INGREDIENTES (para 4 personas):- 4 Jarretes de cordero.
- 2 cebollas grandes.
- 4 dientes de ajos.
- 1 vaso de vino blanco.
- 1 decilitro de aceite de oliva.
- Sal.
- 250 gramos de guisantes.
- 250 gramos de zanahorias enanas cocidas.
Limpiamos los jarretes, los salamos y ponemos a dorar en una cazuela amplia con el fondo cubierto de aceite de oliva. Cuando los jarretes estén dorados por todos sus lados, añadimos la cebolla y los ajos troceados. En el momento que se dore la cebolla añadimos el vaso de vino blanco, removemos el conjunto, ponemos a punto de sal. A continuación tapamos la cazuela y a fuego muy lento dejamos cocinar los jarretes hasta que queden tiernos. Para servir en la mesa pasamos la salsa por el pasapurés y acompañamos con patatas fritas o guisantes y zanahorias cocidas en agua con sal como guarnición.
El jarrete es una de las partes del cordero menos grasas además de una de las más apreciadas gracias a su jugosidad y excelente sabor. Supone una buena fuente de proteínas de alto valor biológico. En este caso, los jarretes se sirven acompañados de una guarnición de guisantes que además de dar al plato un toque de color, aportan hidratos de carbono complejos y fibra.
Al completar la receta con diferentes tipos de verduras, éste no solo resulta mucho más jugoso si no que además se enriquece en cuanto a su contenido en vitaminas, minerales y sustancias con acción antioxidante, grandes aliadas de nuestra salud. Gracias a la variedad de alimentos que componen la receta y a los nutrientes que éstos contienen, el plato puede consumirse perfectamente como plato único.
De postre una naranja pelada, cortada en rodajas, con algo de canela y una gotitas de Cointreau.