(17/03/2008).- Una conversación mensual con un profesional ayuda a quienes siguen una dieta a no recuperar los kilos perdidos, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Duke en Durham (Estados Unidos) que se publica en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).
Los resultados de la investigación mostraban que aquellos participantes de un programa de pérdida de peso que tenían una conversación telefónica mensual con un consejero de entre 10 y 15 minutos recuperaban menos peso que los participantes que seguían un programa similar de apoyo a través de un sitio web o de forma personal.
Según los especialistas, las intervenciones sobre la conducta dirigidas a adultos en periodos relativamente cortos de entre cuatro y seis meses pueden dar lugar a una pérdida significativa de peso pero lo normal es ganar de nuevo estos kilogramos.
Los investigadores, dirigidos por Laura P. Svetkey, realizaron el ensayo sobre mantenimiento de pérdida de peso (WLM), para comparar estrategias de mantenimiento de ésta pérdida en los 30 meses siguientes al inicio, en una población adulta con alto riesgo cardiovascular.
En el estudio participaban 1.032 adultos con sobrepeso u obesidad que padecían hipertensión, alteraciones en el metabolismo de las grasas o ambos trastornos que habían perdido al menos cuatro kilogramos durante un programa de pérdida de peso de seis meses y que después fueron asignados de forma aleatoria a una intervención para mantener esta pérdida.
Las intervenciones incluían un contacto personal mensual, acceso ilimitado a una tecnología interactiva o el autocontrol, en la que los participantes recibían una intervención mínima.
El contacto mensual consistía en un apoyo o guía individualizada durante entre 5 y 15 minutos una vez al mes, excepto cuando cada cuatro meses tenían un encuentro de entre 45 y 60 minutos. La intervención con tecnología interactiva incluía un acceso ilimitado a un sitio web diseñado para apoyar la pérdida de peso con características interactivas que permitían a los participantes fijar objetivos personales y planes de acción para la siguiente semana y obtener gráficos sobre su evolución personal a lo largo del tiempo.
El peso medio al incorporarse los participantes al estudio era de 96,62 Kg. Durante el programa inicial de seis meses, habían perdido 8,48 Kg. Todos los grupos ganaron peso después de ser asignados a los tres grupos de intervención de mantenimiento: 5,49 Kg. en el grupo de intervención autodirigida, 5,22 Kg. en el basado en tecnología interactiva y 3,99 Kg. en el de contacto personal.
Según los investigadores, en conjunto, el 41,8 por ciento de los participantes mantuvieron al menos 3,99 kilogramos de pérdida de peso en comparación con el peso de entrada aunque no se descubrieron diferencias significativas entre los grupos de tratamiento. El 70,9 por ciento de estas personas se mantuvo por debajo de su peso de entrada en el estudio.
Los autores del trabajo señalan que a pesar de que la ganancia de peso en el grupo de intervención personal fue menor que en el grupo de autocontrol, el efecto medio fue de sólo 1,5 Kg. al final del estudio. Sin embargo, apuntan que incluso una modesta pérdida de peso puede mejorar los factores de riesgo cardiovascular. Cada Kg. de peso perdido está asociado con una disminución media en la presión sanguínea sistólica de entre 1.0 y 2.4 mmHg y una reducción en la incidencia de la diabetes del 16 por ciento.
Según los investigadores, al final del estudio, más del 45 por ciento de quienes participaban en el grupo de contacto personal mantenían al menos 3,99 Kg. de pérdida de peso, una cantidad con claros beneficios clínicos.