El uso de ultrasonidos podría acabar con los trombos


Diario médico (09/11/2007).- El sonido es una onda y ésta provoca que algunas moléculas vibren. Esta capacidad se utiliza habitualmente cuando introducimos cualquier alimento en un microondas: las moléculas de agua vibran y se calientan. Ahora, investigadores de Royal Philips Electronics y ImaRx Therapeutics, están trabajando en el uso de ultrasonidos para acabar con los trombos responsables de los infartos.

El nuevo enfoque terapéutico une el uso de ultrasonidos y el de microburbujas encapsuladas en micelas grasas. La tecnología, denominada sonolisis, parte de la administración de las microburbujas en el torrente sanguíneo. Éstas se dispersan de forma natural por todo el cuerpo, incluyendo la zona del trombo. Los ultrasonidos se administran específicamente en la zona vascular afecta, lo que provoca que las microburbujas se expandan y se contraigan a gran velocidad. Esta vibración actúa igual que si lo hiciera un deshollinador: limpia mecánicamente el coágulo, disolviéndolo. El gas que se encuentra en las microburbulas se elimina exhalando y los lípidos son tratados como otras grasas en el torrente sanguíneo.

Según los investigadores, el uso de esta tecnología no necesitará la administración de trombolíticos y no aumenta el riesgo de sangrado. Además, creen que será especialmente efectiva durante las tres horas iniciales a la aparición de síntomas, sobre todo en los pacientes que no pueden ingerir medicación trombolítica. Ya han comenzado los estudios clínicos con MX-801, que es como se denominan las microburbujas.