Desayunar cereales reduce el riesgo de padecer ciertas enfermedades metabólicas



(02/11/2007).- Desayunar cereales disminuye el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el síndrome metabólico y con el estrés oxidativo, debido a su aporte de cromo al organismo, según se desprende de un estudio realizado por un equipo de investigación de la Universidad de Alcalá que coordina María Victoriana Aguilar, profesora del departamento de Nutrición y Bromatología. El estrés oxidativo puede ocurrir debido a una mala nutrición, una enfermedad u otras causas, perdiéndose el equilibrio entre radicales libres y antioxidantes.

La investigación comenzó con un estudio en ratas diabéticas, cuyos niveles de glucosa se reducían con el aporte de cromo. Precisamente los cereales, y más aún los integrales, son de los alimentos que más cromo contienen. Sin embargo, también incorporan compuestos, como la fibra y los fitatos, que dificultan la absorción de minerales. Lo que ha comprobado el grupo es que en el proceso de preparación de los cereales de desayuno -elaborados fundamentalmente con trigo, arroz, maíz, avena y centeno- se destruyen muchos de los anti-nutrientes, mejorando así la absorción del cromo.

Éste es un mineral esencial para el hombre, y su ingesta recomendada es de entre 50 y 200 microgramos al día. El consumo de cereales en el desayuno aportaría un consumo de cromo de 6,9 µg/día. Esto es más de lo que proporciona el aceite de oliva, el marisco, las verduras y las patatas, pero menos de lo que aportan los derivados lácteos. No obstante, hay que tener en cuenta que los cereales se consumen principalmente en el desayuno y junto con leche, con lo que el aporte de cromo es aún mayor.

En todas las edades
La investigación desarrollada concluye que se debe recomendar un mayor consumo de cereales de desayuno en todos los grupos de edad, ya que el cromo es un nutriente que con el transcurso de los años sufre un descenso considerable de sus niveles corporales, lo que podría estar asociado con la aparición de múltiples patologías, fundamentalmente crónicas metabólicas, como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.