Lo que no se debe hacer cuando se va al gimnasio


Veamos la lista de “eso no se hace” y decida usted mismo si es un buen alumno o no en el gimnasio:


  • Beber poca agua: la correcta hidratación es la mitad del trabajo en el gimnasio. Sin agua no hay rendimiento y pueden aparecer las lesiones. La compañía de la botella de agua es fundamental para un buen entrenamiento.
  • Comer nada o mucho antes de ir al gimnasio: ambas cosas son igual de malas. El no comer durante mucho tiempo antes de ir al gimnasio hará que aumente el riesgo de sufrir hipoglucemias y comer en abundancia antes desviará gran parte de su sangre al aparato digestivo y perderá rendimiento o le puede dar un corte de digestión.
  • Usar vestimenta o calzado inadecuado: la comodidad es muy importante a la hora de realizar una actividad física. Una vestimenta cómoda, transpirable y de poco peso ayudará a hacer más llevadera la actividad. El calzado también es pieza importante, sobre todo en actividades tipo aerobic, spinning o carrera, donde el pie debe de estar cómodo y en un ambiente óptimo que evite lesiones.
  • Abrigarte demasiado para realizar ejercicio: sudando no se consigue bajar de peso de forma duradera. Sudando solo consigue deshidratarse aún más y bajar su rendimiento.
  • No seguir una rutina de ejercicios o seguir siempre la misma: una rutina le organiza el trabajo a lo largo del tiempo en intensidad, ejercicios, variabilidad y se adapta a sus posibilidades. No seguir una rutina (adecuada) es ir dando palos de ciego sin saber si lo que hace es para mejorar o puede ocasionarle un sobreentrenamiento. Al igual que es importante seguir una rutina es igual de importante variar la rutina en el momento adecuado para ir mejorando y variando.
  • Olvidarse de los estiramientos: es un error muy común llegar al gimnasio y ponerse a hacer pesas directamente u otra actividad. Un buen calentamiento con sus estiramientos ayudará a sus músculos a ponerse a punto antes de hacer ejercicio más intenso, así evitará lesiones y avisará a su cuerpo de lo que le espera en los próximos minutos.
  • Forzar hasta sentir dolor: sobre todo al hacer pesas o estiramientos existe la creencia de que no servirá para nada si no se sufre y siente dolor. Nada más lejos de la realidad, el dolor (que no sufrimiento físico) es el último indicativo antes de una lesión. Cada uno debe de adaptar el entrenamiento a sus posibilidades y no picarse con el compañero de turno.
  • No respetar las pausas y días de descanso: el descanso es parte fundamental del entrenamiento. Tan importante es el hacer actividad como el descansar para que el organismo asimile ese esfuerzo y le dé tiempo a reponerse y sobreponerse para estar listo la próxima vez.
  • Realizar una actividad intensa antes de dormir: el ejercicio demasiado intenso estimula el sistema nervioso y puede interferir en nuestras horas de descanso llegando incluso al insomnio. Si va a hacer ejercicio antes de dormir mejor que sea una actividad de intensidad media que no agote por completo a su organismo.
  • Ir al gimnasio en chanclas o sin calcetines: aparte del tema de la higiene, los calcetines nos protegen de rozaduras. Junto con el calzado, los calcetines forman un tándem importante en cuestión de comodidad y seguridad del pie.

Espero que no se sienta identificado con muchos de estos puntos que se han tratado, y si es así hoy puede ser un buen día para empezar a cambiar hábitos.