- 1 kilo de almejas.
- Orégano al gusto.
- 2 tomates de ensalada maduros.
- 100 gramos de queso parmesano rallado.
Disponemos las almejas en una cazuela amplia y con un poco de agua colocamos en el fuego hasta que se abran. Las retiramos de la cazuela y reservamos. Trituramos los tomates de ensalada crudos y lavados con una batidora y añadimos un poco de aceite de oliva y sal. Colocamos una cucharadita del tomate, sobre cada parte de la concha de almeja que no tenga carne, espolvoreamos el queso y el orégano e introducimos en el horno hasta que el queso de deshaga. Servimos calientes.
Las almejas con mariscos ricos en proteínas de alto valor biológico. Además contienen poca grasa y son uno de los mariscos con menor contenido en colesterol. En este plato, las almejas se preparan con tomate, fuente de diferentes vitaminas, minerales y sustancias con acción antioxidante, grandes aliadas de la salud. También se añade queso parmesano que aporta proteínas y algo de lípidos.
Se pueden comer las almejas con pan blanco, tipo baguette. De postre, una pera.