Hablar con el especialista sobre el riesgo coronario mejora la respuesta al tratamiento para el colesterol



Madrid (28-11-2007).- Los pacientes que intercambian opiniones sobre su perfil de riesgo coronario con sus especialistas podrían responder mejor a los tratamientos para los trastornos del colesterol, según un estudio de la Universidad McGill en Montreal (Canadá) que se publica en la revista Archives of Internal Medicine.

La dislipidemia, o problemas de colesterol que pueden incluir combinaciones de colesterol total alto, niveles elevados de lipoproteínas de baja densidad (LDL,) o bajos niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL), es un factor de riesgo de la enfermedad cardiovascular.

Según los investigadores, el tratamiento es más eficaz cuando se dirige a individuos de alto riesgo pero estos pacientes a veces no suelen seguir los cambios de estilo de vida recomendados o la terapia con fármacos.

Los investigadores estudiaron a 3.053 pacientes que seguían un tratamiento para la dislipidemia con cambios en su estilo de vida y estatinas en los casos en los que era necesario. Un grupo de 1.510 pacientes fueron asignados de forma aleatoria a recibir también una información de una página impresa en la que se exponían sus posibilidades de desarrollar enfermedad cardiaca al inicio del estudio y en las visitas de seguimiento a los tres seis, nueve y 12 meses siguientes.

Según los investigadores, el plazo de 12 meses del estudio fue completado por 2.687 pacientes y tras tener en cuenta los niveles iniciales de colesterol, los individuos que recibieron su perfil de riesgo tenían mayores reducciones en los niveles de colesterol LDL y en su colesterol total en relación a las tasas de HDL.

El perfil de riesgo incluía un sumario de la edad cardiovascular de cada persona calculada al restar la diferencia entre la esperanza de vida y la esperanza media de vida de la edad actual del individuo. "Por ejemplo, a un hombre de 50 años de edad con una esperanza de vida de 25 años más se le podría asignar una edad cardiovascular de 55 años", explican los autores.

A los individuos sin enfermedad cardiovascular también se les proporcionó su edad cardiovascular, su edad actual y la diferencia entre ambas. Esta variable parecía modificar el grado en el que los pacientes respondían al perfil de riesgo. Los pacientes en los que existía una mayor distancia entre ambas "edades" mostraban las mayores reducciones en los niveles de colesterol LDL que aquellos con intervalos de edad más reducidos o inexistentes.

Según los investigadores, informar a los pacientes de su riesgo coronario podría también aumentar la eficacia de la prevención primaria para identificar a los individuos que más podrían beneficiarse del tratamiento mientras que se asegurarían de cuáles son los de más bajo riesgo. Esta información podría ayudar a los especialistas a seleccionar el tratamiento más adecuado y mejorar la adherencia del paciente a éste.