica de ejercicio físico que ayuda a mantener los mecanismos de refrigeración. Durante el ejercicio es frecuente que se produzca una deshidratación progresiva debido a que los deportistas no ingieren una cantidad suficiente de líquido, que reponga las pérdidas de agua producidas.

Esta deshidratación puede causar una disminución del rendimiento físico, incrementar el riesgo de sufrir lesiones y poner en juego la salud, e incluso la propia vida del deportista. Según ‘Activa tu vida’, las denominadas bebidas deportivas poseen una composición específica que incorpora sodio para mejorar la palatividad y favorecer la retención de líquidos, así como hidratos de carbono que permiten una rápida absorción del agua, retrasan el consumo de glucógeno muscular, y posponen la aparición de fatiga.

El papel de la nutrición en la práctica de la actividad física y deportiva
Entre los nutrientes, los hidratos de carbono juegan un papel determinante en el aporte de energía, a través de la glucosa que proporcionan a los músculos de nuestro organismo. De hecho, cuando realizamos ejercicio los hidratos de carbono deben suponer más del 58% de las calorías de la dieta, y éstos se ingieren a través de alimentos y de bebidas ricas en glucosa, sacarosa y maltodextrinas. Cuando se trata de alta competición, el manual de la FEC aconseja que los almacenes de glicógeneo deben ser máximos, tomando una comida rica en hidratos de carbono entre 3-4 horas antes de la competición para poder digerirlos y absorberlos, así como durante y de forma posterior al mismo.


Via: AZprensa